Análisis Grand Kingdom
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Análisis Grand Kingdom

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Aunque de un tiempo a esta parte cada más editoras están trayendo grandes RPGs que de otra forma no hubieran salido de Japón, hay muchos que, por una razón u otra, no han llegado a Occidente. Entre otros está el RPG táctico Grand Knights History, para PlayStation Portable, y que salió en septiembre de 2011 en el país nipón. Fue desarrollado por Vanillaware (creadores de Odin Sphere, Muramasa o Dragon's Crown) y Marvelous con el respetado Tomohiko Deguchi como director, también responsable de la saga Muramasa.

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Por diversas razones, Tomohiko dejó el estudio y fundó Monochrome, afiliada a Spike Chunsoft, y donde es actual director de desarrollo. Gracias a sus conocimientos, se puso manos a la obra en crear el sucesor espiritual de Grand Knights History con el actual juego que analizamos, Grand Kingdom, del que guarda muchas similitudes si bien igualar el gran arte gráfico de George Kamitani del original es casi imposible.

Afortunadamente Grand Kingdom sí que ha salido de Japón, algo que no hizo en su día Grand Knight History aunque XSEED Games anunciase su localización, que nunca llegó. El lanzamiento en Occidente de este gran RPG táctico ha sido más de medio año después que en Japón, aún con ciertos retrasos en Norteamérica, y siendo distribuido en España por Bandai Namco. En todos los mercados ha llegado en sendas versiones para PlayStation 4 y PlayStation Vita aunque originalmente solo hubiera sido anunciado para la portátil de Sony (este análisis se centra en la versión de PlayStation 4).

Sin duda estamos ante la secuela espiritual del mencionado juego de PlayStation Portable mejorado en muchos aspectos, aunque la gran mayoría de jugadores no hayan podido jugar al original. Veamos a continuación que nos depara este gran mundo en guerra.

Cuatro naciones de mercenarios en guerra

El argumento de Grand Kingdom se sitúa en el continente ficticio de Resonail aunque, a diferencia de la guerra a tres bandas entre los países de Union, Avalon y Logres, del juego original, el eje principal de la aventura es la invasión del territorio del Imperio de Uldein, caído en desgracia y que cinco facciones se lo disputan: Landerth, Fiel, Valkyr, Magian y Uld. Cada uno de estos países tendrá sus propios representantes, reyes, y gremios, donde contratar a los diferentes guerreros, si bien el joven mercenario Flint Poker, junto con la leal Lillia, una gran sanadora, serán los protagonistas innegables del juego.

La historia es bastante larga, aunque llena de ciertos acontecimientos tópicos en los juegos de estrategia militar, por lo que las traiciones, alianzas y demás están a la orden del día. El argumento de Flint puede llegar a durar unas 20 horas en sus doce capítulos diferentes pero, afortunadamente, los cuatro DLCs, que en Japón fueron de pago, se han incluido en su versión occidental, pudiendo descubrir cuatro historias más, cada una con su propio punto de vista del conflicto global e incluso grado de dificultad, puesto que la primera historia es bastante accesible pero no tanto las demás.

Así, estas cinco campañas llegan casi a la centena de horas de juego si bien lo más divertido del título es su elaborado multijugador, con cientos de horas por delante. De hecho hay ciertas diferencias en la jugabilidad de este respecto al modo individual, ya que el grupo de mercenarios aumenta de cuatro a seis en el multijugador. Al principio debemos elegir un territorio e ir conquistando fuertes pudiendo también realizar una alianza con otro jugador, invadir los fuertes de los demás, y defender los nuestros.

Las mencionadas alianzas conllevan un número determinado de turnos en los que no se pueden atacar entre ambos bandos, pudiendo romper el acuerdo poco después, por lo que hay que estar muy atento a los movimientos de nuestros amigos y enemigos. También en el mapa disponemos de las Fábricas de la Capital, en la que podemos crear y mejorar armas, al igual que en el juego individual, junto con algunas tiendas para objetos fundamentales.

Como máximo se pueden hacer dos guerras multijugador al día aunque cada guerra tiene una duración determinada de tiempo real y el apoyo de cada facción en el ranking general determina el apoyo de los mismos en cuanto a batallones, aumentando la puntuación si vencemos a una facción con muchos apoyos. Además, las versiones de PlayStation 4 y PlayStation Vita comparten los mismos servidores teniendo la opción Cross-Play y pudiendo jugar entre ambas.

Juntando lo mejor de los juegos clásicos y modernos

Grand Kingdom usa una estructura de juego muy simple, dividida en el modo Historia, el modo Online y la Recolección de Objetos sin ningún tiempo límite. El propio Modo Historia se divide a su vez en los consabidos diálogos entre protagonistas, siempre en inglés, y con grandes explicaciones de los acontecimientos, los tutoriales que conforman casi las tres primeras horas de juego (muy importantes para las siguientes horas por la propia complejidad del juego y la dificultad de las campañas adicionales), la exploración del mapa, y las espectaculares batallas.

Yendo por partes, la exploración del mapa recuerda en cierta manera a un juego de mesa o recientes juegos para móviles como Hitman GO o Lara Croft GO, ya que podemos avanzar por diversas ramificaciones pudiendo encontrar objetos, enemigos o determinados acontecimientos. Cada movimiento cuesta un turno aunque también contamos con una serie de habilidades que pueden hacernos avanzar más, eludir un combate o sortear un obstáculo. Realizar estas habilidades cuestan tres turnos o un 30% de nuestra vitalidad aunque esto último no es óptimo elegirlo por la gran cantidad de peleas que puedan venir.

