El próximo 10 de junio, Netflix estrenará la sexta temporada de Peaky Blinders, el paso previo a una última tanda de episodios que ya está rodada. Aunque tiene muchos detractores, creo que esta es una de las mejores series que ha parido la televisión en las últimas décadas, quizás algo lenta y pausada, pero sin duda alguna, imprescindible. Y gran parte de la culpa de este éxito reside en su protagonista, Cilian Murphy.
Podría dar mil y una curiosidades sobre la preparación de Cilian Murphy para dar vida a Thomas Shelby, pero creo que la anécdota que protagoniza la noticia de hoy es suficiente para que compruebes hasta dónde se ha esforzado el actor para el papel de su vida. Y por favor, no hagáis esto en casa, porque estaríais poniendo vuestra vida en peligro.
Cómo ya habrás comprobado, en Peaky Blinders todo el mundo fuma, y a todas horas. Por esta razón, y sin dar cifras exactas, se ha anunciado que Cilian Murphy fumó más de 3.000 cigarrillos a lo largo de las dos primeras temporadas. Una cifra sorprendentemente elevada, y si lo piensas en frío, muy poco saludable. Ahora bien:
Thomas Shelby es un personaje tan peculiar, que interpretarlo día tras día era algo muy duro para Cilian Murphy. Primero, por tener que cambiar su físico: "no querían que me viesen como un chico irlandés delgado y mi entrenador me recomendó la carne", expresó el propio actor en una entrevista con Daily Mail. Muchas proteínas y aún más entrenamiento en el gimnasio. Y segundo, porque el intérprete es irlandés, pero el personaje es de Birmingham: a cambiar acentos.
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