Ryu Hayabusa es posiblemente una de las figuras más conocidas de la industria de los videojuegos, en particular por haber protagonizado lo que se reconoce como una de las franquicias de hack n' slash más populares del sector. Ahora, en pleno 2021, vemos cómo Koei Tecmo nos ofrece una nueva oportunidad de entrar en contacto con este relato contemporáneo de ninjas, algo que se da de la mano de Ninja Gaiden: Master Collection.
¿Está a la altura esta colección de lo esperado? ¿Son necesarios más cambios de los que nos encontramos? Las remasterizaciones siempre pueden acabar convirtiéndose en un arma de doble filo entre ejecución y nostalgia en tal sentido. Consecuentemente, a continuación revisamos los principales aspectos a tener en cuenta para aquellos que estén meditando la compra de Ninja Gaiden: Master Collection.
Una serie de interesantes mejoras técnicas
Lógicamente, lo que se busca en un juego del nivel de dinamismo de Ninja Gaiden: Master Collection es que el título sea lo suficientemente fluido para que los combates no se vean afectados. En tal sentido, los 60 FPS son siempre la respuesta correcta, una que hasta hace unos años era bastante difícil de conseguir. Afortunadamente, en pleno 2021 la situación es bien diferente, y así puede verse con facilidad mediante esta colección de juegos de Ryu Hayabusa.
Las tres entregas incluidas en la colección se benefician por completo de los 60 FPS, un aspecto totalmente crucial para el combate. La fluidez, por lo menos a nivel técnico, es constante, lo que permite disfrutar de la colección sin ningún tipo de sobresalto en formas de escasez de frames. Esto, por otra parte, no afecta tanto al apartado visual de la colección, donde encontramos una serie de pros y contras.
Lógicamente, entre la primera y tercera entrega de la colección hay una diferencia abismal en lo referente al apartado técnico, incluso en la segunda entrega ya empezamos a notar un salto bastante notable. No obstante, lo cierto es que la primera entrega, a pesar de lo 'fuera de lugar' que puede encontrarse en 2021, sigue contando con algún que otro toque clásico en forma de granulado que, ciertamente, le sienta de maravilla por momentos.
Lo que, por otra parte, brilla de forma generalizada en las tres entregas de Ninja Gaiden: Master Collection es el concepto de las ejecuciones y algunos de los combos de Ryu. Si cogemos algo de ritmo, el título se aprovecha de todas las ventajas que ofrece el rango mejorado de frames y resolución, lo que hace del baño de sangre del que es capaz nuestro ninja protagonista toda una delicia visual -en particular cuando los enemigos empiezan a llegar uno tras otro sin parar según la zona-.
Por contrario, la mencionada presencia ya sea de resolución 1080p o incluso 4K no acaba de ocultar el hecho de que Ninja Gaiden: Master Collection no hace maravillas con el aspecto de los tres juegos. En algunas ocasiones podemos encontrar ciertas instancias de un ligero clipping, y lógicamente si comparamos esta colección con otros exponentes modernos del hack n' slash, como bien puede ser Devil May Cry 5, vemos un contraste de entidad entre lo que consigue uno y otro a nivel de modelados, texturas y acabado técnico general. En tal sentido, podríamos decir que Ninja Gaiden: Master Collection 'cumple'.
Un contenido que va y viene
La idea a la hora de adquirir Ninja Gaiden: Master Collection es disfrutar del viaje de Ryu Hayabusa en la mejor de las condiciones posibles, y eso es algo que por lo menos a día de hoy se logra. En esta trilogía vemos sumados diversos contenidos descargables de anteriores entregas, entre los que sobre todo encontramos atuendo varios para equipar.
De la misma forma toca hacer mención de la presencia de unos personajes femeninos muy reconocibles en la IP. Gracias a esto podemos llegar a contar en combate con Rachel o Ayane, entre otras, lo que ofrece un plus a la jugabilidad dado el añadido estilo de combate con su presencia. Desafortunadamente, también hay algún que otro 'punto negro' en términos del contenido disponible.
