Dying Light: The Beast - La supervivencia zombi está evolucionando

Los muertos vivientes están de vuelta, y esta vez, son más inteligentes, más rápidos y más letales. Dying Light: The Beast marca una nueva era en la supervivencia zombi. El 19 de septiembre nos enfrentaremos a la horda de muertos vivientes en el nuevo juego Dying Light. Esta vez, los desarrolladores no solo nos presentarán nuevos desafíos, sino también una jugabilidad a un nivel completamente nuevo.

Juego de supervivencia zombie de 2025

La secuela de la serie Dying Light, The Beast, nos presenta a un héroe ya conocido de la entrega anterior. Kyle Crane, cuyo objetivo es vengar al Barón, regresa al juego. El protagonista se ha sometido a experimentos horribles que no lo dejaron sin efectos secundarios: el modo Bestia es la nueva habilidad de Crane, nacida de años de brutal experimentación genética que fusionó el ADN de los zombis con el suyo.

Cuando se activa, este modo le otorga poderes sobrehumanos devastadores, cambiando tanto el estilo de combate como la percepción sensorial, y desde la perspectiva de la mecánica del juego, esta habilidad se puede usar cuando el medidor está lleno. En el próximo juego, inspirado en Dying Light 2, también obtendremos una mejor visión para conocer al protagonista a través de interacciones con figuras clave y escenas desde una perspectiva en tercera persona. Techland no solo se ha centrado en presentar al protagonista, sino que también se ha encargado de crear un entorno que plantea un desafío aún mayor, pero que aún mantiene un equilibrio entre la dificultad del juego y las capacidades del jugador. Dying Light: The Beast hace que el modo cooperativo sea mucho más fluido y agrega un clima dinámico que realmente sacude las cosas y te mantiene alerta.

Además, ya no estarás limitado por la escasez de resistencia, ya que los desarrolladores han habilitado la exploración libre del mundo abierto, donde tendrás que estar alerta en todo momento. Los infectados serán aún más agresivos e inteligentes: se comunicarán entre sí, flanquearán y se adaptarán a tus tácticas. La IA zombi atacará en las situaciones menos esperadas; Sus golpes no serán fáciles de predecir y, a veces, incluso te impresionarán con su imprevisibilidad. Por la noche, estarán mucho más activos, así que después del anochecer, no bajes la guardia.

Rompiendo los límites del horror de mundo abierto

Techland ha recorrido un largo camino desde sus primeros días de hacer títulos más pequeños y rudimentarios hasta convertirse en uno de los grandes nombres en la supervivencia zombi de mundo abierto. Ayudaron a dar forma al moderno juego de "apocalipsis infectado" con Dead Island, pero fue Dying Light lo que realmente los distinguió. Donde la mayoría de los juegos de zombis se apegaban a pasillos estrechos o arenas estáticas, Techland construyó una ciudad viva e impresionante por la que podías correr, escalar y saltar, convirtiendo el parkour en una herramienta de supervivencia. No se trataba solo de aplastar cabezas de muertos vivientes; se trataba de usar la verticalidad, el impulso y el movimiento inteligente para mantenerse con vida.

Ahora, con Dying Light: The Beast, claramente apuntan a llevar la fórmula más allá. En comparación con Dead Island, que era más lento y más centrado en los juegos de rol con poca verticalidad, The Beast enfatiza el movimiento de ritmo rápido.  La nueva habilidad de Kyle, el modo Bestia, sacude el ritmo del combate, el Castor Woods rural agrega nuevos desafíos y una IA más inteligente promete peleas que no solo se ven mejor, sino que piensan mejor. Parece que Techland no solo está tratando de superarse a sí mismo; están tratando de hacer que el género de supervivencia zombie evolucione nuevamente, de la misma manera que lo hizo Dying Light cuando se lanzó por primera vez. A diferencia de la supervivencia lineal y cooperativa de Left 4 Dead, The Beast lleva a los jugadores a un mundo abierto donde la IA se adapta sobre la marcha, la progresión está ligada a los árboles de habilidades y cada encuentro puede desarrollarse de manera diferente. Sigue siendo supervivencia zombie en su núcleo, pero con una mezcla de movilidad, brutalidad y libertad que le da un nicho propio.

La  comunidad de Dying Light mantuvo vivo el mundo infectado mucho después del lanzamiento. Los jugadores compartieron clips de parkour locos, desafíos de speedrun y brutales derribos cuerpo a cuerpo, mientras que los modders jugaron con mapas, armas y modos de juego que mantuvieron las cosas frescas.

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