Mothership Entertainment es un pequeño estudio estadounidense formado por algunos grandes veteranos de la industria, entre los que se incluyen extrabajadores de obras como Fable 2, Metroid Prime 2 y 3 o Star Wars: The Old Republic entre muchas otras. Con este repertorio, es fácil entender por qué un nuevo proyecto suyo logró llamar mi atención desde el principio. Hace ya unos años desde que este pequeño equipo de nada más que cuatro personas comenzara el desarrollo de Aven Colony, una título de gestión de ciudades ambientado en un universo de ciencia ficción en el que debemos dirigir la primera colonia humana más allá de los límites de nuestro sistema solar.
Nuestro papel como gobernador de este asentamiento será el de protegerlo y hacerlo prosperar en ambientes totalmente hostiles, atendiendo las necesidades tanto de la base como de los trabajadores para, de esta forma, crear una comunidad próspera, feliz y segura. Pero, en nuestro camino se interpondrán diversas dificultades. ¿Queréis saber cuál es el resultado final de esta nueva apuesta? Acompañadnos en nuestro análisis de Aven Colony para descubrirlo.
Aven Colony apuesta claramente por un juego de gestión que no se deje nada fuera. En este sentido, estamos ante un título bastante completo en el que, en nuestro papel de gobernadores, tendremos que hacer florecer una colonia partiendo de cero. Esto es, construir calles, residencias, atraer población, cultivar comida, recoger agua y almacenar todos los recursos importantes para los imprevistos que puedan surgir (y surgirán) a lo largo de nuestro mandato.
Los chicos de Mothership han creado un juego que, esencialmente, tiene dos partes diferenciadas. Por un lado, están todos los sistemas que tienen que ver con los recursos; y aquí se incluye el cultivo de comida, la recogida de agua, la generación de electricidad y otros tantos elementos ya habituales en este género. Un detalle interesante es el hecho de que, a medida que se suceden las estaciones, nuestras construcciones varían su utilidad; por ejemplo, los paneles solares y las granjas no funcionarán en invierno y nos obligarán a tener una generación alternativa de energía o sistemas de almacenamiento de la misma. En este sentido, todas las construcciones son una pequeña decisión, pues cada apuesta tendrá unos pros y contras que deberemos aprender a valorar para salir adelante en nuestra colonia.
Por otro lado, Aven Colony cuenta con un trabajado apartado enfocado a nuestros habitantes. Todos los temas sociales se toman muy en serio en este juego, y es que de forma periódica se producirán elecciones, haciendo que si los habitantes de nuestra comunidad están descontentos puedan echarnos y acabar con nuestra partida. Si queremos lograr mantener a estos habitantes felices tendremos que trabajar con ciertas ideas en mente, como son el hecho de que todos quieren vivir cerca de su trabajo, disponer de aire limpio y alimento o sentirse seguros; y para ello el juego pone a nuestra disposición ciertas leyes que podemos ejecutar en cualquier momento y, con las cuales, tendremos la ocasión de regular algunos aspectos.
Y con todos estos sistemas funcionando simultáneamente, desde Mothership se han sacado de la manga unos menús bastante limpios que nos dan acceso a indicadores acerca de todo lo que podamos imaginar. Es posible monitorizar en tiempo real la felicidad de la población, la pureza del aire, el tránsito de las zonas, la calidad del terreno y un sinfín de pequeños detalles que, en su momento, nos resultarán muy útiles.
A pesar de que todo esto conlleva algunos pequeños detalles muy llamativos, como la posibilidad de que se produzcan revueltas, manifestaciones y otros acontecimientos reivindicativos bastante sorprendentes, lo cierto es que no funciona tan bien como pudiera parecer a priori. Uno de los aspectos más frustrantes es la opinión de la población. Pueden echarnos y acabar con la partida en cualquier momento, y lo cierto es que, para ser algo tan importante, el sistema funciona con demasiada rapidez. Es posible que, en apenas 10 minutos y por desastres naturales relativamente ajenos a nuestro control el indicador de felicidad de la población pase del 90% a un 30%, tirando por la borda todo el trabajo realizado hasta el momento. Además, esta sensación de urgencia no suele verse reflejada en todos los aspectos, pues algunos como el comercio (que debería servir para lidiar con la escasez y el excedente) funcionan de forma bastante lenta, cambiando el ritmo del juego.
