Aunque yo no sea muy fan de los videojuegos de Sonic, tengo amigos que le tienen un enorme aprecio a la franquicia y que me suelen comentar lo descontentos que estaban con los últimos videojuegos de SEGA. Sonic Forces fue la gota que colmó el vaso para gran parte de la comunidad, y por fortuna, parece que los japoneses tomaron nota y decidieron cambiar las tornas. Esto sucedió con la llegada de Sonic Mania, continuó con el éxito de las películas de acción real, y parece que se extenderá con Sonic Origins.
Más allá de la polémica que está generando su política de DLCs, SEGA ha conseguido generar mucha expectación con el lanzamiento de esta última entrega. Y no es para menos, ya que Sonic Mania fue una obra excelente que supo recuperar la mejor versión del erizo. ¿Cuál pudo ser la clave de su éxito?
Todas estas personas, verdaderos fanáticos de Sonic y sus amigos, son los encargados de dotar de todo ese cariño, respeto y nostalgia que deberían presentar las remasterizaciones y ports de los juegos clásicos de SEGA. Esperemos que el producto final sea tan bueno como Sonic Mania.
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