Así cambió Pokémon GO la vida de un pequeño pueblo

Occoquan, un pueblo estadounidense de menos de 1.000 habitantes, vio crecer sus visitas debido al juego, lo que gustó a unos más que a otros

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Cuando Pokémon GO se estrenó, hace ya casi cuatro años, se hicieron virales las enormes aglomeraciones de gente que se producían cuando aparecía algún pokémon extraño. Hoy en día se siguen produciendo, aunque no de manera tan masiva. Es normal salir a la calle y ver grupos de entrenadores y entrenadoras participando en una incursión, o multitud de personas con su móvil capturando pokémon durante las tres horas que dura un Día de la Comunidad. Hoy os traemos una historia de cómo los movimientos de gente que provoca Pokémon GO cambiaron la vida de un pequeño pueblo.

Hablamos de Occoquan, un pueblo estadounidense del estado de Virginia. Este se encuentra a menos de una hora de Washington D.C., y no llega a los 1.000 habitantes. Como nos cuenta Anthony Marzano, este pequeño pueblo, pese a no tener nada de especial, cuenta con varios edificios históricos. También era un lugar frecuentado por los coleccionistas de arte, pues sabían que allí podrían encontrar buenas obras. En 2016, con la llegada de Pokémon GO, fueron muchos los entrenadores y entrenadoras que se acercaron al pueblo, pues sus edificios históricos se habían convertido en Poképaradas y Gimnasios. Muchos comerciantes quedaron encantados con esta mayor afluencia de gente, ya que, a mayores visitas, mayores beneficios en los comercios.

No obstante, no todos los negocios quedaron igual de contentos. A los comerciantes de arte no les gustó el aumento de gente por las calles. Esto se debe a que este nuevo público no compraba arte al precio tan elevado al que lo hacían los coleccionistas. Además, a estos clientes habituales no les hacía mucha gracia que hubiera tanta gente en el pueblo, así que muchos dejaron de ir. Para adaptarse, muchos negocios empezaron a hacer arte más sencillo y que podían vender a un menor precio, siendo así apto para los nuevos visitantes. Por el contrario, otros negocios se negaron a rebajar la calidad de sus obras, y mantuvieron sus elevados precios y calidad. De esta forma, Occoquan no volvió a ser igual, para alegría de algunos y para mal de otros. Es asombroso cómo la pasión por Pokémon ha conseguido transformar la vida de un pequeño pueblo, y de las personas que viven en él.

Redactado por:

Entrenador Pokémon que trabaja en la sección de anime escribiendo artículos, horarios de los animes de temporada, noticias de actualidad y críticas de películas.