Parece mentira que ya hayamos llegado al día de Halloween, algo que, por mi parte, voy a celebrar más que nunca no solo porque me guste la fiesta como tal, sino porque ha finalizado la tarea que me propuse a principios de octubre de haceros una recomendación de videojuegos y terror al día hasta que llegásemos al día 31. Pero aún no he dicho mi última palabra con respecto a Halloween.
Como fan del terror, entiendo a la perfección que haya gente a la que no le guste pasar miedo y, al mismo tiempo, no quiera perderse la ola y el hype que hay hoy en torno a Halloween. Principalmente, porque antes de ser fan del género, también fui de los que no podía soportarlo. Por ello, a continuación paso a recomendaros tres juegos que podéis jugar en Halloween, pero que no terminan de generar sudores fríos ni malos ratos.
Los 3 juegos ideales para jugar en Halloween sin tener que pasar miedo
Remnant: From the Ashes es un Shooter en tercera persona repleto de acción y situaciones exigentes✅
Podemos jugarlo al completo en compañía de un amigo✅
Es ideal para jugarlo en Halloween, dado que el juego es oscuro y decadente, pero no llega a dar sustos ni se acerca lo más mínimo al género del terror✅
La mezcla que hace de la fantasía medieval y la ciencia ficción es un remix perfecto para esta fiesta
En Honor a los clásicos: Pumpkin Jack
Lo tenéis disponible en PS4 y PS5 a través de PS Store, en Xbox One y Xbox Series X/S a través de Xbox, en PC a través de Steam y en Nintendo Switch a través de la eShop✅
Pumpkin Jack es el juego perfecto para Halloween porque está completamente ambientado en dicha festividad✅
Sin embargo, es un juego que no tiene nada que ver con pasar miedo✅
Se trata de un plataformas en 3 dimensiones que homenajea a juegos clásicos como, por ejemplo, Medievil✅
A continuación, os dejo con un tráiler del mismo
¿Conocéis algún otro juego del estilo para Halloween que merezca la pena? Os leo en los comentarios.
Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.