Tokyo Revengers: Takemichi, pero Takemichi, vamos a ver una cosa...

"Tokyo Revengers" es una historia de delincuentes fantástica, con peleas callejeras, el honor entre bandas, los vínculos de la amistad... es un relato que trata una serie de tópicos habituales en el anime, pero con un enfoque de calle único. Pero Takemichi, ay Takemichi... sí, es el típico protagonista de carácter débil que logra cambiar las cosas a su alrededor tirando de corazón, aunque hay algunas veces en las que le tira más otra cosa que el corazón.

Tokyo Revengers y Takemichi sobre cómo no llevar una relación

Lo de este último capítulo de "Tokyo Revengers" la verdad que me acabó causando tanta incredulidad como risa al final, porque menudo sinvergüeza está hecho Takemichi. Esta nueva vuelta al pasado empezó con aquel apoteósico final en el que Takemichi ve en primer plano cómo Hina muere en un accidente de tráfico de la mano de la Tokyo Manji Gang moderna, jurando en un momento épico que hará todo cuanto sea necesario para salvarla.

'Fast forward' unos cuantos capítulos, habiendo ayudado enormemente a que el conflicto entre la Tokyo Manji Gang y Valhalla no acabara como en el peor de los posibles desenlaces de "Tokyo Revengers", y Takemichi decide que es buen momento para no 'acordarse' de esa promesa eterna Hina. La secuencia, como digo, es de risa:

• Takemichi acompaña a Draken a su casa.
• Takemichi descubre aquí que Draken se ha criado en un prostíbulo.
• Takemichi tarda aproximadamente 0'5 segundos en quedarse en pelotas cuando una trabajadora del prostíbulo se prepara para darle una 'recompensa' (aquí de verdad que creía que Takemichi iba a declinar la oferta, pero bueno xd).
• Takemichi y Draken abandonan el prostíbulo después de que acabara por no pasar nada dada la intervención de Draken.
• Al final del capítulo, Takemichi le suelta a Hina que sí, que ojalá que su relación vaya super chachi pistachi.

De verdad que lo que me parece más desternillante de esto es que pasa todo en exactamente el mismo capítulo de "Tokyo Revengers", y a Takemichi no se le cae la cara de vergüenza en ningún momento. Que sí, que puede ser virgen a sus 20 y tantos y no es algo que el chico lleve especialmente bien (aunque no debería avergonzarse en ningún caso), pero con todo lo que ha vivido en esta primera temporada uno asumiría que tiene ya cierta capacidad de poner un orden de prioridades (sobre todo sabiendo que la Hina del futuro estaría encantada de seguir con él).

En fin, que no tenía otra cosa que decir hoy básicamente lo que ya he comentado: entre tímido y sinvergüenza se debería recalibrar la escala para introducir 'Ser un Takemichi' también, porque menudo personaje.