Hace ya algunas semanas me embarqué en hablar sobre la preservación del videojuego. En ese momento empezamos hablando sobre la graduación, un fenómeno cada vez mayor en el mundo de los videojuegos, pero que ya llevamos viendo muchos años en el terreno de las cartas, figuras o cómics.
A raíz de ese artículo y el debate formato en redes sociales, me di cuenta de una cosa, existe cierto desconocimiento también sobre como es mejor guardar tu colección de videojuegos. No hablo de cosas básicas como no apilar los juegos, no colocarles peso encima o mantenerlos alejados del polvo. Hablo más de cuestiones como si debes o no usar fundas, si directamente meterlos en fundas PET o si puedes incluso hacer una mezcla de ambas. Incluso, ¿en qué casos es recomendable utilizar metacrilatos? Todo esto vamos a intentar detallarlo de la mejor forma.
Obviamente siempre existen muchas opciones. Yo voy a comentar en el artículo mi experiencia con más de 10 años coleccionando y los problemas y ventajas que me han dado unas fórmulas u otras, pero sin duda será interesante debatir con vosotros en comentarios si tenéis otras formas de conservar vuestros videojuegos, pues seguro siempre se puede aprender algo interesante.
Es la forma más básica de protección. La recomiendo solo como medida provisional hasta que puedas tener tus juegos en fundas PET o metacrilatos. Protegen los juegos del polvo y de los arañazos en las portadas, pero no influyen en nada a la hora de posibles golpes, caídas o en añadir alguna capa de protección a los rayos UV.
Aunque dentro del mundo de las fundas PET hay distintos niveles de calidad, poner tus juegos en fundas de este tipo ya supone una muy buena protección. Como con las fundas de plástico, los proteges de arañazos y del polvo, pero es que además también haces que estén más protegido a golpes e incluso sumen algo de protección a los rayos UV.
Aunque yo mismo he realizado esta práctica en el pasado, es algo que a día de hoy no recomiendo. Primero porque la funda PET ya aporta la protección de las fundas de plástico, pero segundo porque puede ser un arma de doble filo. Si accede algo de humedad al juego, gracias al doble "encapsulado" del plástico y de la funda PET, se crea un espacio perfecto para que esa humedad prolifere, pudiendo acelerar la aparición de moho y deteriorando el juego, de forma que no es nada recomendable esta doble protección.
Los metacrilatos son la mejor opción tanto a nivel estético como de protección. El problema reside en su alto precio. Mientras que la funda PET puede costarte 1-2€ por caja, un metacrilato puede costarte unos 10-15€, lo que hace que tener toda una colección en metacrilatos sea algo demasiado caro para la mayoría de los bolsillos. Quizás es algo más recomendado para proteger las pieza de más valor de tu colección.
El cuidado de juegos precintados y juegos abiertos es totalmente distinto. Esto se debe a que hay que prestar especial atención al plástico del precinto, pues es mucho más delicado que la propia caja. Cualquier error aquí puede llevar a roturas del precinto que no te gustaría ver.
Mientras que en los juegos abiertos las fundas PET son un gran aliado, para los juegos precintados son tu mayor enemigo. Las fundas PET son responsables de muchos precintos con roturas, ya que tienes mucho riesgo de romperlo tanto al meter el juego como al sacarlo o simplemente abriendo las pestañas. Es mejor que te olvides por completo de las fundas PET para juegos precintados.
En juegos precintados ganan mucho valor las fundas de plástico. Aportan la protección básica para evitar rayas en el precinto, polvo e incluso enganchones indeseados que también puedan romper el precinto. Aunque es una forma básica de conservarlos, es una forma bastante eficiente.
Los juegos precintados se llevan mucho mejor con las cajas de metacrilato. También hay que tener cuidado a la hora de meter o sacar los juegos, pero sin duda ofrecen mejor protección que las fundas PET. Una opción interesante aquí sí resulta colocar el juego precintado en una funda de plástico y luego introducir dentro del metacrilato, así evitaras roturas indeseadas.
Obviamente dentro de la conservación y la preservación, no existe mejor opción que graduar tu videojuego. Aunque hay muchas empresas que se encargan de ello, yo siempre he elegido Beta Grading, entre otras cosas, por la calidad de su encapsulado, de forma que tienes tu artículo favorito protegido de golpes, polvo, humedad e incluso de los rayos UV. Aunque es algo que obviamente, por su precio, no recomiendo como medida para proteger la totalidad de tu colección, sí que me parece la mejor forma de cuidar tus 3, 5, 8 piezas de tu colección que más cariño les tengas.
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