No hay mejor forma de definirlo que vivirlo: en la actualidad estamos siendo testigos de la intensa rivalidad entre dos franquicias de juegos de disparos en primera persona con el protagonismo del componente multijugador: Call of Duty Black Ops 7 y Battlefield 6... pero es una historia que viene de muy atrás, incluso con otros actores secundarios de por medio, así que vamos a hacer un repaso histórico para conocer, realmente, si esta batalla se ha librado a campo abierto o más bien es un pique entre jugadores y ya está...
Antes de hablar de esta intensa y supuesta batalla entre Call of Duty y Battlefield, hay que situar en el mapa al que fue pionero en popularizar los juegos bélicos en primera persona, que llegó incluso con el apoyo del legendario cineasta Steven Spielberg. Hablo de Medal of Honor, que durante varios años desde su estreno en 1999 en la primera PlayStation fue el verdadero rey de los juegos de guerra en la industria de los videojuegos.
De hecho, Call of Duty nació con un único objetivo: acabar con él.
No es broma. Como Medal of Honor dominaba el panorama y no había competencia real, Activision y el estudio Infinity Ward se pusieron un objetivo: tratar de superar a Medal of Honor con su propio videojuego y, a ser posible, acabar con él. Y si crees que estoy exagerando, tan sólo tienes que saber con qué nombre en código se conoció al primer Call of Duty a nivel interno: "Medal of Honor Killer", el asesino de Medal of Honor.
Y sí, se consiguió: Call of Duty consiguió convertirse a principios de 2000 en la franquicia bélica más exitosa, aquella que consiguió acabar no sólo con la hegemonía de Medal of Honor, sino que fue uno de los principales motivos por los que se decidieron dejar de hacer juegos de la saga. Sin embargo, a principios de los 2000 también había nacido otra gran saga bélica que apostaba por la guerra en términos bastante diferentes al de estos dos exponentes, priorizando los mapas muy grandes y la acción en vehículos.
Fue en 2002 cuando Battlefield 1942 dio el pistoletazo de salida a esta nueva y exitosa franquicia de guerra, que compartía con Call of Duty y Medal of Honor su enfoque de disparos en primera persona. Sin embargo, durante varios años y varias entregas, Battlefield solía situarse en un nicho muy diferente del de estas dos franquicias, al ofrecer experiencias algo más diferentes. No se comparaban ni parecían competir de tú a tú... pero los años pasaron y las cosas cambiaron.
Con Medal of Honor completamente fuera de la ecuación, Call of Duty dominaba el mercado con notoriedad (algo que, a nivel de ventas, no ha cambiado desde entonces), pero Battlefield comenzaba a presentar batalla en lo que a términos de calidad y sentimiento entre los jugadores se trataba. Las dos franquicias parecían situarse en las antípodas de la experiencia de juego, uno con mapas pequeños y buscando el caos más frenético; otro con mapas enormes y un planteamiento algo más táctico. Pero esta diferencia no hizo más que avivar la mayor batalla que jamás se ha librado: la de su comunidad de jugadores.
El pico máximo de la rivalidad entre Battlefield y Call of Duty, probablemente, se situó alrededor del año 2011, cuando cada franquicia lanzó al mercado Battlefield 3 y Call of Duty: Modern Warfare 3. Los dos títulos ofrecían una experiencia multijugador fantástica, con comunidades online tremendamente entregadas, con una presencia de foros e internet al rojo vivo... que no pudo evitar grandes batallas entre sus jugadores.
Llegados a este punto, cabe hacerse una pregunta muy relevante: ¿la batalla entre Battlefield y Call of Duty existía o sólo lo hacía el enfrentamiento entre sus jugadores? Es una pregunta con una difícil respuesta, pero yo me mojo: el pique entre Activision y Electronic Arts es real, con ambas compañías mirándose muy de cerca, estudiando su competencia y actuando en consecuencia... pero es algo que se hace de forma habitual y hubiese ocurrido, igualmente, con otros actores envueltos. Sin embargo, la batalla más cruenta la libraban los soldados sin uniformes: los jugadores.
Al enfrentar propuestas tan diferentes, la batalla no puede tener un claro ganador. Habrá jugadores a los que les guste más la propuesta de Battlefield que la de Call of Duty, o la de un juego por encima de otro en concreto, pero se antoja complicado que un jugador histórico de Call of Duty vire por completo su opinión hacia Battlefield y viceversa. Pero tampoco hay que negar que sí han existido pequeñas acciones que siempre se han interpretado como piques entre compañías, como la reciente ampliación de la beta abierta de Call of Duty: Black Ops 7 para intentar coincidir con el lanzamiento de Battlefield 6.
Pero lo que sin duda ha existido es una Guerra Fría entre Call of Duty y Battlefield durante estos últimos años, entre Activision y Electronic Arts tratando de superar constantemente a sus rivales en multitud de campos, algo que ha servido para que ambas sagas hayan sido mejores. Y la competencia siempre beneficia al usuario: sin este pique entre ambos títulos es posible que ninguno de los dos hubiera mejorado en aspectos clave.
Por ejemplo, aunque este sea algo polémico, que Call of Duty haya mantenido una estrategia férrea de lanzar un nuevo juego de la saga cada año ha provocado que EA haya trabajado fuertemente por intentar que Battlefield tuviera nuevas entregas lo antes posible, con estudios alternando su desarrollo para tratar de lograrlo. Donde no hay discusión en la mejora de ambos es en la optimización técnica y la experiencia de usuario: mejores sistemas antitrampas, reducción de tamaños, accesibilidad, mejores servidores... todo lo que trate de ser mejor que su rival hace que sea mejor para los jugadores, irremediablemente.
Con el paso de los años, esta batalla entre Battlefield y Call of Duty (sea más cosa de su comunidad de jugadores que de un enfrentamiento real) se ha mantenido, ya que ambas franquicias han conseguido permanecer al frente en el género. Por tanto, una pregunta clave es si durante todo este tiempo se ha conseguido proclamar un ganador o no... y no es nada fácil de responder.
Si hablamos en una pura cuestión de mercado y ganancias económicas, sí que tenemos que dar como claro ganador a Call of Duty, que no sólo reina en el género desde que "acabó" con Medal of Honor a principios de siglo, sino que se trata de la saga de juegos de disparos en primera persona más vendida de la historia de los videojuegos. No ha habido ni un sólo juego de Battlefield que haya superado en ventas individuales a un juego de la franquicia Call of Duty.
Pero si hablamos en términos de calidad... aquí la cosa cambia. Aunque ambas franquicias han tenido buenos y malos lanzamientos, es posible que en estos últimos años Battlefield haya conseguido situarse en una categoría superior a Call of Duty en lo que a calidad se refiere... pero también han patinado con entregas como Battlefield 2042, así que lo justo es decir que en este sentido ambas franquicias han estado equilibradas, tanto para lo bueno como para lo malo. Además, volvemos a insistir en su naturaleza, bien diferente: es una cuestión de gustos en su mayor parte.
Haya existido una batalla abierta o no, la realidad es que Call of Duty y Battlefield llevan protagonizando desde hace varias décadas una rivalidad sin igual en el mundo de los videojuegos, sobre todo desde 2010, más o menos. Con Medal of Honor como una de las víctimas más claras, ambas franquicias han dominado el género y han enfrentado a sus jugadores, con propuestas diferentes pero con ventas millonarias. Veremos cómo va el siguiente asalto entre Call of Duty: Black Ops 7 y Battlefield 6. ¿En qué lado del campo de batalla te sitúas tú?
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