¿Por qué las botellas de agua tienen fecha de caducidad si el agua no se pone mala?

El agua, esa sustancia que trajo la vida a la Tierra y que necesitamos en nuestro día a día para sobrevivir. En un momento de la humanidad donde las sequías están a la orden del día, por desgracia. Pero a pesar de ser algo tan básico para el ser humano, muchos de nosotros nos seguimos haciendo preguntas sobre ello. Y no tienen por qué ser preguntas filosóficas y profundas, sino también preguntas bastante cotidianas. Como el hecho de... ¿por qué si el agua no se pone mala, las botellas de agua tienen fecha de caducidad?

Las dos razones por las que las botellas de agua tienen caducidad

El principal motivo: el envase

Efectivamente, el agua en sí no caduca. Pero sí que el envase que contiene ese agua puede degradarse, lo que afecta a su contenido y lo contamina, haciendo que su ingesta pueda ser peligrosa. Las botellas de agua están fabricadas con tereftalato de polietileno (PET), compuesto que puede liberar pequeñas cantidades de químicos en el agua bajo ciertas circunstancias, como altas temperaturas o una exposición directa al sol. Es por ello que debes conservar tus botellas de agua en lugares frescos y que nunca les dé el sol de forma directa y prolongada.

Estos compuestos químicos, en general, no son peligrosos en pequeñas cantidades. Pero las empresas que embotellan el agua ponen una fecha que garantice que, hasta entonces, el agua se va a mantener óptima para tomar.

El segundo motivo: regulaciones y leyes

Por ley, hay muchos países donde las empresas están obligadas a ponerle una fecha de consumo óptima o de caducidad a todos los productos de consumo, incluida el agua embotellada. Es por ello que también todas las botellas llevan esta fecha de caducidad puesta, no porque el agua en sí caduque, sino porque las empresas ponen cuál es la fecha hasta la cual garantizan la conservación óptima de esa agua.

En resumidas cuentas, la fecha de caducidad es una medida de seguridad que está más enfocada al envase que al agua en sí, que, además, viene acompañada de obligaciones por parte de la ley de cara a las empresas. Es por todas estas razones que, aunque el agua no caduque, sí hay que tener cierto cuidado con la forma de conservarla y mantener las botellas. Y, por supuesto, por eso se recomienda no reutilizar nunca botellas de plástico, ya que el mismo se va a ir degradando con el tiempo y contaminando el agua embotellada.