Pedro Almodóvar ha vuelto con una fuerza inusitada al panorama cinematográfico; el director manchego triunfará este año con Madres paralelas, su nueva película, y no solo por ser quien es; también por haber dado a luz (nunca mejor dicho) a una emotiva historia interpretada magistralmente por su elenco de actrices, aunque sobre todo por una enorme Penélope Cruz que viene dispuesta a arrasar.
Hoy ha sido el día elegido por la Academia de Cine para presentar qué películas aspiran a representar a España en los Oscar, y estoy en condiciones decir que Madres paralelas es la única con opciones, por lo que acabará siendo la elegida antes o después por encima de Mediterráneo y El buen patrón.
Quien habla de Oscar y cine español, siempre suele mencionar a Pedro Almodóvar, y ojo, que no es casualidad: el director ganó el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa por Todo sobre mi madre en 1999, y desde entonces, España le ha elegido no en pocas ocasiones para intentar volver a estar entre los países nominados en esta categoría.
No nos olvidemos de nuestra actriz más internacional, y no hablo de Úrsula Corberó, que ahora está en boca de todos, sino de Penélope Cruz, intérprete que también ganó un Oscar y que ha permitido a muchos situar a España en el mapa y no confundirla con México, a pesar de que para muchos nuestro país vive de paella, sevillanas y mariachis.
Los medios de comunicación solo dicen maravillas de Madres paralelas en su paso por el Festival de Venecia, y aunque yo aún no he podido verla, confío en la unanimidad que hay en torno a los críticos.
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