Dead Rising 4 está cerca de salir al mercado y Capcom ha aprovechado para hacer una versión remasterizada de los juegos que vieron nacer a Frank West. Últimamente la empresa nipona se ha ido esforzando en traer algunas de sus sagas a la actual generación de consolas, aunque generalmente lo ha hecho con poco acierto. Ya pudisteis leer nuestro análisis de la versión “mejorada” de Resident Evil 5, donde el juego no salía bien parado. Ahora hemos podido probar el Dead Rising Triple Pack, que incluye Dead Rising 1, 2 y Off the record. Os contamos lo que nos ha parecido.
El primer Dead Rising era un juego muy especial. Nos traía ciertas innovaciones como la posibilidad de hacer fotos para ganar puntos de experiencia o la dificultad intrínseca en la situación de un apocalipsis zombie. Nos presentaba una historia bastante bien hilada, aderezada con una serie de psicópatas que podrían protagonizar las pesadillas de cualquiera. En resumidas cuentas un juego con muchos alicientes para ser jugado, a pesar de ser un juego con múltiples fallos, como una IA compañera bastante insulsa, una jugabilidad algo tosca y caídas de frames cuando había muchos zombies en pantalla; pero que merecía la oportunidad por la innovación y por la constante diversión que ofrecía.
Esta versión mejorada del juego nos ofrece ciertos aspectos interesantes desde el principio. Para empezar, se ha mejorado gráficamente un poco. Gracias a la tecnología de anti-aliasing de las máquinas de nueva generación, se acaba teniendo un juego con un tono general más suave.
La piel y los rostros de los protagonistas del juego tienen más textura y definición. No es un cambio especialmente grande, pero sí que es visible, sobre todo en los primerísimos planos que inundan el juego.
Los escenarios también han mejorado, haciendo que absolutamente todo tenga una definición superior y más claridad. Los pasillos de mantenimiento de ladrillo blanco se ven mejor que antes y las grandes zonas de tiendas del centro comercial tienen un aspecto ligeramente más nítido. El resultado es visible, que es algo que no podemos decir de otras remasterizaciones de Capcom.
Además, el juego también tiene menos caídas de frames. Siguen existiendo, pero la zona con más zombies del juego (el parking, que está atestado), tiene menos caídas que antaño.
No es tampoco una mejora total, no hay un cambio de motor gráfico ni nada por el estilo, pero parece que las consolas tiran mejor del juego. Hemos visto también como las pantallas de carga se han reducido y como la cantidad de zombies en pantalla se ha incrementado respecto a lo visto anteriormente en el juego.
Aunque la mayor mejora del juego tiene que ver con su rendimiento. Nos referimos a la fluidez con la que se mueve ahora todo. Nuestro protagonista se mueve mejor, más rápido y con más soltura que antes. La respuesta del mando también ha mejorado significativamente, no sabemos si por la mejora que han realizado en el juego o porque los mandos de la nueva generación son mejores que los anteriores. Pero lo que está claro es que ahora el juego es mucho más jugable que antes. La dificultad se ha visto disminuida, ya que tenemos mejores opciones y podemos actuar mejor respecto a la situación que tenemos en pantalla, y esto hace que podamos acceder mejor a la historia o a los supervivientes que se han quedado atascados en algún punto.
Hablando de los supervivientes estos no han mejorado en absoluto su inteligencia artificial, siguen siendo bastante torpes y muy poco útiles. La mejor opción que tenemos para que sobrevivan es darles una metralleta con muy poca munición, ya que en sus manos la munición nunca se gasta, así podremos ver como, aunque estén rodeados de zombis, se ponen a disparar como locos y consiguen sobrevivir. Aunque posiblemente en alguno de esos tiros nos darán a nosotros y nos hagan perder una valiosa vida.
Entonces podemos resumir que el Dead Rising mejorado es superior al juego original entre otras cosas porque su jugabilidad es mucho más fluida, su respuesta es mejor, sus gráficos ligeramente superiores y el juego en general es más accesible. Totalmente recomendable para aquellos que no hubiesen podido jugar al juego original. Aunque su precio ronda los 20 €, algo que nos parece caro sabiendo que su tercera parte está más barata en cualquier sitio.
Sí el primer juego nos parece que ha mejorado donde debemos quitarnos el sombrero es en la segunda parte. Gráficamente no es muy superior, tiene apenas las mejoras que hemos nombrado anteriormente pero por alguna razón el juego es mucho más fluido que la segunda parte original.
