Sam Lake, guionista que trabaja para Remedy y conocido por ceder su cara para dar vida al primer Max Payne, ha compartido con los asistentes a una charla en la Ciudad de las Ciencias y la Indistria en París, un vídeo en el que muestra cómo hicieron en aquella época para dotar de vida al juego.
Por aquel entonces, la captura de movimientos era una técnica que no estaba muy al alcance de la mano, como pasa siempre con las tecnologías nacientes, así que este trabajo fue necesario para ayudar a los desarrolladores a realizar las animaciones que creaban a mano.
A parte de poder ver cuál fue el resultado de esta técnica en Max Payne, también han incluido unas cuantas tomas falsas con graciosos fallos que sucedieron mientras se encontraban grabando las escenas.
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