Stella Glow es uno de esos juegos que, por alguna razón, nos hacen esperar hasta su llegada a Europa, ya que tanto en Norteamérica como en Japón llevan tiempo disfrutando de este RPG. Ahora NIS América nos lo trae finalmente, con lo que toca ver si de hecho vale la pena o no dicha espera, pero desde ya podemos decir que las noticias que traemos son buenas para los amantes de este género.
La historia comienza de un modo bastante típico: Un muchacho que ha perdido la memoria, adoptado por una familia amable formada por una mujer y su hija que han cuidado de él desde su llegada. Debido a esto, se siente en deuda con ellas y con el pueblo entero, lo cual le lleva con el tiempo a convertirse en el mejor cazador de la aldea.
Hasta aquí llega la historia típica, pues a la llegada del cumpleaños de su “Hermana”, Lisette, nuestro protagonista cuyo nombre es Alto (sí, en serio, da para bromas en nuestro idioma) sale de caza para conseguir así carne para el pueblo. Es en esta incursión al bosque donde conoce a la que será la principal antagonista del juego, Hilda, cuya verdadera identidad conoceremos más adelante al saber que es una bruja, pero no una corriente, ya que se trata de la Bruja de la Destrucción que busca cristalizar el mundo entero con su magia.
Todo iría bien de no ser porque esa misma noche y tras conocer las “dotes” culinarias de Lisette (ya que de algún modo hace que todo lo que cocina se vuelva morado) aparece Hilda cantando en el pueblo. Habéis leído bien, cantando, una característica única de las brujas después de que el antiguo dios del mundo del juego se llevase la música como castigo a la humanidad. Esto hace que el pueblo comience a cristalizarse, llevando a nuestros protagonistas a un estado de desesperación e ira por el cual se enfrentan a Hilda y a su compañero, Dante, en un combate que si bien al principio parece imposible de ganar, por una serie de circunstancias se acaba dando la vuelta cuando Lisette se convierte en la nueva bruja del agua.
Finalizado el prólogo, comienza la verdadera historia del juego. Nuestra misión es la de encontrar a las brujas restantes para unir a los 4 elementos: Agua, Fuego, Viento y Tierra, ya que al unir su poder se cree que se podrán revertir los efectos de la magia de Hilda y recuperar a todos aquellos que han sido cristalizados. Para ello nos uniremos al regimiento número 9 del ejército real, junto con el cual empezaremos a viajar por el mundo buscando a las brujas para que se unan a nuestra causa, de un modo u otro.
Contaremos a partir de este momento con un sistema de combates de estilo táctico que nos recordarán a Final Fantasy Tactics: Escoger a varios personajes, colocarlos en formación y movernos por el campo de batalla para enfrentarnos a nuestros enemigos, los cuales se compondrán mayoritariamente de toda clase de monstruos.
Colocarnos en la posición adecuada será algo vital para poder ganar, ya que situarnos a un lado o detrás de los enemigos nos dará más posibilidades de que nuestros ataques den en el blanco, además de poder evitar contraataques atacando desde lugares en los que no puedan devolvernos los ataques. No solo eso, sino que la clase de terreno que pisemos (o que sobrevolemos), la altura a la que nos encontremos con respecto a nuestros enemigos y factores similares afectarán a nuestra precisión y nuestras posibilidades de vivir para luchar un día más.
Un punto importante del juego, como en todo buen RPG, es la experiencia de nuestros personajes. A diferencia de otros juegos en los que ganamos dicha experiencia al final de cada combate, en Stella Glow la ganaremos con nuestras acciones tanto atacando a los enemigos, como curando o defendiendo a nuestros compañeros cuando se encuentren en apuros.
Esto puede suponer un problema en algunas ocasiones, ya que los personajes que basan sus habilidades en dar soporte a otros verán al principio difícil el subir su nivel a una velocidad similar a la de los combatientes puros. Por suerte el juego tiene esto en cuenta y la diferencia de niveles entre personajes también cuenta, con lo que si un personaje de nivel 2 cura a uno de nivel 8 subirá su contador de experiencia, y por tanto su nivel, de forma meteórica.
Otro hecho a destacar es que podremos participar en combates fuera de la historia principal, el “grindeo” de toda la vida para subir niveles y superar los combates fácilmente tanto por la diferencia de nivel con los enemigos, como por el equipo de alta calidad que tendremos a nuestra disposición en las tiendas de la ciudad capital. Eso junto con el hecho de que el propio juego nos da un nivel recomendado antes de empezar cada batalla de la historia, da lugar a una gran experiencia a lo largo del juego, a diferencia de otros con curvas de dificultad tan empinadas que acaban haciendo que los dejes de lado para no volver a jugarlos más.
De hecho no solo hay combates aleatorios fuera del mapa, sino que además el juego nos ofrece otros combates de un nivel algo más alto a cambio de algunas monedas de las que conseguimos a través del podómetro de la Nintendo DS. No son muchos los juegos que toman en cuenta esta función de la consola, y el hecho de verlo aquí es otro punto más a favor del título.
