Con muy pocas semanas de promoción,ATRESplayer Premium ha estrenado su nueva serie original, Honor, adaptación de la serie homónima israelí, que a su vez contó con una adaptación estadounidense en Showtime. En cualquier caso, me sorprendió muchísimo el escaso marketing con el que ha contado la ficción de la plataforma de streaming propiedad de Atresmedia, sobre todo contando con un grande de la interpretación como Darío Grandinetti como protagonista.
Evidentemente, el hecho de ser adaptación, y haber otra adaptación más en el mercado, no ayuda a Honor a ser precisamente innovadora. Pero tras disfrutar de su primer capítulo en ATRESplayer Premium, he descubierto un thriller adictivo cuya fuerza reside principalmente en su protagonista, con una historia que promete y que muy probablemente acabe en Antena 3 antes o después por ser de esas series que el público en abierto se traga sin rechistar.
La falta de innovación es, a su vez, su punto fuerte
Volviendo al asunto de la adaptación, probablemente el guion de Honor sea tan interesante y esté tan bien construido porque existe una serie israelí sobre la que sustentarse, y una versión estadounidense de la que distanciarse.
Darío Grandinetti es un juez íntegro y reconocido cuya vida cambia por completo cuando su hijo Álex comete un atropello y se da a la fuga. La víctima es un miembro de la mafia y Romero es consciente de que, si transciende la culpabilidad de su hijo, será condenado de un modo u otro. En ese momento, comenzará un plan para protegerlo a toda costa, poniendo a prueba sus convicciones morales y profesionales con tal de salvar a su hijo.
La premisa no cambia demasiado respecto a Your Honor, su homónima estadounidense, centrándonos en los dos bandos de un mismo conflicto: unos padres que quieren descubrir quién asesinó a su hijo y se dio a la fuga, y un juez que en este caso le toca ser padre, al intentar proteger a su retoño de la temible justicia. Sorprendentemente, el espectador se acabará situando del lado del personaje de Darío Grandinetti y no de las verdaderas víctimas, dando lugar a un conflicto ético de lo más interesante, pero sin profundizar demasiado.
Este enfoque ya existía en la serie original y en su adaptación estadounidense, y puede pecar de tramposo porque en otro momento, empatizaríamos con los padres de la víctima. Pero pesa más la lucha de un padre para que su hijo no acabe en prisión de por vida después de cometer el peor de los crímenes.
Darío Grandinetti, el verdadero atractivo de Honor
Aunque la mayor parte de interpretaciones se encuentran a la altura, Darío Grandinetti está muy por encima del resto. El actor demuestra que debería de estar más presente en televisión y en cine con un personaje complejo, al que no es nada fácil interpretar, pero que sale airoso gracias a un trabajo creíble y bien conectado con el espectador.
Honor es una serie más que correcta, un buen añadido para ATRESplayer Premium
ATRESplayer Premium ha recibido en los últimos meses series muy potentes como La Ruta, Las noches de Tefía o Zorras, productos que destacan por aportar nuevos enfoques e historias diferentes. Sin embargo, Honor apela más a ese público clásico que solo quiere una serie entretenida, bien construida e interpretada, con suspense y motivaciones moral y éticamente cuestionables. Honor es notable, pero no innova. ¿Y qué?
ATRESplayer Premium ha recibido en los últimos meses series muy potentes como La Ruta, Las noches de Tefía o Zorras, productos que destacan por aportar nuevos enfoques e historias diferentes. Sin embargo, Honor apela más a ese público clásico que solo quiere una serie entretenida, bien construida e interpretada, con suspense y motivaciones moral y éticamente cuestionables. Honor es notable, pero no innova. ¿Y qué?
Darío Grandinetti
El dilema moral
La construcción de los personajes
Técnicamente irreprochable
Un guion mil veces visto ya
El ritmo en el primer capítulo puede resultar un tanto lento
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.