Tras el lanzamiento de Battlefield Hardline, el estudio que está detrás el juego, Visceral Games, está experimentando un cambio en la gestión. Steve Papoutsis, el director general y vicepresidente de la compañía, ha abandonado el estudio después de ser empleado de Electronic Arts durante más de 14 años. Es conocido, sobre todo, por ser uno de los máximos responsables de Dead Space.
Papoutsis se unió a la compañía en septiembre de 2000 y ahora, Scott Probst, quien ha estado con la compañía en varios desarrollos desde el año 2003, está al mando del estudio. Probst es el hijo de Larry Probst, uno de los miembros más influyentes del consejo de dirección de Electronic Arts.
Electronic Arts ha asegurado que el cambio en el liderazgo no está relacionado con el poco éxito que ha tenido Battlefield Hardline y ha reafirmado que Visceral continúa trabajando en el contenido y el apoyo del juego.
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