El mes pasado os trajimos la primera entrega de esta nueva sección centrada en el extenso mundo de las series de televisión, y cuyo fin es exponeros una serie de forma mensual y analizarla por encima, libre de cualquier spoiler, eso sí. ¿Con qué fin? Pues con el de ayudaros a elegir a la hora de decidir darle una oportunidad a alguna de las muchas series que seguro que tenéis pendientes. Aunque sea recomendación nuestra, lo cierto es que queremos ayudaros tanto a decidiros por la serie en cuestión como a desecharla. Nosotros exponemos, y vosotros decidís.
Nuestra primera entrega se la dedicamos a la serie británica "Broadchurch", y este mes de febrero nuestra elegida ha sido la serie "The Americans", una de las series más infravaloradas de la actualidad probablemente. ¿Quieres saber qué es exactamente "The Americans"? Pues vamos allá.
La historia de "The Americans" está enmarcada en plena Guerra Fría, ese periodo de tensión entre americanos y soviéticos y que ha sido contado tantísimas veces. Sin embargo, el principal atractivo del argumento de la serie es que podríamos decir que refleja la otra cara de la historia. Y es que "The Americans" no tiene por protagonistas a miembros de la CIA, o a curtidos federales americanos. No, los protagonistas de "The Americans" son Philip (Matthew Rhys) y Elizabeth (Keri Russell), dos miembros del KGB que se han asentado en los Estados Unidos durante 15 años y que finalmente han conseguido crear esa imagen de típica familia americana perfecta.
Partiendo de esa base, como podréis deducir, tenemos una serie de espías, donde realmente no hay ni buenos ni malos, ya que tanto los soviéticos como los americanos se mueven en una tonalidad de grises muy difuminada. Todos creen estar haciendo lo mejor para sus respectivos países y todos tomarán las decisiones y acciones necesarias para cumplir con sus misiones.
Sin embargo, aunque "The Americans" retrata muy bien la temática del espionaje, no es el único componente del que puede presumir. Y es que la serie tiene un fuerte componente familiar, ya que la pareja protagonista tiene dos hijos que realmente sí son estadounidenses y que no conocen la verdad sobre sus padres. Por si esto fuera poco, cabe destacar que Philip y Elizabeth son dos completos desconocidos cuando su país los envía a Estados Unidos para llevar a cabo su tapadera. Esto nos deja una de las relaciones más complejas e interesantes que se puede encontrar uno en la televisión hoy en día. Y es que a lo largo de las dos primeras temporadas, y lo que va de la tercera (actualmente en emisión), la relación entre los dos personajes principales ha sido una verdadera montaña rusa. Por lo tanto, la serie retrata una relación entre un hombre y una mujer que está lejos de ser la típica relación romántica que podemos ver en muchísimos sitios. A esto hay que sumarle las dudas de uno de ellos sobre lo que están haciendo: ¿está tan mal la vida en América? ¿Podría ser un buen lugar donde tener una vida normal y tranquila al fin y al cabo?
Siguiendo con el ámbito familiar, es necesario hacer hincapié en que los hijos del matrimonio protagonista no conocen la doble identidad de sus padres. Esto sin duda es algo que lo hace más interesante, especialmente si te gustan los personajes que tienen dos caras, una de las cuales tienen que ocultar al mundo. Evidentemente, la vida de espías de Elizabeth y Philip trae consecuencias en la familia que han montado, lo cual se ve reflejado de diversas maneras a lo largo de la serie.
Pero la serie no solo cuenta la historia desde el lado de los soviéticos, ya que los estadounidenses están metidos en la historia. Esto lo representa el personaje Stan Beeman (Noah Emerich), miembro del FBI que, por si fuera poco, se acaba de mudar al mismo barrio de Elizabeth y Philip, lo que llevará a que la familia de unos y la familia del otro se entrelacen, despertando un componente personal en esta lucha de naciones representada por estos personajes.
Si juntamos todo esto, podríamos resumir diciendo que "The Americans" es un drama tanto familiar como de espías, con personajes que no son ni buenos ni malos, ya que directamente el contexto de la situación no se lo permite a ninguno.
A la hora de sentarte a ver la serie quizás convenga saber ante qué tipo de serie estamos. En ese sentido, "The Americans" es una serie con una trama horizontal que se desenvuelve alrededor de los 13 capítulos que forman cada temporada, y aunque todas están lógicamente entrelazadas entre sí, cada una de ellas tiene unas subtramas diferentes que se desarrollan a lo largo de la temporada en cuestión.
Uno de los aspectos positivos si eres de esos que prefieren seguir las series día a día es que, como ya hemos comentado antes, la serie no tiene mucho camino recorrido: dos temporadas de 13 episodios, y cuatro más de la tercera temporada. Por lo tanto, en un breve periodo de tiempo puedes ponerte al día con la serie. A esto hay que sumarle que los capítulos no son excesivamente largos, ya que su duración habitual suele estar entre los 40 y 45 minutos. Además, es bastante fácil que la mezcla de todo lo que hemos comentado anteriormente te atrape desde el primer capítulo, por lo que una vez la empieces es probable que te devores la serie en poco tiempo.
También cabe destacar que no estamos ante una serie con un ritmo lento, salvo excepciones. Y es que como cualquier serie con una trama horizontal, "The Americans" se puede tomar algún capítulo de un ritmo más pausado, pero por lo general, suelen pasar bastantes cosas en cada capítulo y las tramas están bien organizadas de forma que todo avanza de forma eficaz.
A todo esto hay que sumarle el buen hacer del reparto en general, haciendo una mención especial a la actuación de Matthew Rhys, actor inglés que hace de ruso que se hace pasar por estadounidense. El personaje es uno de los más complejos de la serie, si es que no es el que más, y el actor consigue bordar todas y cada una de las facetas del personaje a la perfección. Es una pena que su actuación pase tan desapercibida, sin duda. El resto del reparto también está a la altura de sus personajes, y aunque no todos destaquen de la forma en que lo hace Rhys, lo cierto es que en el resultado final se nota el buen hacer en general.
Por último, no podíamos no mencionar uno de las partes del trabajo técnico de la serie que sin lugar a dudas es digno de admiración: el maquillaje. A lo largo de la serie, el dúo protagonista tiene que meterse en la piel de varias identidades falsas para evitar revelar la suya, lo que les lleva a tener que caracterizarse según el rol que les toque, donde hace acto de presencia el alucinante trabajo de maquillaje de la serie. Y es que hay veces que como te despistes un poco te piensas que estás viendo a otra persona totalmente distinta.
"The Americans" es una serie muy sólida, que sabe aprovechar todos y cada uno de sus elementos, y que trata muy bien tanto la parte del espionaje como la familiar. Además, tenemos a unos personajes realmente interesantes envueltos en una trama imprevisible y con muy buenas actuaciones, acompañadas de un apartado técnico que amplifica todo a su máxima potencia.
Una vez más, esperamos que todo esto os haya ayudado o bien para descubrir una serie nueva, o bien para quitarla de vuestra lista de series pendientes. Sea como sea, podéis contarnos a través de comentarios si os hemos conseguido ayudar con esta sección de breve existencia, o incluso podéis darnos ideas para nuestras próximas recomendaciones.
Por nuestra parte nada más. El mes que viene volveremos con una nueva recomendación, pero antes de marcharnos os dejamos con el trailer de la primera temporada de "The Americans", para que podáis echarle un vistazo con vuestros propios ojos.
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