Un juego que de por sí ya era mejor que la primera parte, excepto por un protagonista que era algo más soso, se presenta aquí como una mejora sustancial de una primera parte que al rejugarla nos ha parecido, aunque más fluida, menos buena de lo que recordábamos.
El juego acepta mucho más zombies en pantalla y la jugabilidad en general ha mejorado bastante. Las caídas de frames nos han parecido inexistentes o por lo menos no nos hemos topado con ninguna y en un par de momentos estuvimos delante de bastantes muertos vivientes.
Por cierto cabe destacar que creemos que los subtítulos son más grandes que en los juegos originales. Tal vez sea eso o que la definición ha mejorado de tal manera que los subtítulos nos parecen más legibles.
De hecho el mayor fallo que encontramos en Dead Rising 2 es que el juego es menos interesante en cuanto a historia que el título original. Eso y que echamos de menos hacer fotos. Jugando de nuevo ese título nos damos cuenta de que es bastante más conservador que el Dead Rising original, siendo un juego mucho más directo en el que lo importante es llegar del punto A al punto B conseguir tal objeto y sobrevivir, haciendo especial énfasis en que también sobreviva tu hija.
La inclusión de los vehículos también se nota mejorada en esta remasterización dado que al moverse todo de una manera más fluida los vehículos también parecen ir más rápido y también parecen controlarse mejor. En el primer juego se utilizaban pocos vehículos y no era el adalid de la jugabilidad. En cambio en esta segunda parte se nota que se hizo un esfuerzo por mejorar este aspecto y la remasterizacion solo hace acrecentar esa sensación.
Hay que destacar que aunque el escenario es más grande no se ha reducido su ligera mejora general pudiendo ver edificios mejor definidos tanto por fuera como por dentro. los efectos del juego también son más importantes en esta segunda parte que en su precuela, dado que estamos en una ciudad con casinos, tenemos múltiples focos de iluminación y tragaperras que explotan dando una sensación realmente buena a lo que fue el juego y a la definición que tiene actualmente.
Nos iremos encontrando con psicópatas, con muchos zombis y ahora con herramientas que podemos mezclar para hacer armas de destrucción masiva entre las hordas de muertos vivientes. Es más divertido y con la mejora de jugabilidad se hace incluso mejor, los 60 fps se notan realmente.
Ahora bien donde conseguimos una diversión total es en Dead Rising 2: Off the Record, spin-off (si se le puede llamar así) en el cual volvíamos a jugar a Dead Rising 2 pero esta vez protagonizado por Frank West, el sarcástico y curioso protagonista de la primera parte. Esta secuela nos traía novedades como algunas armas nuevas, una zona de escenario nueva y los puntos de guardado automáticos que se agradecen bastante. Además el personaje principal cambiaba su forma de actuar ya que al ser un periodista rechoncho se movía más lentamente y al ser atacado estaba más influenciado por las heridas. Por supuesto, cuenta con su cámara de fotos lo cual nos divierte muchísimo.
Podríamos decir que Off the Record es mejor Dead Rising que Dead Rising 2, pero eso sería ser algo injusto en el pobre Chuck Greene que nos ha dado una aventura que mejoraba en todo al anterior, excepto en la historia.
No existen diferencias visibles entre Dead Rising 2 y su spin-off, por lo que no vamos a hacer especial hincapié en cómo se ve o se juega el segundo juego protagonizado por Frank West.
Hay juegos que gusta rememorar y Dead Rising es uno de ellos. Esta remasterización no es algo espectacular, pero el aumento de fluidez en los juegos hace que sean mucho más disfrutables. Se pueden conseguir todos los juegos de la generación pasada a un precio menor que uno nuevo actual. Es cierto que es más barato conseguir los anteriores y una consola de la anterior generación. Es cierto que a Capcom se le ve el plumero y que, con tal de no estar en la retrocompatibilidad, saca lo que puede. Pero estas versiones de los juegos de Dead Rising no están mal y siguen teniendo ese aire original, pero con una fluidez que le queda bastante bien.
Además, en la actual generación se puede encontrar Dead Rising 3 muy bien de precio y su cuarta parte está a punto de salir. no se nos ocurre manera mejor de prepararnos para ver la vuelta de Frank West que jugar a todos los juegos de la saga y Capcom nos lo acaba de poner a tiro.
El pack y los juegos de manera individual están disponibles para descargar en las plataformas digitales de PlayStation 4 y Xbox One desde el 13 de septiembre de 2016. Una oportunidad para los fans de la saga.