Hace ya 3 años desde que, en la conferencia de prensa de EA del E3 2015, la compañía mostrara el primero de los videojuegos que formarían parte del programa EA Originals, con el cual esta empresa busca apoyar el desarrollo de obras más humildes en pequeños estudios. Hablamos de Unravel, videojuego de la desarrolladora sueca Coldwood que llegó al mercado meses más tarde, enamorando a miles de usuarios alrededor del mundo con su enternecedor personaje y una apuesta jugable basada en la mezcla de puzles y plataformas.
Ahora, por total sorpresa, el E3 2018 ha sido el escenario elegido para presentar al mundo Unravel Two, la secuela de la aclamada obra independiente, y anunciar que ya se encuentra a la venta. Nosotros hemos podido estar disfrutando del título durante unas cuantas horas y, si queréis saber si esta propuesta tiene tanto gancho como su predecesora, os invitamos a que nos acompañéis en nuestro análisis de Unravel Two.
Lo primero que destaca cuando entramos a Unravel Two es que todo el videojuego, desde los escenarios hasta la mayoría de mecánicas básicas, se sienten muy familiares. Esta secuela ha sido construida a partir de los grandes pilares puestos en Unravel, y eso se nota, tanto para bien como para mal. Por un lado, la parte más positiva es que no hace falta jugar demasiado para darnos cuenta de que todo sigue funcionando a la perfección. Los saltos son bastante precisos, el diseño de los niveles es excelente, hay algunos puzles interesantes y, en general, la experiencia resulta muy gratificante.
La parte negativa de apostar por una fórmula conservadora es que, bien por su jugabilidad o por su apartado artístico, Unravel consiguió sorprender a mucha gente. Y esa sensación de sorpresa se pierde casi por completo en Unravel Two si hemos disfrutado del primero, ya que algunas mecánicas, escenarios, o incluso el hub son muy similares a lo visto en el juego original. No es que sea algo malo del videojuego como tal, pero el tiempo pasa y el hecho de que el título resulte tan similar en tantos aspectos a su precuela es algo que acaba resquemando. Además, si no os convenció la primera entrega, este detalle hará que no merezca la pena volver a intentarlo con su secuela.
Pero, volviendo a las múltiples virtudes que tiene la obra de Coldwood, podemos hablar de las diferentes novedades que se han introducido en la obra y que, desde luego, aportan un buen soplo de aire fresco. En primer lugar, y de forma obvia, nos encontramos con el manejo de dos personajes, tanto si jugamos cooperativo (en cuyo caso cada jugador controlará a uno de ellos) como si lo hacemos solo (aquí podremos hacer que ambos sean uno solo o separarlos para controlar a cada uno por separado).
La inocente decisión de darnos el control de dos personajes es algo que tiene importantes repercusiones a todos los niveles. Por un lado, los puzles han ganado profundidad y mejorado en buena medida respecto al Unravel original, ofreciendo un reto mucho más difícil y que, en algunos casos, nos tendrá un buen rato dándole vueltas a la cabeza. Por otra parte, la interacción entre ambos personajes es el pilar sobre el que se han construido nuevas mecánicas de plataformeo que funcionen tanto para un jugador como en cooperativo (que es como más se disfruta la obra).
En general, desde el punto de vista jugable, Unravel Two es una obra conservadora que consigue no sentirse como un Unravel 1.5 gracias a lo bien que se han explotado sus pocas novedades. El simple hecho de añadir un personaje extra ha permitido llevar un paso más allá tanto los puzles como las plataformas, ofreciendo una experiencia que, si bien es similar a Unravel, se siente mejor y más completa.
Más allá de las meras mecánicas, Unravel Two es capaz de sobresalir gracias a ofrecer una experiencia que resulta muy gratificante. A lo largo del videojuego vamos encontrando diferentes niveles con zonas muy bien marcadas. Tenemos zonas de plataformeo puro y duro, en donde realizar saltos con cierta precisión es la clave; zonas de puzles, en donde deberemos tomarnos nuestro tiempo para explorar el entorno, interactuar con él y descubrir la solución; y zonas de velocidad, en donde el plataformeo es el protagonista pero, más que precisión, se nos exige velocidad.
Cada una de estas zonas funciona bien por separado, ofreciendo un reto medianamente difícil pero que el propio videojuego evita que llegue a resultar frustrante. Unravel Two es una experiencia que no debe enfadarnos o frustrarnos, y por ello el propio videojuego pone a nuestra disposición algunas ayudas opcionales como una cámara lenta para el plataformeo o algunas pistas para resolver los puzles. Como único pero que podemos sacar en este apartado, nos encontramos con que ciertos puzles incluyen un componente de plataformeo que, si fallamos, nos obliga a repetir la práctica totalidad del puzle y nos roba unos cuantos segundos de más, ralentizando el progreso y frustrando muy ligeramente. Sin embargo, cuando el juego realmente brilla es cuando no vemos zonas separadas, sino que analizamos los niveles en su conjunto.
El timing de todos y cada uno de los niveles es, simplemente, perfecto. Unravel Two sabe perfectamente cómo guiar al jugador, cómo decirle que debe correr de un peligro o detenerse para pensar en una solución a un puzle; pero, lo más importante, sabe alternar estos tiempos. En ningún momento llega a ponernos ante puzles demasiado largos, ni secciones de plataformeo que nos dejen cansados. Todo está medido al milímetro para resultar divertido y gratificante. Cada puzle solucionado, cada plataforma superada y cada enemigo del que escapamos consiguen crear en nosotros una sensación de victoria; y eso es un logro muy importante.
