El mundo de Elden Ring me flipa. Y no me refiero al mundo abierto del juego ni su escenario, sino al mundo que engloba al juego, a su comunidad, a todas las anécdotas que surgen, a cómo tantísima gente está teniendo en cuenta al juego... Si es que hasta el Betis le hizo una referencia.
Otra cosa que va a quedar para el recuerdo de todos los fans del juego de FromSoftware es el caso del jugador Let Me Solo Her, que se ha viralizado como pocas cosas en la historia del videojuego. Pero hoy quiero hablar de otra obra de ingeniería que un fan ha sido capaz de hacer.
Y es que el mundo de los demakes me flipa. Para quien no sepa qué son, es, básicamente, lo contrario a un remake; hacer un juego desde 0 pero con gráficos a una consola anterior para la cual este salió. Eso es justamente lo que han hecho con Elden Ring, pero llevándolo a una Game Boy.
No es la primera vez que le hacen un demake a este juego, ya que le hicieron uno para PS1 que era espectacular. Pero hoy me voy a centrar en otro bien distinto y mucho más limitado.
¿A que es una maldita maravilla? Sí que lo es, y hasta estoy deseando que termine el desarrollo para jugarlo. Eso sí, supongo que tardará bastante porque Elden Ring es un juego enorme, aunque este lo haga para Game Boy algo más reducido.
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