Aven Colony basa la campaña, que es uno de sus principales atractivos, en el hecho de colonizar lejanos planetas con ambientes hostiles para la vida humana, y así es como evitar caer en la repetitividad de algunos juegos del género. El objetivo en este modo de juego es ir avanzando y creando comunidades prósperas en diferentes planetas de forma que la dificultad va creciendo en cada uno de ellos aunque, en esencia, sí estaremos haciendo lo mismo una y otra vez. Comenzaremos fundando nuestras colonias en lugares con relativa abundancia de recursos y escasez de peligros, para terminar por hacerlo en lugares inhóspitos con vida extraterrestre hostil y escasez a todos los niveles. Sin embargo, para hacer un poco menos duro este trago, Aven Colony va guiándonos poco a poco poniéndonos determinados objetivos como recolectar un número de cierto cultivo o construir un determinado edificio. De esta forma, evitaremos perdernos y acabar con toda nuestra comunidad hecha un desastre.
Pero esto encierra varios fallos. Por un lado, los objetivos y la historia (si es que se puede llamar así) son bastante sosos y sirven únicamente como una clara guía que haga que no nos perdamos y acabemos perdiendo el apoyo de nuestros ciudadanos. Por otra parte, el hecho de que haya estos objetivos nos marca un camino correcto que apenas deja margen a la experimentación; no podemos tomar malas decisiones de forma inconsciente hasta que avanzamos bastante en nuestra partida, ya que la guía que se ofrece marca un camino claramente correcto y lo diferencia de focalizarse en otros aspectos que, indudablemente, nos llevarán a la ruina.
Además de esta campaña, nos encontramos también con un modo sandbox que nos permite crear una colonia desde cero en el mapa que deseemos y mantenerla con vida hasta que perdamos o nos cansemos. Este modo, a excepción de alargar la partida de forma potencialmente indefinida, no aporta nada nuevo a lo visto en la campaña y simplemente se limita a darnos algunas opciones de personalización en el planeta para acomodar la partida a lo que deseemos hacer.
Por su lado, la dificultad del juego y cómo esta nos fuerza a avanzar es algo digno de mención ya que aquí Aven Colony marca una diferencia importante respecto al resto de títulos del género. Al contrario de lo que sucede en otras en las que nuestra ciudad crece cuando las cosas van bien, desde Mothership han creado un título en el que viviremos siempre al límite de nuestra supervivencia. Como si de la filosofía de Nietzsche se hubiera sacado, cada problema que acontece a nuestra colonia es una especie de obligación para crear algo nuevo. Crearemos residencias, no para atraer gente, sino para dar alojamiento a quien ya está dentro; construiremos generadores de electricidad, no para almacenar y tener exceso, sino para cubrir las deficiencias; pondremos defensas no para evitar sufrir daños, sino para salvar una importante edificación que ya está dañada. Aven Colony se basa en la supervivencia, y constantemente estaremos luchando por ella al límite.
Por otra parte, desde el punto de vista técnico, Aven Colony es un juego que no ofrece demasiadas sorpresas. Visualmente es un título bonito cuando tenemos los gráficos al máximo y, aunque los requisitos pueden parecer algo altos para lo que esta obra es, lo cierto es que la versión de PC que hemos podido disfrutar rinde estupendamente. Los controles resultan intuitivos y todo el diseño de menús consigue ser limpio y claro a la vez.
En definitiva, Aven Colony es un juego que cumple con su cometido dentro del género. Es cierto que tiene fallos que lo hacen no apto para todos los públicos y, a veces, resulta tremendamente frustrante sentirse en el limbo de la derrota de forma constante. Pero si somos capaces de poner todo esto a un lado, disfrutaremos de una obra que, aún sin innovar en los gestores de ciudades, incluye mucho contenido y opciones de calidad para mantenernos pegados a la pantalla unas cuantas horas.
Gracias a las indicaciones que se nos dan en la campaña en forma de objetivos, Aven Colony puede resultar una buena opción, no solo para los más expertos en el género, sino para jugadores ajenos que quieran introducirse de lleno en los gestores de ciudades. Con su ambientación espacial y las opciones sociales y de recursos que se nos dan, Aven Colony puede ser una buena apuesta para algunos, pero desde luego no es un juego que sea sencillo de recomendar.