Y por si esto fuera poco, la fluidez de los controles y las animaciones de los personajes pueden crear momentos mágicos en los que, por unos instantes, sentimos que nuestro protagonista prácticamente vuela. El llamado "flow" está más presente que nunca en esta obra, llevándonos de la mano a través de una de las experiencias más maravillosas del año.
Por mucho que las mecánicas funcionen bien y el diseño de los niveles sea espectacular, Unravel Two no sería la obra que es sin su increíble apartado artístico. De nuevo, este apartado repite el éxito de su precuela y consigue unos resultados igual de buenos, si no mejores. Los escenarios, que en sus inspiraciones recuerdan bastante a lo visto en el juego original, vuelven a ser tan protagonistas como los personajes. La paleta de colores, el diseño artístico y, sobre todo en esta segunda entrega, el nivel de detalle que tienen, consiguen que Unravel Two entre por los ojos desde el primer minuto. El contraste de colores, el difuminado de ciertos elementos del entorno, el uso de la perspectiva, los reflejos de las superficies húmedas, las animaciones de los personajes en ciertos momentos, los efectos del agua... Absolutamente todo en Unravel Two está cuidado al milímetro para resultar efectivo a nivel artístico y jugable, poniendo sobre la mesa una de las obras más bonitas de los últimos años.
Por su lado, la banda sonora vuelve a ser toda una maravilla, consiguiendo acompañar al jugador durante toda la aventura y aportando su granito de arena para establecer un tono que vaya acorde con el momento, tanto jugable como narrativo. Los diferentes temas son bonitos, están bien seleccionados y su colocación en la obra es, simplemente inmejorable, consiguiendo que Unravel Two se convierta en una auténtica obra de arte.
En cuanto a la narrativa de la obra, nos encontramos con una historia que sigue la estructura vista en su precuela, pero que cambia radicalmente el tema. Ya no estamos solos, nuestro viaje no es para encontrarnos a nosotros mismos, sino para descubrir qué puede despertar en nosotros la persona que tenemos al lado. Al igual que en el Unravel original, la historia que hay de fondo se cuenta con pequeñas escenas que suceden de fondo en el escenario que recorremos y que, de algún modo, se conectan con nuestros personajes y las acciones que nosotros mismos realizamos. En este sentido, la historia consigue calar y llevar un mensaje importante al usuario, convirtiéndose en un videojuego realmente bonito a nivel visual, sonoro y narrativo.
En cuanto a la duración de Unravel Two nos encontramos con una obra que, aproximadamente, tiene el mismo tamaño que su predecesora. Sin embargo, esta nueva entrega apuesta mucho más por la rejugabilidad y los objetivos secundarios. El videojuego se divide en 7 niveles que constituyen la campaña principal, y diferentes fases opcionales con las que desbloquear opciones de personalización para nuestros adorables protagonistas.
Completar la campaña nos llevará en torno a unas 4 horas, lo cual se hace corto y nos deja con ganas de más. Sin embargo, todos los niveles cuentan también con algunos objetivos como recoger todos los coleccionables, completarlos en un tiempo determinado o hacerlo sin morir, de forma que la campaña cuenta con una rejugabilidad importante que puede estirarla unas cuantas horas. Pero más interesantes son las fases opcionales, y es que es en ellas en donde se ofrecen algunos de los retos más interesantes en forma de puzles complicados o plataformeos más precisos. La recompensa es simplemente estética, pero estas fases cuentan con un diseño tan bueno en su mayoría que resulta un sacrilegio dejarlas de lado por completo.
En total, teniendo en cuenta todo el contenido que ofrece, la duración de Unravel Two puede alargarse hasta la decena de horas o incluso más, dependiendo de lo completistas que seáis vosotros. Sin embargo, incluso si solo jugamos la campaña, la calidad que destila la obra en todos y cada uno de sus aspectos hace que experimentarla de primera mano sea más que recomendable.
Unravel Two es una obra que resulta conservadora en sus apuestas, cogiendo las premisas jugables de su precuela y ofreciendo una vuelta de tuerca que no resultará suficiente para aquellos a los que no convenció la entrega original. Sin embargo, para nosotros es una obra que destila calidad, que consigue mejorar a su predecesora en prácticamente todos los aspectos y que, por encima de detalles sueltos, como producto en conjunto consigue ofrecer una experiencia simplemente increíble.
El buen diseño de niveles y la capacidad del estudio para saber cuándo, cómo y dónde situar cada uno de los elementos con los que nos encontramos consigue que jugablemente, con unas propuestas simples, Unravel Two se sienta gratificante. El sobresaliente trabajo a nivel artístico, tanto en escenarios como en banda sonora e incluso en la forma de tocar la narrativa, hace que la obra consiga calar en el jugador. Pero es la suma de todo esto, la increíble manera de unir ambos apartados, la que consigue que Unravel Two sea un éxito y el producto en conjunto sea mucho más que la suma de sus partes.
Unravel Two es una auténtica obra de arte, un juego digno de admiración y que, encima, consigue resultar divertido de principio a fin. Un nuevo éxito para la desarrolladora sueca Coldwood que, si en 2016 nos conquistaba con Unravel, ahora pone sobre la mesa una propuesta a la que es tremendamente difícil decirle que no. Unravel Two es una de las mejores sorpresas del presente año; un título con corazón y cerebro que resulta prácticamente imposible no recomendar.