El director de Remedy, Mikael Kasurinen, aparece en la revista digital Polygon para hacer una sorprendentes declaraciones relacionadas con la jugabilidad de Alan Wake y Quantum Break, las dos últimas obras del estudio.
Según el director, parece que en alguna medida se arrepienten de hacer apostado por un juego con tanta linealidad y considera como "una oportunidad perdida" la posibilidad de hacer que los ricos mundos creados para ambos juegos "conecten más con la jugabilidad". En este sentido, y citamos textualmente, comenta que "la jugabilidad necesita experiencias orgánicas e interacciones con el mundo. Todavía queremos crear mundos intensos, pero el juego debe permitir exploración", por lo que nos aventuramos a decir que los próximos trabajos del estudio tendrán un entorno mucho más interactivo aunque seguirán apostando por un fuerte carácter narrativo.
De momento, Remedy se encuentra explorando otros aspectos que incluirá muy posiblemente en sus próximos proyectos como un modo multijugador aunque de momento, los usuarios esperan que se anuncie la secuela de Alan Wake.
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