"Territorio Lovecraft" es la serie más importante del verano en HBO. El show está creado por Jordan Peele y Misha Green, con una historia basada en una novela homónimo de Matt Ruff. "Territorio Lovecraft" cuenta la historia de un joven llamado Atticus, que ha vuelto a casa de la guerra para buscar a su padre que lleva dos semanas desaparecido. Siguiendo las pistas que va dejando, junto a su tío George y una vieja amiga llamada Leti, recorrerá el país en busca de su padre cuyo paradero es un auténtico misterio.
El primer capítulo de la serie ya se ha estrenado en HBO, y lo cierto es que no puede haber un comienzo más espectacular que el de esta serie. Atticus llega a su Chicago natal como un veterano de guerra para buscar a su padre. Él es un enamorado de la literatura, una pasión que le ha inculcado su padre, y donde se encuentran todos los misterios de la desaparición, pistas que le lleva a un sitio misterioso llamado Ardham. Junto a su tío Goerge y a su vieja amiga Leti, salen del sur de Chicago, un barrio negro, para adentrarse en Estados Unidos con todo lo que eso conlleva en la situación de segregación racial que se encontraba el país en esos años.
Así pues, la serie adopta un tono muy bueno de road movie televisiva y mostrando las consecuencias de la segregación racial del país. Un momento muy bueno es cuando llegan a un restaurante de un pequeño pueblo llamada Simonsville, en el que hubo un enfrentamiento entre negros y blancos y los negros no son bienvenidos. Solo por el hecho de sentarse en la mesa, son perseguidos por el sheriff del propio pueblo a disparo limpio, lo que le da un toque muy salvaje y da buena cuenta de que el territorio no es nada seguro para los negros, de que cualquier roce puede acabar en la muerte.
A partir de este momento, "Territorio Lovecraft" adopta un nuevo cariz más interesante, el de la acción y el 'todos están en peligro'. Una escena muy buena del capítulo es la persecución del sheriff al grupo, en el que les advierte de que el condado en el que se encuentra hay 'noche blanca', y que si les pilla por la calle cuando sea de noche tiene derecho a colgarles de un arbol. Con 5 minutos para el atardecer, Atticus huye con el coche, sin pasarse del límite de velocidad para que no sean detenidos, pero con la necesidad de salir del condado con el sheriff detrás. Una situación bastante ridícula que ejemplifica los sinsentidos que existen en el racismo.
Y es aquí donde empieza lo bueno. A pesar de salir del condado, al otro lado hay un grupo de policías que para el coche y les obliga a salir, acusados de haber robado una casa por simplemente ser negros. Mientras están retenidos por la policía, unas criaturas muy extrañas y que son sensibles a la luz, acaban violentamente con todos los policías, y los 3 consiguen sobrevivir a duras penas. Así pues, parece que ya han llegado donde querían, Ardham, donde descubren una misteriosa mansión en mitad de la nada, y un caballero rubio y de ojos azules da la bienvenida a Atticus, asegurando que ya está en casa. Parece que los relatos de Lovecraft tenían algo de realidad.
Un primer capítulo muy potente, que juega con varios estilos para ofrecer un retrato pulp del racismo. La ambientación es espectacular, con una Estados Unidos racista reflejada a la perfección, y unos monstruos que dan verdadero miedo. Tras este primer capítulo, las primeras dudas ya están sembradas. ¿quién es la extraña mujer rubia, que se parece al dueño de la casa que salva al grupo en su huida de Simonsville? ¿Por qué se le da la bienvenida a casa en Ardham a Atticus? esto no ha hecho más que comenzar.
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