Crítica de Loki 1x04: La nueva serie de Marvel se adentra en el caos y brilla como nunca

ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DEL CUARTO CAPÍTULO DE LOKI, ASÍ QUE SI TODAVÍA NO LO HAS VISTO TE RECOMENDAMOS QUE PARES DE LEER

Si el universo televiso de Marvel fuera una autopista, después de este cuarto capítulo de "Loki", la serie protagonizada por Tom Hiddleston acaba de adelantar, por la derecha y sin intermitente, a todas sus predecesoras. Y es que, veníamos de un tercer episodio, para mí, algo pesado aunque necesario, por tener que presentar a Sylvie, el alter ego femenino de Loki. Un capítulo en el que empezamos a descubrir que no todo es lo que parece en la Agencia de Variación Temporal, después de que Sylvie, mediante un hechizo, entrara en la mente de una de las agentes, donde acaba descubriendo que tenían un pasado.

Este es el punto más clave de toda la serie, pues en este cuarto capítulo decubrimos que en realidad todo era una farsa, una treta de la que no se dan cuenta ni lo propios agentes que participan en ella, y que parece simplemente tener una persona al mando, Ravonna. Entonces, ¿Qué es la Agencia de Variación Temporal? pues para eso debemos esperar hasta el próximo miércoles, cuando Sylvie interrogará a Ravonna. Esta no es la única pregunta que surge después de este capítulo, pues Loki es reiniciado justo antes de declarar su amor por Sylvie.

Un hecho bastante irónico, pero que tiene sentido, teniendo en cuenta que el hermano de Thor es un narcicista de primera, y que parece que solo va a encontrar la plenitud en su vida con él mismo. Y Mobius. Pobre Mobius. Justo cuando parece que ha conseguido hacerse amigo de Loki, una hazaña a la altura de derrotar a Thanos, como poco, también es reiniciado por la AVT. No sabemos donde está, pero necesito ver a ese pedazo de actor que es Owen Wilson que es capaz de competir en términos de carisma con el mismo Tom Hiddleston, y que empieza a descubrir, poco a poco, que vive en una mentira.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, solo puedo romper una lanza a favor del estreno semanal de la serie, porque es una gozada dejarnos con tantas dudas después de un capítulo. Esto generó un debate después del estreno de "Bruja Escarlata y Visión", ya que muchos fans se crearon unas expectativas tan grandes que después eran muy difíciles de cumplir. Pero eso es la gracia de esto, que cada uno se tome la serie como él guste, que desate su pasión por crear teorías imposibles o que simplemente, como hace servidor, que espere una semana a ver por donde continúa la movida. Ya está bien de los atracones de Netflix.

Si decía que "Loki" ha adelantado por la derecha y sin frenos a sus predecesoras es porque brilla por encima de las dos otras series de Marvel que hemos visto. Primero, porque tenemos un personaje como es Loki que es infinito, y del que cada vez aprendemos más cosas (por primera vez vemos que es capaz de sentir algo por alguien, más allá de su conveniencia). Porque ha sabido crear su propio reducto de posibilidades dentro de su propia historia, con una trama compleja y llena de aristas que nos puede sorprender por cualquier lado. Y porque este cuarto capítulo de Loki ha demostrado que Marvel no tiene ningún tipo de complejo a la hora de crear nuevas historias, que no dependan tanto de todo lo que hemos visto.

Esto sumado a ese lanzamiento semanal tan medido y a un Tom Hiddleston bien acompañado por Owen Wilson y Sophia di Martino hace que "Loki" se desmarque del resto como el mayor ejemplo de lo que puede dar de sí el universo televisivo de Marvel ¿Puede ser ya miércoles?