¿Cuánto tiempo dura la comida en la nevera y en el congelador durante un apagón?

Entre 12 y 24 horas. Ese es el tiempo que han estado muchas zonas de España sin energía eléctrica tras el apagón masivo que ha sufrido nuestro país el 28 de abril de 2025. Un tiempo más que suficiente para que muchos alimentos conservados en la nevera y en el congelador se pongan en mal estado.

Y no es necesario un apagón nacional para que nos preguntemos cuánto tiempo dura la comida en la nevera y en el congelador cuando se produce un corte de luz. En nuestra casa, pueden saltar los plomos o sufrir los efectos de un corte programado por la distribuidora. Si es así y quieres saber si puedes comer los alimentos que habías guardado con mucho cariño, aquí tienes los tiempos aproximados.

¿Cuántas horas aguantan los alimentos en la nevera y en el congelador cuando se produce un corte de luz?

Congeladores

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ofrece datos reveladores acerca de la conservación de alimentos en una nevera y congelador. Centrándonos en el congelador, un congelador lleno mantiene una temperatura segura durante 48 horas; si está medio lleno, los alimentos aguantan la mitad de tiempo. Y si quieres volver a congelar los alimentos, puedes hacerlo si contienen cristales de hielo o se encuentran a una temperatura inferior a 4 grados (nunca superior). Eso sí, tengamos en cuenta que no es recomendable abrir el congelador mientras dure el corte de luz.

Neveras y frigoríficos

Si nos centramos en la nevera y en el frigorífico, la FDA de los Estados Unidos establece como límite las 4 horas, siempre que no se haya abierto el electrodoméstico. Si la temperatura supera los 5 grados o han pasado más de 4 horas, todos los alimentos deberían tirarse a la basura, sobre todo carnes y pescados frescos, huevos o platos cocinados.

Consejos que debes seguir cuando vuelva la luz

Imagina que vuelve la luz en un corto periodo de tiempo (un par de horas) debido a un corte de la electricidad ya programado. En este caso, debemos comprobar la temperatura de los electrodomésticos afectados para asegurarnos que no es superior a 4 grados en el caso del congelador, y a 5 grados si hablamos de la nevera.

Si no se cumplen estos requisitos, hay que deshacernos de cualquier alimento perecedero como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso. Si la temperatura de conservación es superior a la recomendada, hay riesgo de que se desarrollen bacterias y microorganismos que afecten a nuestra salud, en algunos casos a través de enfermedades potencialmente graves.