La caída de la casa Usher se ha convertido en una de las sorpresas más agradables del catálogo de Netflix, una miniserie que sirve para despedir a Mike Flanagan como creador exclusivo de la plataforma de streaming al mismo tiempo que demuestra que esta marcha es todo un error. Es cierto que Flanagan erró con su anterior proyecto, El club de la medianoche, pero antes, hemos recibido series tan buenas como La maldición de Hill House y La maldición de Bly Banor, y notables como Misa de medianoche.
De Misa de medianoche me gustaría hablaros en este momento. Esta miniserie de 6 capítulos creada por Mike Flanagan y protagonizada por Hamish Linklater, Kate Siegel y Zach Gliford, entre otros, es uno de los mejores proyectos originales de Netflix de 2021, pero por varias razones, no fue bien recibida por el público (sí por la crítica). Por lo tanto, ahora que está cerca Halloween, si has visto ya La caída de la casa Usher y no tienes mejor plan, no esperes más y ponte Misa de medianoche. ¡Cuando termines de leer estarás totalmente convencido!
La llegada de un carismático sacerdote a una comunidad en decadencia trae consigo una serie de milagros, presagios misteriosos y un renovado fervor religioso.
Hamish Linklater, Kate Siegel, Zach Gliford, Annabeth Gish, Michael Trucco, Samantha Sloyan y Henry Thomas son tan solo algunos de los protagonistas de Misa de medianoche, serie creada por Mike Flanagan, quien también escribe el guion junto a James Flanagan, Jeff Howard, Dani Parker y Elan Gale.
Probablemente te hayas quedado con ganas de más suspense y de historias sobrenaturales tras disfrutar de todos y cada uno de los capítulos de La caída de la casa Usher. Por esta razón, y de todas las series de Mike Flanagan, te recomiendo Misa de medianoche. Si bien está un peldaño por debajo de La maldición de Hill House, es probablemente su segundo proyecto más redondo, por encima de Doctor Sueño (la secuela de El resplandor) y La maldición de Bly Banor.
Lo mejor de Misa de medianoche es centrar todo su atractivo en ese existencialismo radical que por momentos me recordaba a la maravillosa The Leftovers, que al mismo tiempo es insuperable. Toda la miniserie es una gran metáfora, a la que cada espectador aportará diferentes significados en función a su conexión con cada personaje. Porque son los personajes los elementos fundamentales de este proyecto original de Netflix, personas que hablan sin cesar de temas como la vida, la muerte, la culpa, la redención o el perdón.
Quizás el terror que mejor funciona es aquel que no necesita exponer en pantalla algo que esté ocurriendo en la secuencia; quizás el miedo de verdad es comprobar cómo personajes corrompidos acaban en lo más profundo del infierno; y en cómo arrastran a personas buenas y poco dañinas. Y esto Mike Flanagan lo transmite gracias a una cámara contemplativa, algo a lo que sus fans estaréis acostumbrados porque se le da genial, sobre todo en La maldición de Hill House y su 'secuela' en forma de antología.
Sí, es una serie de desarrollo lento, pero si sabes digerirla, Misa de medianoche es probablemente una de las miniseries de terror más potentes de los últimos años. ¡Gracias a Dios que existe Mike Flanagan!
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