La frontera que separa videojuegos, películas, series y libros cada vez está siendo cada más transitada. Adaptaciones de un formato a otro o entregas que se complementan entre diferentes medios son desde hace tiempo un fenómeno común. Es en este marco en el que nos llega The Dwarves, un título que adapta la exitosa novela de Markus Heitz de título homónimo y que en España se ha publicado bajo el nombre de Las Cinco Estirpes.
Y como buena adaptación de una historia de corte fantástico, no hay mejor género que el RPG para encarar una aventura como esta. En concreto, el juego de THQ Nordic y King Art Games ha elegido enfocar el juego desde un punto de vista táctico, con un combate desde la perspectiva cenital y centrado en el enfrentamiento con grandes grupos, todo rodeado por una historia de reyes, armas mágicas y peligrosos orcos y no muertos.
Hoy en día es difícil aportar algo nuevo a un género tan manido como la fantasía. Cada vez cuesta más encontrar un ángulo nuevo o una reinvención de los clichés de historias que han sido contadas decenas de veces. La historia de Markus Heitz en la que se basa el juego encuentra este soplo de aire fresco en sus protagonistas, los enanos. Una de las razas de fantasía que suelen quedar relegadas a un segundo plano a favor de hombres o elfos, y que ahora son los protagonistas indiscutibles de este juego.
Si bien esto es cierto, la trama no deja de estar repleta de clichés que, a pesar de estar ahí, no la hacen menos interesante, aunque los más asiduos a esta clase de historias verán venir algunos de los giros y acontecimientos con antelación. En The Dwarves seguiremos los pasos de Túngdil, un herrero enano que ha sido criado entre humanos en la torre del mago Lot-Ionan. Un día dicho protector decide enviarlo a un encargo más allá, un largo viaje que no se ve exento de peligros y en el que conocerá a dos enanos que lo buscan en nombre de su rey para una tarea muy especial. A partir de aquí y sin querer desvelar más detalles, la trama se irá complicando y, en medio de amenazas para la seguridad de reino y conflictos políticos nuestro protagonista deberá emprender una difícil misión.
El estilo narrativo del juego es cuanto menos interesante, ya que el diálogo entre personajes y los sucesos que ocurren van acompañados por una narradora que nos pondrá en situación y nos dará más detalles de lo que ocurre, siendo una forma efectiva de mantener cierta conexión entre juego y novela. Las tramas son bastante parecidas, a pesar que el cambio de medio ha obligado a ciertas licencias. Aun así, se echa en falta poder obtener información extra sobre la historia y los antecedentes, ya que solo sabremos lo que se nos cuente, sin poder consultar ningún tipo de diario o códice, algo muy común en este tipo de juegos con un trasfondo tan rico. Por lo tanto, es posible que, sumando esto a ciertos problemas técnicos que se recogerán más adelante, en algunos momentos nos encontremos algo perdidos o sintamos que nos falta información.
La jugabilidad en The Dwarves se basa en dos pantallas principales. Por una parte tenemos los escenarios, que recorreremos con nuestros personajes, y por otro el mapa de campaña, que usaremos para viajar por el mundo y completar tareas secundarias. Ambos son muy diferentes y presentan sus luces y sus sombras.
Los diferentes escenarios en los que participaremos es donde tendrá lugar la acción y la escasa exploración, ya que cuando no estemos enfrascados en un combate habrá cortos periodos en los que podremos deambular por ellos, explorar e incluso resolver algún que otro sencillo rompecabezas. En general esta parte es poco interactiva y algo aburrida, y se pueden usar ciertas guías que la hacen más sencilla aun.
El combate es algo más interesante. En él controlaremos a nuestro equipo de hasta cuatro personajes a la vez y tendremos que lidiar con grandes hordas de enemigos. Nuestros héroes atacarán automáticamente a nuestros enemigos con golpes básicos, aunque podemos indicarles un objetivo concreto, así que la mayor tarea que tendremos entre manos será moverlos por el escenario y usar sus habilidades especiales.
La mayoría de ellas son diferentes tipos de ataques de área o golpes poderosos, pero no destacan por su variedad. El terreno también será parte de nuestro arsenal, ya que podremos usar dichos movimientos para derribar parte del escenario o tirar a nuestros enemigos por barrancos, aunque debemos tener cuidado, pues si uno de nuestros héroes cae por accidente deberemos volver a empezar. Más allá de eso, no podremos hacer mucho más aparte de usar los consumibles que encontremos esporádicamente.
