Tras ver La Crónica Francesa, tuve la sensación de que Wes Anderson había empleado un número tan grande de piezas en movimiento a lo largo de la cinta y que en ciertas ocasiones era demasiado. A pesar de ello, el proyecto tenía bastante cohesión a través de sus diversas tramas debido a que funciona dentro del concepto narrativo de leer una serie de crónicas periodísticas.
En Asteroid City, Anderson vuelve a rendir homenaje a otro medio de expresión artística mediante al cine y toda la cinta se estructura alrededor de este concepto. En esta ocasión, el director plantea que, lo sucedido en pantalla es una obra de teatro y, por lo tanto, nos muestra el proceso de creación de la misma, a la vez que vemos su desarrollo. El resultado es una especie de caos muy bien organizado que hace que, en muchos momentos, nos preguntemos por el verdadero propósito de todo lo sucedido.
¿Qué es Asteroid City?
A pesar de que, en la mayoría de las críticas se suele hablar sobre la narrativa de la cinta, en este caso me parece importante intentar definir qué es este proyecto. Y es que, esta película no sigue ninguna de las estructuras narrativas convencionales, puesto que, a pesar de que hay ciertos eventos que suceden en un orden determinado, la conexión entre muchos de ellos se ve truncada por la idea de que todo forma parte de una obra de teatro.
De esta manera, hay varias veces en las que Wes Anderson utiliza magistralmente al talentoso elenco de actores para mostrar escenas muy emotivas, destruyéndolas poco después. Un gran ejemplo de esto es la relación entre Augie y Mitch, que se desarrolla mediante una serie de conversaciones en las cuales practican la nueva obra de teatro del personaje de Scarlett Johansson. A raíz de ello, se genera otra capa de ficción y, justo cuando creemos que estos personajes muestran sentimientos de verdad, rompen el papel y queda claro que solo estaban actuando.
Esto es algo que cumple con el propósito general de la película, que parece querer mostrar la verdad tras lo que vemos en pantalla, pero a su vez, rompe la inmersión del espectador. Por lo tanto, esta cinta es muy distinta a los demás proyectos de Wes Anderson, que, a pesar de lo complejos que sean, tienen una trama muy clara con un principio y final, con personajes que tienen objetivos y metas.
Lo que hace que esta película sea genial es lo mucho que Wes Anderson se compromete con su concepto, rompiendo por completo la cuarta pared en una sucesión de escenas que se cargan el ritmo de la cinta. Las primeras veces que sucede algo así, me dejó completamente confundido, pero creo que poco a poco se va entendiendo el discurso subyacente del proyecto. Dicho esto, tras reflexionar durante un par de horas, aún no tengo claro si estoy riendo con la película o si se está riendo de mí.
La “trama” de Asteroid City
Fuera del comentario intertextual de Anderson que gira en torno a la supuesta obra de teatro, que es en realidad la película, hay una trama. En este caso se trata de la historia de un padre y sus cuatro hijos, quienes acaban de perder a su mujer y madre respectivamente. A pesar de este doloroso suceso, vemos que todos se muestran muy apáticos frente a lo sucedido, sin derramar una sola lágrima y con reacciones muy apagadas.
Fuera de esta trama principal encontramos un pequeño pueblo desértico que ha aparecido alrededor de la zona de impacto de un meteorito, de ahí el nombre, Asteroid City. En este extraño lugar se celebra cada año una convención de jóvenes inventores. Durante la edición actual de esta especie de exposición científica, los personajes se congregan para observar un interesante fenómeno celestial cuando aparece un alien, quien les roba el meteorito.
Acto seguido, el pequeño pueblo es puesto en cuarentena y vemos la reacción de cada uno de los personajes frente a este ataque contra su libertad. A pesar de ello, Anderson no tarda en romper con el concepto, mediante otra ruptura de la cuarta pared que nos lleva, de forma algo precipitada, a la conclusión de la película.
El significado subyacente de Asteroid City
En mi opinión, Asteroid City es, en realidad, una película que explora el trauma de sus personajes y la forma de enfrentarse al mismo de cada uno. Los ejemplos más claros provienen de la familia de Augie, quienes no terminan de encajar ni admitir la muerte de su ser querido. También resulta interesante el caso del personaje de Adrien Brody, el director de la obra, quien vive en el set debido a que no quiere enfrentar la realidad de su divorcio.
Esta cinta es una de las más oscuras y pesimistas de Wes Anderson. Asteroid City es un páramo vacío cuyo único atractivo es una inútil roca que incluso los alienígenas abandonan. Unos aliens que deciden dejar atrás a los humanos, prestándoles escasa atención, como si no merecieran la pena. Además, las explosiones que oímos constantemente y que contrastan con la atmósfera tranquila de la zona son pruebas nucleares, algo que no puede ser bueno para las personas que viven en las inmediaciones.
Este pesimismo y apatía están presentes en todas las capas de la obra, permeando cada rincón de una película que es dolorosamente bonita. En general, es como si Wes Anderson tratara de decir una cosa mientras nos intenta distraer con mil estímulos diferentes que tienen lugar al mismo tiempo.
La calidad de Asteroid City
Este es uno de los aspectos menos importantes de esta crítica, ya que Wes Anderson vuelve a deleitar a la audiencia con sus característicos planos “perfectos” e impolutos. Los colores hacen que la imagen vibre y el contraste con el blanco y negro de las escenas que rompen la cuarta pared está bien trabajado. Por último, la puesta en escena del pueblo de Asteroid City es genial y la inclusión de miniaturas junto a estos vibrantes planos es una delicia de ver.
El problema que tiene Wes Anderson es que, debido a que este estilo tan minucioso es su marca personal, ya no resulta tan sorprendente y efectivo como al principio. Recuerdo la primera vez que vi Gran Hotel Budapest y esa sensación de que, al salir de la sala de cine, el mundo real parece mal construido, lleno de asimetrías y muy apagado. No me malinterpretéis, ese sentimiento sigue presente, pero ya no golpea con la misma fuerza.
¿Deberías ver Asteroid CIty?
Si eres muy fan del cine de Wes Anderson la respuesta es un claro sí. Una vez dicho esto, opino que Asteroid City es una cinta a la que se debe ir con cuidado, ya que si hemos visto otras películas de este director podemos tener ciertas expectativas que no se van a cumplir. Una vez más, esta es de las cintas más bizarras de Anderson, especialmente en el aspecto narrativo. Personalmente me ha gustado mucho, pero resulta difícil de situar entre el resto de sus producciones por lo única que es.
Wes Anderson regresa con una de sus propuestas más raras hasta la fecha. Con una narrativa no lineal que juega con la cuarta pared y la percepción de la realidad de la audiencia, Asteroid City esconde una historia sobre el trauma y el duelo de sus personajes. Las actuaciones del elenco son inmejorables y la puesta en escena vuelve a destacar por su atención al detalle.
Desde las películas de Leone hasta los juegos de Miyazaki, fan de las historias bien contadas y de las experiencias que dan rienda suelta a la imaginación.