El FBI norteamericano es una de las entidades más conocidas a nivel mundial en cuestión de materia de seguridad y se encarga de perseguir diferentes actividades criminales como el terrorismo, por lo que cualquier dato al que tengan acceso es útil para su finalidad última. Es por ello que en los últimos meses ha ido pidiendo a diferentes empresas que compartan datos personales de sus usuarios para permitir encontrar a sospechosos de cualquier tipo de delito. Sony (y su división PlayStation), que se encontraba dentro de estas empresas, ya ha compartido sus primeros datos.
En concreto, la compañía japonesa ha puesto a disposición del FBI los datos referentes a un usuario sospechoso de unirse a una organización terrorista afincada en Oriente Medio. Entre la información que se encuentra en manos del FBI gracias a Sony se encuentran los datos personales producto del registro que tuvo que hacer para obtener una cuenta PlayStation, su historial de compras y transacciones y los mensajes que ha ido realizando entre usuarios. Además, también se ha tenido acceso a la ID desde la que accedía a sus plataformas.
Así pues, no es nada extraño que en los próximos meses comencemos a observar nuevos casos en los que la colaboración de diferentes empresas ayuden a capturar a posibles terroristas o criminales que de otra forma no sería posible. Además, estos datos no saldrán a la luz y seguirán siendo de carácter privado (a excepción de los casos como el presente que tengan relevancia pública)
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