Ghost of Tsushima recibe su nueva actualización 2.09; estas son sus novedades

Sucker Punch ha lanzado una versión más que pule su experiencia de juego al corregir varios errores detectados por los jugadores


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Qué alegría me dio poder leer a mi compañero Juan y comprobar cómo Ghost of Tsushima habría logrado reconquistar su corazón con la Director's Cut. Sobre todo, porque el título de Sucker Punch es uno de los que tengo guardados en mi lista de pendientes imperdonables esperándome dentro de mi PlayStation 5. No es para menos: cuando un juego de mundo abierto llama mi atención siempre acabo encontrándole un hueco en mi agenda y más aún si sus responsables se preocupan por pulirlo después de su lanzamiento.

Algo así ha ocurrido hace unas horas cuando los propios responsables de Ghost of Tsushima detallaban en sus redes sociales las novedades de la actualización 2.09 del juego, la cual ya se encuentra disponible y se encarga de solucionar algunas incidencias que habían sido detectadas por la comunidad de jugadores. A continuación, os dejo con las tres novedades principales del parche:

  • Se ha añadido un fix al juego que soluciona algunos crasheos detectados por varios jugadores ✅
  • Se han corregido las incidencias relacionadas con los faros de la isla de Iki ✅
  • Se han hecho ajustes para mejorar el matchmaking del modo Leyendas ✅

Cada vez que pienso en Ghost of Tsushima no puedo evitar sentir un picor interno increíble que me lleva a querer iniciarlo ya. Por otro lado, también tengo la necesidad de despejar un poco mi calendario antes de ponerme con él y darle la atención que sé que merece.

Además, ahora podré empezar Ghost of Tsushima en las mejores condiciones posibles y con un estado del juego que contenga el menor número de errores posibles. Lo malo de esperar tanto para jugar a un título al que le tienes ganas es tener que esquivar spoilers como un ninja durante mucho tiempo, pero lo bueno es poder llegar a él sin prisas y poder disfrutarlo con la tranquilidad de un samurái.

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Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.

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