Tenía 10 años cuando jugué por primera vez a Dynasty Warriors 2. Mi padre lo compró porque era el juego del momento, ese título que todo el mundo parecía querer probar. Sin embargo, nunca fue su estilo. Fue entonces cuando cayó en mis manos, y qué decir... pasé tardes enteras enfrentándome a hordas de enemigos, sumergido en un mundo que parecía hecho para mí. Con el tiempo, sin embargo, las entregas posteriores empezaron a parecerme más de lo mismo. Los juegos seguían una fórmula que, aunque divertida, ya no lograba sorprenderme. Hasta ahora.
Recientemente, viajé a Frankfurt, Alemania, para asistir a una presentación exclusiva de Dynasty Warriors Origins. Allí no solo tuve la oportunidad de probar el juego, sino que también conocí al productor del título, Tomohiko Sho, cabeza de Omega Force, el estudio detrás de la saga. Y puedo decir, con total sinceridad, que Dynasty Warriors Origins es el respiro que necesitaba esta franquicia. Es un regreso por todo lo alto, y aquí te cuento por qué.
Si algo define a Dynasty Warriors Origins es su enfoque renovado. Esta vez no estamos hablando de una lista interminable de personajes seleccionables, sino de un único protagonista original que lleva el peso de la narrativa. Nuestro personaje principal es un héroe misterioso que ha perdido la memoria, una historia que engancha desde el principio. Lo curioso es que no solo jugamos con él: durante las batallas, podremos manejar temporalmente a otros personajes aliados, quienes destacan por su fuerza descomunal. Sin embargo, solo podemos usarlos durante un tiempo limitado, lo que añade un elemento estratégico a las luchas.
La historia comienza desde los eventos iniciales de los Tres Reinos hasta la Batalla de Chibi, una de las más emblemáticas de la saga. Pero, a diferencia de entregas anteriores, aquí la narrativa es mucho más detallada y personal, explorando las motivaciones del protagonista y las elecciones que definen el curso de la historia.
Uno de los puntos fuertes de Dynasty Warriors Origins es cómo revoluciona la jugabilidad clásica, introduciendo nuevas habilidades y mecánicas que enriquecen las batallas. Además de los característicos poderes Mosou, ahora contamos con herramientas adicionales para hacer frente a los enemigos. El sistema de combate incluye la posibilidad de hacer parry, esquivar ataques y destrozar las defensas de los enemigos para maximizar el daño directo. Estas opciones aportan profundidad al combate, haciendo que cada enfrentamiento se sienta más dinámico y estratégico.
Por si fuera poco, nuestro protagonista puede equiparse con distintos tipos de armas, lo que amplía aún más las posibilidades en combate. Durante el evento, vimos una variedad que incluye la espada, el guandao, la lanza, el guantelete y el báculo. Y aunque no está confirmado, no sería de extrañar que haya más opciones en el lanzamiento final. Esta flexibilidad permite adaptar tu estilo de juego a cada situación o enemigo.
Pero las novedades no terminan ahí. Las tácticas de los soldados cobran un protagonismo nunca antes visto en la saga. Ahora podemos dar órdenes a nuestras tropas, moverlas estratégicamente y ejecutar habilidades específicas, como disparar con arcos desde posiciones clave, causando un daño considerable al enemigo. Estas tácticas añaden una capa de control y planificación que resulta emocionante para los amantes de la estrategia.
Además, este es el Dynasty Warriors con mayor número de soldados bajo tu mando y con más personajes en pantalla simultáneamente. La sensación de dirigir un ejército y verte rodeado de aliados y enemigos nunca había sido tan impresionante. Esto, combinado con la IA mejorada de los soldados, transforma cada batalla en una experiencia caótica, pero controlada, donde cada decisión cuenta.
Desde que empecé a jugar Dynasty Warriors Origins, algo quedó claro: este no es solo un juego más de la saga, es un salto tecnológico. Durante la presentación, Sho destacó que el equipo de Omega Force ha implementado tecnologías modernas que mejoran la experiencia visual y de juego. Las animaciones faciales son increíblemente realistas, especialmente durante las cinemáticas.
Además, el nivel de detalle en los campos de batalla es impresionante. La pantalla se llena de soldados, todos con IA propia, lo que da una sensación de inmersión sin precedentes. Pero no es solo cantidad; es calidad. Cada movimiento, cada interacción, parece diseñado para que realmente sientas que formas parte de la historia.