La dificultad no es especialmente elevada, pero si que podemos encontrar momentos puntuales que son frustrantemente difíciles. Además, desde un principio queda patente que el juego ha sido diseñado para ser jugado con ratón y teclado, y la implementación de controles que se hecho para los mandos, a pesar de ser efectiva, no resultará especialmente cómoda, algo a tener en cuenta si se piensa adquirir una versión para consola.
El mapa del mundo no presenta mucho más atractivo, sobretodo teniendo en cuenta que pasaremos en él bastante tiempo. Sin la posibilidad de utilizar viaje instantáneo, tendremos que movernos etapa a etapa por Girdlegard y alrededores pasando por aldeas, campamentos y demás, y será aquí donde tengamos la oportunidad de completar tareas secundarias y reabastecernos de objetos y raciones, necesarias si queremos curar a nuestros héroes si son heridos en combate.
En ambos niveles encontraremos un sistema de diálogos en los que podremos elegir entre varias opciones, que si bien pueden hacer variar el resultado de las misiones secundarias y algunos eventos menores, no afectan especialmente a una historia que se debe a su material original.
Para dar algo de profundidad al juego, nuestros personajes cuentan con un sencillísimo sistema de progresión, en el cual avanzaran de nivel y podrán elegir entre unas pocas habilidades nuevas así como obtener rasgos pasivos. Del mismo modo, cada uno de ellos podrá ser equipado con un único objeto para usar en combate, y se ha implementado un sistema de relaciones basado en los diálogos que hará que cuanto mayor sea nuestra amistad con los demás, más bonificaciones recibamos en combate.
The Dwarves es un título que, por su planteamiento, se encuentra en el apartado audiovisual entre dos aguas. Los escenarios que recorreremos son variados y están bien hechos, a pesar de ser bastante lineales y poco explorables. Los personajes están bien elaborados, y aunque a nivel gráfico no deslumbre, la calidad de las animaciones, el diseño y el buen trabajo de los actores lo hacen atractivo. Los enemigos, que son multitud, podrían ser más variados, pero aun así los personajes principales, tanto buenos como malos, están bien trabajados. El mapa de campaña, por otro lado, es simple, repetitivo y poco trabajado, y con el tiempo que tendremos que dedicarle se nos hará monótono.
Hay otros dos aspectos que ponen palos en las ruedas de este juego, aunque por suerte ambos son mejorables. El primero es una cámara defectuosa, que nos dará algún que otro problema o molestia en el mapa de campaña y nos puede llevar a la muerte en el mapa de juego. Por otro lado hay errores en los subtítulos. El juego viene con las voces en inglés y alemán, idioma original de la novela, y subtítulos en varios idiomas, que en algunos casos presentan lagunas y bugs, como en el del castellano, que por un error hace que los nombres del mapa de campaña se muestren en portugués, lo cual puede dificultarnos la tarea de encontrar un lugar cuyo nombre hemos oído en inglés y visto escrito en español, pero que en el mapa aparece en un tercer idioma. Ambos problemas tienen solución, y si un futuro parche los arreglara el título ganaría enteros.
La obra de King Art Games y THQ Nordic parte de un buen material base, una novela con un planteamiento novedoso a pesar de contar con muchos clichés del género. Aun así, el trabajo de los desarrolladores, que han querido buscar un sistema de juego también diferente y una forma de narrarlo que es muy fiel al material original, queda algo empañada por una jugabilidad simple y repetitiva, un mapa de campaña aburrido y la falta de profundidad en el desarrollo de personajes. The Dwarves tiene mucho potencial, y será un gran juego para los amantes de la saga de Markus Heitz, pero por desgracia no llegará a ser un juego recordado dentro de los RPG.
asdasds
Pintaba bien pero parece ser q es muy mejorable en casi todo 🙁 una mala oportunidad de adaptar un clásico
A pesar de todo, a mi no acaba de desagradarme, lo veo un título llamativo
A pesar de que parece bastante mediocre, le daré una oportunidad, el sistema jugable me atrae demasiado como para no hacerlo 🙂
Más allá del resto, el sistema de juego es entretenido. El mayor problema es que pasadas las primeras horas deja de profundizar y se queda en lo ya visto...
El hecho de estar "vacío" como dices en los puntos negativos, es un golpe de muerte para este tipo de juegos. Y más teniendo a rivales tan temibles enfrente.