PlayStation VR salió al mercado con muchas promesas por delante y muchas esperanzas en las mentes de millones de usuarios. Uno de los escenarios más idílicos que los fans a la realidad virtual plantean en sus cabezas ha sido siempre la posibilidad de insertarte en un mundo virtual mientras disparas a diestro y siniestro a tus enemigos. Quizás el poder disparar y sentirte dentro de un escenario de guerra es sin duda uno de los reclamos más potentes que tienen este tipo de dispositivos. Farpoint nació como un título enfocado a suplir unas carencias que los títulos de la primera hornada no habían suplido. Quédate para descubrir si vale la pena realizar este viaje.
Desde los primeros compases con Farpoint te das cuenta de la ambición que ha mostrado Impulse Gear durante todo el proceso de desarrollo. Se esperaba de el que fuera una de las grandes apuesta de PlayStation VR y aunque con algunos errores, no nos cabe dudas de que se trata del mejor juego de realidad virtual al que pueden acceder los poseedores de el dispositivo de Sony. Pero este proyecto viene acompañado de una pieza clave igual o más importante que el juego como producto de software, hablamos del Aim Controller. Sin duda este controlador con forma de pistola es el mejor dispositivo que incorpora una consola desde hace muchos años. No es difícil pensar desde fuera que esto puede resultar algo prescindible, pero la verdad es que la experiencia Farpoint es difícil entenderla sin el controlador por el buen diseño que tiene y las posibilidades que aporta.
En el terreno jugable es increíble poder manejar esta pistola, pero más increíble se torna en el momento en el que hacemos el gesto de apuntado con la pistola para disparar desde la mirilla del arma en el propio juego. Cambiar de arma se vuelve algo físico, pues si nos echamos el arma a la espalda como si la fuéramos a guardar es cuando nuestro protagonista decide guardar la pistola y cambiarla por la segunda arma equipada. Estas acciones y esta inmersión solo se consigue con este dispositivo, con el añadido de que será un periférico que podrá utilizarle con más juego de realidad virtual.
Centrados en el propio juego, el modo historia de Farpoint nos ofrece unas 5 horas de duración donde vivimos una historia de ciencia-ficción en la que quedamos atrapados desde un primer momento. Sin desvelar aspectos clave, nuestro objetivo es la búsqueda de supervivientes después de un accidente espacial. Como no podía ser de otra manera, durante nuestra visita a las diferentes localizaciones, vamos encontrando enemigos con los que hay que lidiar disparando. Los controles son sencillos, disponemos de 5 armas diferentes, dos tipos de disparo y uno de ellos con munición ilimitada.
En este título dejamos un poco de lado, los primeros juegos de realidad virtual donde todo avanzaba solo en lo denominado efecto "carretilla". En esta ocasión somos nosotros los que nos movemos por la pequeña libertad que nos ofrecen los escenarios de Farpoint con un sistema en el que el Aim Controller sirve de eje de rotación y dirección del personaje. Hay varios modos de configuración a la hora de desplazarnos, pero el que viene por defecto es el que consigue con mayor comodidad, al menos a nuestro juicio, poder desplazarnos, ser algo ágiles y no marearnos o sufrir dolores de cabeza en el intento.
La historia va de más a menos en las cinco horas que nos ha empleado, con momentos muy memorables pero con un final que no está a la altura de lo esperado. No obstante hay muchos aspectos donde se nota que Impulse Gear ha hecho un buen trabajo pero se ha dejado algo de potencial en el tintero o no se han atrevido a añadir alguna función añadida que podría haber convertido este juego notable en una obra maestra y en un espejo donde mirarse los competidores en juegos de esta índole. Seré más claro, se han atrevido a dar libertad al jugador para caminar y explorar, añadir varios caminos, pero no para añadir algún incentivo como coleccionables o elementos de historia por los que tengamos que dar vueltas por los escenarios. De esta forma quizás el final del juego queda desmerecido por llegar a un punto donde solo avanzamos esperando que tengamos que ser frenados por una horda de enemigos que erradicar, volviendo la experiencia final del juego algo insulsa y repetitiva.
Una vez vivida la experiencia del modo historia contamos con dos modos que intentarán mantener al jugados más tiempo en Farpoint. Por un lado disponemos de un modo cooperativo donde con otro jugador deberemos completar y erradicar diferentes hordas de enemigos y un modo desafío donde deberemos superar diferentes retos de tiempo y eliminación de enemigos en un tiempo concreto para avanzar hasta la siguiente zona. Ambos modos viven de un reciclado de los mapas que hemos ido disfrutando durante el modo historia.
Gráficamente no debemos fijarnos en como luce desde fuera de las gafas de realidad virtual porque no se puede comparar con un juego habitual de PlayStation 4. Desde el propio dispositivo el juego luce incluso mejor que Resident Evil 7, el cual abusaba mucho del negro para crear un ambiente más perfeccionista. En Farpoint vemos multitud de escenarios, luces y ambientes que se muestran muy correctos ante nuestros ojos, por lo que en este sentido, el trabajo realizado también es puntero para el género.
Cabe entender que estamos delante de un proyecto diseñado para realidad virtual a la hora de encajar los conceptos que el título nos ofrece. En cuanto a la inteligencia artificial de los enemigos, encontramos con que se ha hecho un buen trabajo. Al principio puede llamar la atención aspectos como que los enemigos no te atacan por la espalda, en alguna ocasión que hemos intentado saltarnos alguna fase de encuentros corriendo. Pero si te paras a pensar, lo cierto es que podría inducir en muchos mareos si el jugador tuviera que estar haciendo movimientos bruscos hacia su espalda; de esta forma el enemigo vuelve a situarse delante antes de ejercer su ataque contra nosotros. Aunque esto puede resultar poco realista o más arcade para jugadores muy perfeccionistas, lo cierto es que cabe cambiar de chip cuando estamos delante de títulos creados para realidad virtual, pues aunque la inmersión es mayor en estos, también hay limitaciones que no podemos dejar atrás.
En resumen Farpoint es el máximo estandarte de la realidad virtual en estos momentos. Un título que cumple de forma notable en todos sus apartados y que cuenta con un aliado excelente, un Aim Controller que da gusto utilizar y que mejora la experiencia de juego de este título hasta puntos insospechados. Disfrutar de Farpoint sin este dispositivo es un pecado que no querréis cometer. En líneas generales contamos con tres modos de juegos, historia, cooperativo y desafío, que nos darán largas horas de juego en esta inmersión a otros mundos. Un título imprescindible para todo poseedor de unas PlayStation VR.