¿Qué pasa cuando mezclas la estructura de Zelda: Breath of the Wild con la mecánica de trucos de Tony Hawk y le añades un keytar como arma? Esa es exactamente la ecuación que Star Overdrive intenta resolver, y después de completar mi aventura en Steam navegando las dunas alienígenas del planeta Cebete, puedo afirmar que la respuesta es tan fascinante como frustrante.
Caracal Games ha creado algo genuinamente único: una aventura de mundo abierto donde tu tabla voladora es tan importante como tu arma, donde cada duna se convierte en una rampa potencial y cada salto puede transformarse en una cadena de trucos. Pero también han creado un juego que constantemente lucha contra sus propias decisiones de diseño, impidiendo que alcance el potencial que claramente tiene al alcance.
Es el tipo de juego que te enamora en sus primeros momentos y luego pasa el resto de la experiencia tratando de convencerte de que ese primer amor no fue un espejismo.
Star Overdrive comienza con una de las propuestas más atractivas que he escuchado en años: eres Bios, un joven con actitud rockera que se estrella en un planeta alienígena después de recibir una misteriosa señal de auxilio de su amada Nous. Armado únicamente con tu tabla voladora y un keytar que funciona como arma, debes explorar Cebete para rescatarla y descubrir qué pasó con la corporación minera que operaba allí.
La premisa es absolutamente irresistible. ¿Quién no ha soñado con surcar dunas alienígenas a toda velocidad, realizando trucos aéreos mientras suena una banda sonora de rock espacial? En Steam, la experiencia técnica es significativamente superior a las versiones de consola, con framerates estables y tiempos de carga rápidos que permiten que la sensación de velocidad y fluidez realmente brille.
El mundo de Cebete está diseñado conscientemente como un parque de skate gigantesco. Cada colina, cada formación rocosa, cada estructura abandonada parece colocada específicamente para que puedas usarla como rampa. Los primeros momentos, cuando descubres que puedes encadenar trucos para obtener boost de velocidad, son pura magia ludica.
Pero aquí es donde comienzan los problemas: esa sensación inicial de libertad total pronto se ve limitada por sistemas que parecen diseñados más para frenar que para empoderar al jugador.
El combate en Star Overdrive es visualmente espectacular. Cada golpe del keytar se siente como una performance, con efectos visuales dramáticos y un diseño de sonido que realmente hace que sientas como si estuvieras dando un concierto mientras luchas. Los enemigos salen volando de manera satisfactoria, y la variedad de criaturas alienígenas mantiene las cosas interesantes.
El problema fundamental es que el combate se siente floaty y poco preciso. Tanto tú como los enemigos tienden a rebotar por todos lados, lo que hace que sea fácil perder de vista a tu objetivo o acabar tan lejos de la acción que tengas que patinar de vuelta al combate. La ausencia de un sistema de lock-on manual empeora esto significativamente.
Las habilidades que vas desbloqueando - desde ganchos para agarrar objetos hasta plataformas de salto que puedes crear - son conceptualmente brillantes pero inconsistentemente implementadas. Hay momentos donde las mecánicas funcionan de manera contraintuitiva sin explicación clara, lo que llevó a varios momentos de confusión durante boss fights cruciales.
El sistema de escudo que sustituye a la barra de vida tradicional es particularmente problemático. En lugar de una indicación clara de tu salud, tienes una burbuja que cambia sutilmente de color - algo casi imposible de interpretar en el calor del combate, especialmente cuando estás luchando contra múltiples enemigos.
Aquí es donde Star Overdrive debería brillar más intensamente, y en ciertos momentos realmente lo hace. La sensación de velocidad cuando encadenas trucos correctamente es adictiva, y el mundo está diseñado de manera que siempre hay una ruta más rápida o más espectacular si tienes la habilidad y creatividad para encontrarla.
El sistema de customización del hoverboard es impresionantemente profundo. Puedes mejorar velocidad, control, potencia y boost usando materiales que encuentras por el mundo, y cada upgrade también cambia la apariencia visual de la tabla. Ver tu hoverboard evolucionar tanto funcionalmente como estéticamente a medida que progresas es genuinamente satisfactorio.