La narrativa de Dynasty Warriors Origins no solo es más profunda, sino que también es más accesible para nuevos jugadores. Aunque cubre un periodo limitado de los Tres Reinos, cada evento está contado con un nivel de detalle que no habíamos visto antes en la saga. Sho destacó que este juego busca atraer tanto a los fans veteranos como a quienes nunca han jugado un título de Dynasty Warriors.
Además, el hecho de que el protagonista tenga una historia de fondo intrigante, con su amnesia y su misión de apoyar el orden en tiempos caóticos, aporta un nuevo nivel de interés. Ya no es solo conquistar territorios, sino entender el propósito detrás de cada batalla.
Otro de los temas que se discutió durante la presentación fue la posibilidad de contenido adicional. Aunque Sho comentó que todo dependerá del éxito comercial del juego, dejó claro que hay ideas para posibles actualizaciones y DLC. Esto significa que, si Dynasty Warriors Origins triunfa, podríamos estar viendo una nueva era para la saga.
Dynasty Warriors Origins no es solo un juego; es un mensaje claro de que la franquicia sigue viva y con ganas de sorprendernos. Desde su enfoque renovado en la narrativa y la estrategia, hasta sus impresionantes avances tecnológicos, todo apunta a que este título marcará un antes y un después para la saga.
Si alguna vez fuiste fan de Dynasty Warriors y, como yo, sentiste que ya no había motivos para volver, este juego es tu oportunidad. Y si nunca lo has probado, este es el momento perfecto para empezar.
Si hablamos de Dynasty Warriors Origins, no podemos ignorar el nombre de Tomohiko Sho, productor del juego y líder del estudio Omega Force. Sho lleva décadas trabajando en títulos de acción y rol que han marcado a toda una generación de jugadores. Entre sus trabajos más destacados están Dragon Quest Heroes II, donde fue director, y por supuesto, varias entregas anteriores de Dynasty Warriors.
Su visión para Dynasty Warriors Origins era clara: devolverle a la saga esa frescura y emoción que la hicieron icónica. Durante la entrevista, pude notar su pasión por este proyecto, y cómo cada decisión tomada en el desarrollo estaba enfocada en mejorar la experiencia de los jugadores, tanto veteranos como nuevos.
Cuando me senté frente a Tomohiko Sho, quise empezar fuerte. Así que decidí mencionar al personaje que más coraje me daba en los primeros Dynasty Warriors: Lu Bu. Si lo recuerdas, enfrentarte a él era un auténtico desafío. Si no estabas bien preparado, básicamente era imposible ganarle. Así que no pude resistirme y le pregunté:
A partir de ahí, pasamos a temas más profundos, donde Sho compartió su visión y las decisiones clave detrás de Dynasty Warriors Origins. Aquí tienes las preguntas más relevantes de nuestra conversación:
"Definitivamente. Este juego es una base para el futuro de la serie. A diferencia de los títulos anteriores, donde los jugadores podían elegir entre una lista extensa de personajes, aquí la historia se centra en un único protagonista. Esto nos permite explorar una narrativa más profunda y ofrecer una perspectiva distinta".
"Hemos escuchado el feedback de los fans durante años, pero también queríamos cumplir nuestra propia visión de lo que debía ser Dynasty Warriors. Este juego representa lo que siempre soñamos hacer, y finalmente hemos podido llevarlo a cabo gracias a las tecnologías actuales".
"El mayor desafío fue lograr que el campo de batalla se sintiera realista. Queríamos que cada soldado tuviera su propia IA y que las batallas fueran dinámicas, no solo un montón de personajes en pantalla. Además, trabajar en las animaciones faciales y las cinemáticas para dar más realismo fue otro gran reto".
"Para los fans de la saga, creo que este será el juego de acción táctica más completo que hemos hecho. Y para los nuevos jugadores, queremos que puedan disfrutar de la historia de los Tres Reinos de una forma accesible y emocionante".
Dynasty Warriors Origins no es solo un juego más en la longeva saga; es una declaración de intenciones. Con un enfoque renovado en la narrativa, mecánicas de combate más dinámicas y un diseño estratégico que eleva la experiencia de liderar tropas, esta entrega está lista para marcar un antes y un después en la franquicia.
Este es un título que busca recuperar a los veteranos que, como yo, alguna vez se enamoraron de los campos de batalla de los Tres Reinos y, al mismo tiempo, dar la bienvenida a una nueva generación de jugadores. Si alguna vez sentiste curiosidad por la saga o pensaste que ya no tenía nada nuevo que ofrecer, Dynasty Warriors Origins es la respuesta: una experiencia épica, táctica y emocionante que está preparada para sorprendernos.
Dynasty Warriors Origins estará disponible en Xbox Series X/S, PlayStation 5 y PC el 17 de enero de 2025.
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