Hori, compañía de periféricos, ha presentado lo que será el primer controlador de PlayStation 4 que consistirá en un teclado y un ratón como si de un PC se tratara. Con el nombre de Tactical Assault Commander 4, el dispositivo intentará emular la fácil jugabilidad de un sobremesa a una consola. El propio teclado incorpora además todos los botones del original Dualshock 4, incluyendo hasta el sensor táctil.
El lanzamiento del dispositivo según la propia Amazon está previsto para octubre, haciéndolo coincidir con la fecha de salida de Call of Duty: Black Ops 3, ya que según los creadores, con este dispositivo se va a ver incrementada la habilidad de los jugadores. El precio no obstante será algo prohibitivo, pues se espera que cueste algo más de 100€.
CONTENIDO RELACIONADO
Este nuevo catálogo está repleto de las mejores joyas para tus consolas de PS4 y PS5
El director dice que la tecnología actual permite hacer estos juegos con equipos reducidos como el de Sandfall con treinta personas
El bullet hell de supervivencia necromántico desarrollado por GROLAF no se esconde: desde el tráiler hasta el código es puro algoritmo
Un movimiento reciente de parte de PlayStation ha encendido todas las alarmas entre los fans
Timberline Studio anunció en Day of the Devs que el juego llegará a PlayStation 5 el próximo año junto con Xbox Series y PC
Según el filtrador, múltiples fuentes separadas le han confirmado al 100% que hay una nueva expansión en camino
Un solo lanzamiento en el servicio ha bastado para que los fans vuelvan a exigir el retorno de esta saga
La nueva línea de títulos gratis está encabezada por Assassin's Creed Mirage, que se estaba rumoreando mucho
Lo que cuesta brillar unos minutos en el show más visto del año es sumamente elevado
Una filtración revela que será una reimaginación del primer Tomb Raider con una "nueva" Lara Croft
El supuesto programa filtrado incluye Bloodborne 2, Minecraft 2, cierre de Roblox y una película de Red Dead con Jack Black
Este accesorio convierte tu móvil en una consola portátil de verdad, y la edición blanca transparente es puro nostalgia noventera