Pero aquí llega el problema más grande del juego: el grinding. Para progresar efectivamente, necesitas constantemente mejorar tu hoverboard, y esto requiere cantidades masivas de materiales que debes recolectar matando enemigos específicos o activando taladros mineros dispersos por el mundo.
El problema no es solo la cantidad de grinding requerido, sino la falta de claridad sobre qué necesitas exactamente. Cada área tiene estadísticas "recomendadas" para tu hoverboard, pero si no prestas atención o eliges los materiales incorrectos, puedes quedarte literalmente atascado, sin poder completar carreras o desafíos necesarios para progresar.
Es especialmente frustrante cuando tienes que encontrar enemigos específicos para materiales raros, pero el juego no te dice dónde están, llevando a largas sesiones de exploración sin rumbo en un mundo que, por hermoso que sea, puede sentirse vacío y repetitivo.
Visualmente, Star Overdrive es un triunfo. El estilo cel-shaded crea un mundo que se siente como un cómic de ciencia ficción cobrado vida, con paletas de colores que van desde rojos desérticos hasta azules cielo que crean contrastes visuales impresionantes.
El diseño de mundo está claramente inspirado en Journey y Shadow of the Colossus en cómo usa el espacio negativo para crear sensación de escala y aislamiento. Los monumentos gigantescos que emergen de las dunas no solo son impresionantes visualmente, sino que funcionan perfectamente como rampas naturales.
Pero aquí está el dilema: un mundo diseñado para la velocidad y la exploración libre necesita contenido que justifique esa exploración. Mientras que los primeros momentos de descubrimiento son emocionantes, eventualmente te das cuenta de que gran parte del mundo es repetitivo - más taladros mineros, más enemigos similares, pocas sorpresas genuinas que recompensen la curiosidad.
Las cintas cassette dispersas por el mundo son un toque brillante que añade tanto música fantástica como habilidades nuevas, pero no hay suficientes elementos únicos como estos para mantener la sensación de descubrimiento constante que necesita un mundo abierto.
Si hay un aspecto donde Star Overdrive es indiscutiblemente excelente, es su banda sonora. Las cintas de la banda "Star Overdrive" que puedes encontrar son absolutamente fantásticas, con temas de rock/punk/synthwave que capturan perfectamente el espíritu rebelde que el juego intenta transmitir.
Poder escuchar estas canciones mientras patinas por las dunas crea momentos de pura alegría lúdica que justifican por sí solos muchas de las frustraciones del juego. Es especialmente efectivo durante las secuencias de combate, donde la música se intensifica dinámicamente para hacer que cada enfrentamiento se sienta como un espectáculo.
El único problema es que, siguiendo la tendencia de muchos juegos modernos, gran parte de la exploración transcurre en relativo silencio para crear atmósfera. Aunque entiendo la decisión artística, creo que el juego se beneficiaría de más música constante que refuerce su identidad punk-espacial.
En Steam, Star Overdrive se comporta significativamente mejor que en consolas, pero aún persisten algunos problemas fundamentales de diseño. Los controles de Bios utilizan un sistema "tank controls" extraño donde solo puedes correr hacia adelante, requiriendo que gires la cámara para cambiar de dirección.
Esta decisión es incomprensible en un juego de acción en tercera persona moderno y rompe constantemente el flujo tanto del combate como de la exploración. Es especialmente problemático cuando intentas maniobrar alrededor de múltiples enemigos mientras mantienes una cámara fija.
El sistema de muerte del juego es igualmente confuso. No hay penalización real por morir - simplemente reapareces donde moriste con todos los enemigos derrotados permaneciendo muertos. Esto hace que te preguntes por qué existe siquiera una pantalla de "game over" que simplemente añade 10-15 segundos innecesarios a la experiencia.
La comparación con Zelda: Breath of the Wild es inevitable y completamente justificada. Star Overdrive toma prestada estructura, mecánicas y filosofía de diseño directamente del clásico de Nintendo: torres para desbloquear el mapa, santuarios/minas llenos de puzzles físicos, recolección masiva de materiales, libertad de exploración.
