No es la primera vez que me oís decir que la industria del videojuego es todavía muy joven. Si bien eso conlleva alguna que otra ventaja, también tiene inconvenientes. En los últimos años por desgracia hemos visto todo tipo de escándalos, especialmente en relación con los derechos de los trabajadores de algunas desarrolladoras. El hecho de que la palabra crunch ya sea sinónimo del desarrollo de un videojuego lo dice todo.
Todavía queda mucho trabajo por delante para que la industria se asiente y se creen mecanismos de protección al trabajador. Cuando uno habla de escándalos lo más seguro es que sea Activision-Blizzard la primera empresa que se os venga a la cabeza, pero la realidad es que son pocas las que se salvan.
Lógicamente la actriz insiste en que no obliga a nadie a no disfrutar de Bayonetta 3 si así quiere, pero si no le tienes unas ganas locas al juego tal vez quieras esperar unos meses para comprarlo y así mandarle un claro mensaje a Nintendo.
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