Como es lógico, dentro del juego tendremos momentos en los que podremos movernos a nuestra entera libertad, aparte de aquellos en los que podremos ir a combatir monstruos salvajes para subir de nivel. Aquí entra la mecánica de tiempo libre, momentos que se intercalarán entre las misiones de la historia principal y que nos darán acceso a diferentes opciones, como son forjar nuevas y buenas relaciones con nuestros compañeros, aceptar trabajos remunerados en la ciudad o simplemente dar un paseo en solitario.
La mecánica de relaciones entre los personajes del juego no es algo nuevo en los juegos de Atlus, ya que lo vimos anteriormente en otros como Devil Survivor 2. No queremos decir que esto haga de ella una mecánica oxidada, ni mucho menos; de hecho en este juego la han enfocado de un modo aún mejor y que deja más claros los beneficios que nos da. Además, a diferencia de Devil Survivor estas charlas no nos cierran la posibilidad de unir a según qué personajes a nuestro equipo, ya que en aquel juego podían incluso morir si no escogíamos con quién hablar en un orden adecuado. Lo que sí hacen estas conversaciones es darnos acceso a los diferentes finales del juego, pero sobre todo y más importante, desbloquean habilidades para los personajes que, de otro modo, no podríamos utilizar.
En lo que respecta a los trabajos y la exploración, no hay mucho que explicar. Si escogemos trabajar, veremos una escena en la que no podremos interactuar de nuestro personaje trabajando en aquello que hayamos escogido, tras lo que podremos recoger nuestras ganancias y seguir con nuestro camino, amén de aumentar nuestra experiencia en dicho trabajo, consiguiendo así mayores beneficios a medida que trabajemos en ese mismo oficio. La exploración por otra parte nos da una posibilidad de conseguir tesoros de forma aleatoria, pero a menos que ya hayamos superado el juego y hayamos forjado las relaciones al máximo con el resto de personajes, es preferible no invertir el tiempo libre de este modo, al menos según lo vemos nosotros.
El juego no solo destaca con respecto a la experiencia de RPG, sino que también se le ha dedicado cariño en los aspectos gráfico, de sonido y en la historia, claro está. La música acompaña de un modo genial durante los combates, durante las conversaciones e incluso durante nuestros viajes entre ciudades de un modo muy acertado, y en algunas partes del juego podremos oír a los personajes hablando…pero en inglés. Aquí encontramos uno de los fallos del juego, y además por partida doble, ya que el juego nos llega tan solo en inglés, siendo imposible cambiar los textos a nuestro idioma o incluso al japonés original, cosa que muchos jugadores habrían agradecido.
En combate veremos a los personajes con sus respectivos modelos 3D, además de ver animaciones de cada habilidad cuando ataquemos a los enemigos, animaciones que podemos desactivar si queremos hacer los combates más rápidos, o simplemente estamos ya cansados de verlas. Por otra parte cuando estemos fuera de los combates, el juego tomará un tinte más propio de una novela gráfica, en la que veremos con perspectiva 2D las conversaciones entre los personajes, conversaciones que podremos poner en automático para no tener que ir pasando al final de cada frase, o saltarlas directamente, aunque seguramente querréis reservar esto para cuando juguéis al juego por segunda vez puesto que si nos perdemos un solo detalle de la historia, seguramente no entendamos lo que pase después. Creednos, esta historia vale el esfuerzo de leer cada conversación para seguirla con atención.
Finalmente el hecho de que el juego tenga una opción de New Game+ le da al juego una rejugabilidad gracias a la cual no tendremos que perdernos ni una pizca de la historia, ya que si a la primera vuelta no conseguimos descubrir todos los secretos, podremos volver a intentarlo una y otra vez hasta que lleguemos al auténtico final del juego.
Si lo vuestro son los RPG, y más aún si os van los juegos tácticos, Stella Glow es un juego que debéis tener entre vuestras posesiones. De hecho no os preocupéis, no necesitáis ser genios del Risk para ser capaces de superar las batallas, sino que basta con saber no ponerse de espaldas al enemigo para que no nos masacren de mala manera.
A la hora de buscarle puntos negativos, se podría remarcar el ya mencionado hecho de que el juego está solo en inglés, cosa que no resultará agradable tanto para los que no dominan la lengua de Shakespeare, como para los que gustan de disfrutar de esta clase de juegos en su idioma original.
En cualquier caso Atlus se ha superado una vez más trayéndonos un juego que destaca en todos los sentidos, pero sobre todo por una historia que nos hará querer jugarlo una y otra vez, como mínimo hasta que hayamos exprimido todos y cada uno de los secretos de este juego cumpliendo así la promesa que nos hicieron en su día de, por lo menos, entre 40 y 60 horas de juego.