Aunque Dragon Age: Inquisition aún no ha llegado al mercado, la compañía ya está preparando algunos parches para su lanzamiento, o más bien para aplicarlos antes del lanzamiento final. Esto se debe a que las versiones que han podido probar algunos medios de prensa mostraban algunos problemas bastante graves, llegando incluso a congelarse la pantalla y forzar al usuario a hacer un hard reset en la versión de PlayStation 4.
Electronic Arts, BioWare y Sony se han puesto manos a la obra para preparar un parche que solucione todos estos problemas, y en parte lo han conseguido, pues con la versión 2.01 del juego ya algunos se han resuelto, pero aún así no está todo resuelto, algunos medios seguían presentando el problema de congelación de pantalla.
Afortunadamente, los desarrolladores han sido capaces de encontrar el motivo de este fallo, y están trabajando al máximo para poder resolverlo antes del lanzamiento del juego el próximo 21 de noviembre. Ahora solo falta esperar que no ocurren más problemas como este tras el lanzamiento final, pues podría afectar a muchos más jugadores.
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