Cada capítulo de las diferentes campañas se divide a su vez en una serie de misiones con cinco tipos diferentes: llegar de un punto a otro, superar a una serie de enemigos, coleccionar determinados objetos, defender un punto del mapa o infiltrarnos sin tocar a un solo enemigo. Los dos últimos tipo de misiones son los más divertidos y variados ya que, en el de defender, hay que pensar detenidamente cada movimiento y ver el de los enemigos, usando adecuadamente algunos objetos para congelar a un enemigo durante tres turnos, algo que nos puede dar una valiosa ventaja táctica.

Por su parte el de infiltrarse en un sitio cuenta con una mecánica algo parecida y hacen que varíe bastante los numerosos combates del juego, si bien no son tan numerosos como nos hubiera gustado. En cierta manera el mapa recuerda un poco al de Final Fantasy Tactics aunque la propia jugabilidad de los combates pueda recordar claramente al de la saga Valkyrie Profile, con ciertas grandes novedades gracias al uso de tres líneas de acción donde podemos situar a nuestros personajes y algunos objetos, que pueden afectar a nuestro movimiento, ataques, magias y estrategias.

Gran variedad de clases para unos combates muy tácticos

A la hora de combatir contamos con un gran número de tipo de mercenarios, que podemos contratar antes de cada combate o incluso alquilar por varios combates a un módico precio. Hay muchos tipos, algunos más clásicos que otros, como los lanceros, brujas, sanadores, guerreros, monjes, dragones, espadachines, herreros, arcano, picara, noble, ladrón, cazador, etc. Cuatro de estas clases también fueron de pago en su día en Japón y están incluidos gratuitamente en Occidente, que son las de valkyria, arquero, caballero oscuro y paladín aunque el arquero es la versión femenina del cazador con habilidades diferentes pero el mismo efecto.

La gran mayoría de estas clases se van desbloqueando poco a poco en la primera campaña del juego y a medida que vamos cumpliendo misiones y batallas se van aprendiendo las habilidades del resto, aunque la subida de niveles es bastante laboriosa ya que se ganan muy pocos puntos en cada batalla. Por ello para las últimas misiones hay que ir repitiendo muchos combates anteriores para así tener algunas mejores habilidades y más vitalidad. Asimismo  aprender cada habilidad es fundamental, algo que no ayuda que el juego esté en inglés, pero en las primeras misiones el socorrido sistema de ensayo y error siempre es necesario.

Poco a poco se van aprendiendo qué clases son las mejores aunque todas tienen habilidades óptimas si se saben utilizar. Otro aspecto muy llamativo es que muchas habilidades tienen un rango de acción, tanto lineal como en forma de círculo, que pueden afectar a varios enemigos o también a algunos aliados, por lo que hay que estar atentos a que nuestros ataques no afectan a nuestros personajes, al igual que las sanaciones tampoco curen a los enemigos.

Por su parte los enemigos son bastante variados y todos los combates son por turnos, con movimientos limitados y centrados en mover un personaje y realizar una acción, determinado su orden por sus diferentes habilidades. Muchas habilidades gastan todo el turno de ataque aunque otras solo gastan una parte de la barra, añadiendo una guardia para que el personaje se pueda proteger ante un ataque, por lo que es óptimo saber que habilidades usar en cada momento.

Otro buen aspecto de Grand Kingdom y que también, como mucho de lo anterior, estaba en su antecesor espiritual (exceptuando la gran cuantía de clases disponibles) es el editor de personajes ya que podemos personalizar la cara, pelo, color de la ropa, voz y algunas propiedades básicas como la Fuerza, Magia, Agilidad o Destreza (teniendo un bonus al alcanzar una determinada puntuación). Por desgracias todas las clases tienen determinado un sexo y muchas veces las voces son algo inadecuadas, saliendo ciertas féminas con voces muy graves u hombres con voces afeminadas, por supuesto, también en inglés.

Aspectos técnicos y conclusión

Gráficamente Grand Kingdom es un juego único, con un apartado artístico muy llamativo que bebe de otros RPG tácticos de importante renombre como Final Fantasy Tactics o la saga Disgaea, con personajes muy bien representados en las batallas y unos diseños muy originales en el mapa del mundo. Su aspecto anime es inconfundible aunque bien es cierto que el arte de George Kamitani en el original Grand Knights History era algo mejor, pero el trabajo de dibujar todos los escenarios y personajes a mano de Chizu Hashii le sigue de cerca, no en vano ha creado los personajes del manga/anime Blood +, Loups=Garous o Researcher, entre otros.

También por su parte la música cumple bastante bien, con unas adecuadas melodías de batalla y en los propios escenarios. No obstante, el hecho de estar solo en inglés (las voces están en inglés y japonés) le puede restar muchos puntos a los que no dominan dicho idioma ya que la trama y la jugabilidad de muchas clases son muy importantes para el desarrollo del juego.

Grand Kingdom (2)

En conclusión, Grand Kingdom es uno de los mejores RPG tácticos de los últimos años que llega con muchos DLCs gratuitos ya incluidos en el disco para alargar su duración, con un aspecto visual único y muy llamativo, decenas de clases diferentes y unas batallas muy dinámicas junto con un gran modo online que nos puede deparar muchas sorpresas. Entre sus pegas podemos encontrar el hecho que esté en inglés, que sea bastante difícil en ciertos puntos, o que sus amplias posibilidades jugables no sean recomendables para todos los públicos. Si te gusta el género te encantará ya que pocos juegos llegan a la gran calidad del nuevo juego de Monochrome y Spike Chunsoft. Solo quizás Atelier Sophie, Valkyria Chronicles Remaster o Disgaea 5 puedan estar cerca de su gran calidad.

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