Xbox One está a punto de ver cómo Scarlett, su sucesora, se exhibe a los jugadores después de haber dado sus primeros detalles hace algún tiempo en el E3 2019; como es habitual siempre que una generación de plataformas acaba, los últimos meses de vida suelen ser casi de agonía, con ventas que van descendiendo paulatinamente hasta que la sucesora sale al mercado; Microsoft, con su Xbox One, no es la excepción. En el reporte trimestral que ha publicado hace escasos minutos, la empresa norteamericana confirma el peor de los escenarios.
Las ventas en el terreno de videojuegos (servicios, juegos, consolas y otros accesorios) han bajado en el Q4 un 10%; el peor segmento, sin duda alguna, ha sido el del hardware, con un descenso del 48%; menos fuerte ha sido la caída de los servicios y de los videojuegos Xbox, ya que en general ha descendido un 3% (aunque destacan una mejora específica de Xbox Live Gold o Xbox Game Pass). También han comentado que hay "un videojuego de una tercera compañía" que ha ayudado a que la caída porcentual de los servicios sea menor; se cree que habría sido Fortnite.
En concreto, hay 65 millones de usuarios en Xbox Live activos cada mes, un 14% más que el anterior periodo estudiado por Microsoft. En resumen, podemos establecer la siguiente conclusión: conforme llega Scarlett, el interés de los jugadores hacia Xbox One está dismunyendo. Y es bastante seguro que esto ocurra también con PlayStation 4.
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