El pasado 30 de abril Netflix estrenaba "Los Mitchell contra las Máquinas", la nueva película de animación de Sony que regresaba tras el éxito de "Spider-Man: Un nuevo universo". Su anterior obra no solo ponía el listón muy alto para el futuro proyecto de la compañía, sino que también abría el camino de un estilo propio y único para hacer películas, y es que con esta nueva animación han demostrado que lo que hicieron con Spider-Man no era solo un espejismo. Sony ha dejado claro cual es su sello de identidad en "Los Mitchell contra las Máquinas", un sello que llevaban buscando bastante tiempo y que por fin, tras sus dos últimas obras, podemos decir que lo han encontrado, y además de qué manera.
"Los Mitchell contra las Máquinas"cuenta la historia de una familia que es abocada a salvar a la humanidad de un apocalipsis provocado por la revolución de las máquinas. Los Mitchell representan a una familia desastrosa pero en la que muchas personas podrán verse reflejadas, y es que tienen las mismas dinámicas domésticas que en muchos hogares del mundo, pues son al fin y al cabo personas comunes con problemas comunes. Y como a cualquier familia, una experiencia juntos les puede ayudar a resolver gran parte de sus conflictos, y que mejor manera de conseguir estar más unidos que viviendo una aventura como es la de salvar a la humanidad de un apocalipsis tecnológico en el que las máquinas toman conciencia.
La animación y el lenguaje actual
Una de las cosas más destacables de la película es la animación tan original y espectacular con la que cuenta que forma parte de ese sello de Sony del que hablábamos antes. Si ya en "Spider-Man: Un Nuevo Universo" las virguerías con la animación nos sorprendían en cada escena, en "Los Mitchell contra las Máquinas" se suceden incluso de forma más seguida y no cansan en ningún momento porque la trama y el tono de la película así las requieren. Y es que "Los Mitchell contra las Máquinas" emplea un lenguaje muy actual, lleno de referencias a memes que hablan por sí solos y suponen un caótico recurso de la película que solo hace que acompañar a la perfección a una caótica familia.
Son tantas las libertades que se toman los creadores con la animación que incluso llegan a autorreferenciarse en la propia película a través de los cortos llenos de efectos especiales disparatados pero muy correctos de Katie Mitchell. Y es que este es el mismo lenguaje que decíamos que tiene "Los Mitchell contra las Máquinas", un lenguaje actual y, por tanto, repleto de memes, pero que mantiene un cierto equilibrio dentro del caos que a veces puede ser el humor de internet hoy en día, para hacerla disfrutable a todos los públicos.
Divertida y crítica
"Los Mitchell contra las Máquinas"se apoya en su lenguaje tan actual repleto de filtros, gifs o emojis para encontrar su propio humor, pero éste no se basa tan solo en memes, sino que va mucho más allá y consigue crear gags muy divertidos que son capaces de sacarle una carcajada a cualquier persona, sea más o menos conocedora del humor en internet. El diseño de sus personajes es, por supuesto, la base de la comedia de la película, y es que, a través de ellos y su forma de relacionarse con los demás, genera unas situaciones que el guion resuelve de forma divertidísima. Esta facilidad para crear tanta y tan buena comedia con una premisa antes vista como puede ser las relaciones en una familia desastrosa o la amenaza del fin de la humanidad, como ocurre en "Bienvenidos al fin del mundo", se entiende cuando sabes que los creadores de "La Lego Película" han trabajado en esta nueva película de Sony, y es que ese tipo de humor tan original y único se refleja en las aventura de los Mitchell. A destacar a Monchi, el perro de la familia, que como ocurre en otras comedias similares, cuenta con una mascota adorable que también consigue sacar una sonrisa a más de uno.
Existe una clara crítica en "Los Mitchell contra las Máquinas" contra las nuevas tecnologías. Por un lado, hacia los usuarios por la adicción a las redes, y por otro hacia las grandes compañías por el peligro que pueden suponer y suponen los monopolios. El padre supone a lo largo de la película esa figura de denuncia contra las nuevas tecnologías, pues es el personaje que desconoce cómo funciona todo lo relacionado con internet y está en contra de que su familia pase el día enganchada al móvil, además de que es quien verbaliza la crítica contra la empresa tecnológica a lo Apple hacia el final de la película.
Ritmo frenético
Al igual que ocurre con los recursos de animación y la propia familia, el ritmo al que avanza la trama en "Los Mitchell contra las máquinas" es todo un caos, pero tiene cierto equilibrio, como ocurre con el uso de los memes y las relaciones de los personajes. La película consigue generar en todo momento esa sensación de no parar pero sin llegar a abrumar al espectador, que se mantendrá atento durante todas las escenas precisamente por el correcto ritmo de la película y su medido uso de gags y de memes, que siempre se ajusta a lo que pide la película.
Conclusión
Sony no solo ha logrado encontrar definitivamente su propio estilo con esta película, sino que ha creado una de las mejores obras de animación de los últimos años. "Los Mitchell contra las Máquinas" es una excelente película en todos sus apartados, tanto por su divertido guion como por su magnífica y única animación. Pese a ello Netflix no la ha promocionado como esta obra de animación merece, pues estoy seguro de que estamos ante una pieza audiovisual que dará mucho que hablar y que ya puede ser considerada como una de las mejores películas de animación de los últimos tiempos.
Sony no solo ha logrado encontrar definitivamente su propio estilo con esta película, sino que ha creado una de las mejores obras de animación de los últimos años. "Los Mitchell contra las Máquinas" es una excelente película en todos sus apartados, tanto por su divertido guion como por su magnífica y única animación. Pese a ello Netflix no la ha promocionado como esta obra de animación merece, pues estoy seguro de que estamos ante una pieza audiovisual que dará mucho que hablar y que ya puede ser considerada como una de las mejores películas de animación de los últimos tiempos.
La animación y el acertado uso del lenguaje actual
Una película muy divertida
Un ritmo frenético
Una de las mejores películas de animación de los últimos tiempos
Una acertada crítica al exagerado uso de las tecnologías
Netflix se sigue equivocando al usar a actores de doblaje no profesionales