Siempre es buen momento para disfrutar de un juegazo de terror; sobre todo cuando este recibió todo tipo de elogios por la crítica cuando salió hasta el punto de que se convirtió en un auténtico juego de culto. Pero más aún cuando este se encuentra rebajado a un precio ridículo por una rebaja con la que puedes hacerte con él por lo que te vale menos de un refresco en cualquier sitio. Hoy quiero hablaros de esta ofertaza de Alan Wake y por qué no debéis dejarlo pasar.
El primer Alan Wake está a un precio de risa
La oferta en cuestión corre a cargo de los compañeros de Eneba ✅
Allí podréis encontrar el juego a tan solo 2,85€ ❗
Una vez hayas completado el proceso, el juego se añadirá a tu biblioteca de Steam y lo tendrás desbloqueado dentro de ella para siempre
¿Y si lo quiero en físico?
A día de hoy, es complicado conseguir el juego original en físico, pero tenéis la versión remasterizada del mismo para Xbox disponible en Amazon. Os dejo con el producto aquí abajo por si estáis interesados en pillároslo con cajita.
Intense combat, where it takes more than bullets to banish the darkness
Weaken ‘The Taken’ with light before finishing them for good
Use lights in the environment as islands of safety in a world where darkness is deadly
Find manuscript pages from a novel Wake does not remember writing
Travel through a visually stunning and terrifying version of the Pacific Northwest, with newly remastered visual fidelity bringing a classic game to new platforms and players
¿Por qué merece la pena el primer Alan Wake?
En cuanto a ambientación, es uno de los mejores juegos de terror que se han hecho nunca. En él, encarnaremos a un escritor que empieza a verse inmerso en una auténtica pesadilla donde sus horrores más profundos cobrarán vida y afectarán al mundo que le rodea. Si estás buscando un título de terror ligero donde se priorice la tensión psicológica sobre los jumpscares, no puedes dejarlo pasar.
¿Qué os ha parecido esta oferta? Si os mola el género del terror, no os arrepentiréis.
Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.