Pero aquí está lo interesante: en algunos aspectos, Star Overdrive mejora la fórmula. El desbloqueo gradual de habilidades se siente más satisfactorio que recibir todas las herramientas al inicio. La variedad de actividades - carreras, time trials, combate con jefes gigantes - mantiene la experiencia más dinámica.
El problema es que Star Overdrive toma tanto las fortalezas como las debilidades de su inspiración, pero añade problemas propios. Donde Breath of the Wild te da herramientas para superar cualquier obstáculo creativo, Star Overdrive a menudo te obliga a grindear materiales específicos para progresar de maneras predeterminadas.
Star Overdrive sufre de una crisis de identidad fundamental. Por un lado, quiere ser Tony Hawk Pro Skater en el espacio - pura diversión arcade centrada en la velocidad y los trucos. Por otro lado, quiere ser una aventura épica al estilo Zelda con progresión profunda y exploración significativa.
Cuando estos dos aspectos se alinean, el juego alcanza momentos de brillantez genuina. Surcar una duna perfecta mientras suena una canción fantástica, encadenar trucos para boost adicional, y aterrizar directamente en combate contra una criatura alienígena es exactamente tan emocionante como suena.
Pero demasiado a menudo, los sistemas del juego trabajan en contra de estos momentos. El grinding interrumpe el flujo, los controles frustran la fluidez, y el mundo se siente más vacío de lo que debería.
Star Overdrive es un juego que constantemente te hace ver su potencial mientras te frustra con la realización actual. Es fácil imaginar una versión de este juego - con controles más intuitivos, menos grinding, y más contenido único - que sería absolutamente extraordinaria.
Star Overdrive es una experiencia fascinante que recomiendo con reservas importantes. Si puedes tolerar grinding significativo, controles ocasionalmente frustrantes, y un mundo que a veces se siente vacío, encontrarás momentos de diversión pura que pocos juegos pueden igualar.
La versión de Steam es definitivamente la mejor manera de experimentar el juego, con rendimiento superior y tiempos de carga que mantienen mejor el momentum. Para fans de juegos únicos dispuestos a luchar por los momentos brillantes, Star Overdrive ofrece una experiencia que no encontrarás en ningún otro lugar.
Para jugadores que buscan satisfacción inmediata o experiencias pulidas, probablemente sea mejor esperar a ver si futuras actualizaciones refinan los sistemas más problemáticos.
Star Overdrive demuestra que aún hay espacio para ideas genuinamente originales en el gaming moderno. Solo necesita un poco más de desarrollo para que su ejecución iguale a su ambición.
CONTENIDO RELACIONADO
Neil Druckmann ha participado en las dos temporadas de la serie, pero se despide para centrarse en uno de sus próximo grandes proyectos, como es Intergalactic: The Heretic Prophet
CD Projekt RED aprende de The Witcher 3 y Cyberpunk 2077 para el futuro mundo abierto de The Witcher 4.
Ya se han confirmado los primeros despidos que nnuevamente llegan a Xbox, pero todavía hay más por venir
Los juegos gratis de Amazon Prime Gaming de julio de 2025 incluyen alguna que otra joya independiente.
Cada vez queda menos para que estos juegos lleguen al Xbox Game Pass y esta pista así lo revela
Lanzado en el año 2017, estamos ante un Call of Duty que enamoró a muchos en todos los sentidos
Ha tardado 2 años en hablar, pero ya tenemos la conclusión de esta controversia
Estos dos días nos han hecho recordar la gran rivalidad entre NBA Live y NBA 2K hace unos cuantos años.
Son criaturas simpáticas en Clair Obscur: Expedition 33 y esta artista las ha recreado a mano de manera espectacular.
Si alguien podía sorprendernos es Hideo Kojima... pero esta vez lo ha logrado de verdad con estas últimas declaraciones.
Ha aparecido un prototipo de lo que iba a ser este videojuego para Game Boy Advance que nos muestra lo que pudo haber sido.
Steam es muy buena con algunas cosas, pero con otras tarda lo más grande