La saga Metal Gear se ha convertido en una de las más legendarias de toda la historia de los videojuegos, por motivos más que obvios. Pero uno de ellos ha sido que prácticamente todos los juegos principales de la franquicia han sido una obra maestra, desde el primero hasta el último. A excepción de algunos títulos menores como Portable Ops que no logró destacar tanto, todo lo demás son joyas casi atemporales muy disfrutables a día de hoy.
Pero ¿qué hubiera pasado si la saga Metal Gear hubiese terminado antes? ¿Os imagináis un mundo en el que no hubiese existido MGS2, MGS3, MGS4, etc? Incluso que no hubiese existido el Metal Gear Solid original de la primera PlayStation. Seguramente la industria sería un lugar diferente, pues estos juegos han sido de los más influyentes del mundo. Pero efectivamente, ese escenario estuvo a punto de suceder, y en más de una ocasión.
Aunque esto no está confirmado al 100%, es casi un secreto a voces que Hideo Kojima quiso cerrar la saga Metal Gear con casi todos los juegos que sacó. Al final, siempre ha sido alguien con una serie de inquietudes que no quería centrarse en una única saga, pero dado el éxito de la misma, Konami siempre lograba convencerlo para continuarla. Se rumorea que desde Metal Gear Solid hasta Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, con cada juego que Kojima creó, él no tenía intenciones de seguir haciendo más.
Aquí es cuando el primer Metal Gear Solid de PS1 estuvo a punto de no suceder. Y es que antes de esta entrega existieron otras dos para MSX2. Fue con Metal Gear 2: Solid Snake con la que Konami tenía dudas de si continuar la saga o no.
En aquel momento, la industria estaba en medio de una transición de las consolas de 16 bits a las de 32 bits, pues Metal Gear 2: Solid Snake salió en 1990, y Kojima empezó a trabajar en otros juegos como Snatcher y Policenauts. Es por estas dudas de Konami por las que tardó tanto en salir el primer MGS (salió en 1998, ocho años después de la anterior entrega, cuando en aquella época los tiempos de desarrollo eran mucho más breves que ahora).
Si habéis jugado a Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty y sabéis leer entre líneas, os habréis dado cuenta de que al final Kojima parece estar diciendo claramente que ya no tiene dueño (refiriéndose a Konami) y que ahora iba a hacer lo que quisiera. Y es que en ese momento no quería seguir haciendo más MGS, sino ponerse con otros proyectos. Sin embargo, el dinero manda, y Konami lo convenció para hacer Metal Gear Solid 3: Snake Eater. Eso sí, menos mal que lo convencieron, porque menuda obra maestra es esta tercera entrega.
En el año 2008, salió a la venta Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots de forma exclusiva para PS3. Y Kojima tenía planeado que este fuese el cierre definitivo de la franquicia. De hecho, si habéis jugado, os habréis dado cuenta de que ata casi todos los cabos sueltos que había en la saga, explicándolo prácticamente todo. Y el cierre del juego es espectacular y totalmente redondo como para dejar la saga ahí.
Pero volvió a pasar lo mismo que con MGS2. Konami quería seguir exprimiendo la saga, pues era un éxito comercial rotundo. Y lograron convencer a Kojima de hacer Metal Gear Solid V: Ground Zeroes y The Phantom Pain, además de Peace Walker.
Todo apunta a que no habrá más entregas principales de la saga Metal Gear, pues Kojima salió de Konami y la IP sigue perteneciendo a la empresa japonesa. Y parece evidente que no harán ningún juego nuevo en el que Kojima no participe. Eso sí, las remasterizaciones y los remakes sí que están en los planes de Konami.
CONTENIDO RELACIONADO
Los destinatarios pagan una millonada por tener estos animales durante un año
Hasta más de 7 chistes por minuto, la auténtica locura de la serie
Yoda de Star Wars está inspirado en Albert Einstein. Descubre cómo el diseño del maestro Jedi combina sabiduría y ciencia en un ícono del cine.
Decoró toda la barbería de su peluquero con dibujos hechos por él mismo
El nombre de Barbie curiosamente no es su nombre real
La Guardia Civil advierte de un nuevo tipo de estafa, cada vez más en auge