La pandemia de coronavirus impidió que AMC pudiera emitir como estaba previsto el último episodio de la temporada 10 de The Walking Dead junto al resto de los capítulos, ya que había trabajo aún por realizar, y los confinamientos impidieron que este se desarrollase con normalidad. Fue este domingo, seis meses después de lo inicialmente planeado, cuando la cadena de pago estadounidense emitió dicho final, y ya podemos decir que quizás por la larga espera, se han cosechado los peores datos de audiencia de toda la ficción.
El capítulo 'Un destino cierto' ha cautivado a 2,73 millones de espectadores, que aunque sigue siendo una cifra elevada para un canal privado, es inferior al anterior mínimo conseguido por el episodio 11 de la temporada 10 (2,93 millones). Quizás esta drástica bajada de audiencia (14,38 millones de espectadores siguieron de media la quinta temporada) ha sido la causante de que AMC confirmase que la temporada 11 sería la última.
Por otro lado, el estreno de The Walking Dead: World Beyond ha sido peor aún para la cadena: 1,6 millones de espectadores, pese a emitirse justo después del final de la temporada 10 de la serie madre. ¿Qué ocurre, y por qué ya no interesa seguir en AMC una ficción vista por decenas de millones de personas en todo el mundo? Las plataformas de streaming quizás tengan la respuesta a estas preguntas.
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