Aunque en los diversos juegos de Ninja Gaiden: Master Collection encontramos otros modos de juego disponibles más allá de la historia principal, como una 'Supervivencia' hay una ausencia generalizada de cualquier tipo de modo que suponga un componente de juego en línea. Esto implica que, a pesar de que sí que tenemos cierto juego cooperativo, este se remite simplemente a la participación de una IA, lo que deja un sabor de boca un tanto agridulce.
Controles más del pasado que de una remasterización del presente
Posiblemente lo que más afecte, en particular a la primera entrega de Ninja Gaiden: Master Collection, es el hecho de que los controles no son todo lo fluidos que uno pudiera desear para un hack n' slash moderno. A pesar de que esto es algo que va mejorando con cada nuevo capítulo, el arranque de la colección puede ser un tanto... tosco.
El primer Ninja Gaiden sufre en este caso de un combate que no cuenta con la agilidad que predomina actualmente, quedando el jugador en ocasiones 'atrapado' dentro de su propio combo o no permitiendo una reacción tan precisa como se desearía respecto a la acción enemiga. Donde se nota más este aspecto es, por otra parte, en las mecánicas defensivas.
El hecho de tener que mantener el botón de bloqueo presionado y dar pequeños 'empujones' al joystick para así deslizarse en tramos cortos -lo que viene a ser la función de esquivar- es una mecánica... no del todo idónea. Asimismo, esta es una que se arrastra en las tres entregas de Ninja Gaiden: Master Collection, pero dado que los combates y la acción general se suaviza y expande a medida que progresamos, es algo que termina por encajar mejor en el flujo general del combate.
De la misma forma puede llegar a ser un problema el control de la cámara, que es excesivamente limitado de manera reiterada, hasta el punto de que en ocasiones es prácticamente nulo. A consecuencia de ello, tendremos más de una ocasión en la que no sabremos si al doblar una esquina habrá una serie de enemigos preparados para abalanzarse sobre nosotros y, a decir verdad, es algo que ocurre con bastante frecuencia.
Conclusiones
En general, las sensaciones son de que Ninja Gaiden: Master Collection no acaba de recuperar a Ryu Hayabusa de la mejor forma posible. Si bien es cierto que las mejoras a nivel de resolución y tasa de frames por segundo son unas apreciadas, sobre todo teniendo en cuenta la naturaleza de su género, no lo es menos que uno se queda con las ganas de ver cambios de mayor profundidad en términos de gameplay, donde la colección no acaba de situarse en el presente en el que nos encontramos.
Ninja Gaiden: Master Collection nos permite revivir el relato de Ryu Hayabusa como nunca antes, con una serie de mejores técnicas que el género en el que se ubica agradecen enormemente. No obstante, la escasez de novedades en términos de controles provocan que el regreso de 'el ninja' no se dé de forma tan espectacular como reclamaría la figura.
Gráficos
Jugabilidad
Contenido
Historia
Las mejoras técnicas acompañan perfectamente al dinamismo de la acción
La primera entrega cuenta con algunas texturas y planos 'granulados' que siguen sentando genial
La trilogía ocupa un espacio mínimo muy fácil de gestionar
Cada nueva entrega se hacen obvias las mejoras implementadas en la franquicia
Una buena cantidad de contenido descargable
Los controles están mayormente desfasados, sobre todo para un referente del hack n' slash
La cámara puede ser un problema; algunos ángulos no ayudan
Pese a las remasterizaciones no brilla especialmente a nivel visual
Encargado de la sección de anime de Areajugones con años de experiencia en el sector.
He trabajado sobre todo con Dragon Ball, One Piece, Ataque a los Titanes, Kimetsu no Yaiba y muchos otros grandes éxitos del anime.