Una de las cosas que más llamaron la atención durante la primera temporada de Juego de Tronos fueron las escenas explícitas de sexo. Aunque sirvieron para atraer a muchos espectadores, ahora sabemos que esas secuencias se rodaban sin una dirección clara, y eran bastante confusas para los actores. Así lo ha revelado la actriz Gemma Whelan (Yara Greyjoy).
Durante una entrevista con The Guardian, Whelan ha explicado cómo era rodar una de las muchas escenas subidas de tono de la serie. Al parecer, casi todo lo que se hacía durante esas secuencias era improvisado y quedaba a la imaginación de los actores, lo que provocaba situaciones bastante confusas e incómodas.
A raíz de estos sucesos, HBO aprendió de sus errores y fue la primera plataforma que se comprometió a contratar coordinadores de la intimidad: coreógrafos para escenas que involucran desnudez, sexo simulado o contenido sexual. Series de gran éxito como Euphoria y Succession ya cuentan con este tipo de profesionales.
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