Me ha tocado a mí ser la nota discordante en esta redacción, pero es que os puedo engañar a vosotros escribiendo unas líneas que no se corresponden con lo que realmente siento, pero no me puedo engañar a mí mismo. No somos pocos los fans de Kingdom Hearts que escribimos cositas aquí en Areajugones, y todos mis compañeros están tremendamente ilusionados por lo que han visto de Kingdom Hearts IV.
Me alegro infinito por ellos, de verdad que lo hago. Yo llevo disfrutando de esta saga desde el primer título en mi PlayStation 2 y, a lo largo de estas 2 últimas décadas, he jugado a todos los títulos de la serie y rejugado algunos de ellos tantas veces que he perdido la cuenta de cuántas. Vamos, que podría ser un tío random que aprovecha este anuncio para dar su opinión sin demasiado fundamento, pero de verdad que estas líneas me están saliendo del alma.
Por si no fuera evidente, este artículo es mi opinión y nada más que eso. No representa ni la opinión general de Areajugones (de hecho más bien al contrario) y, por supuesto, no debe influir en tu percepción.
Tal como os digo que he disfrutado enormemente de la obra de Tetsuya Nomura, también os tengo que confesar que hace ya unos cuantos años que no siento lo mismo que con los primeros juegos. Estoy seguro que a muchos de vosotros os ha pasado algo parecido. He llegado a intentar convencerme a mí mismo que simplemente me he hecho mayor. Ya no soy un niño y, tal y como me ha pasado con otras sagas como podría ser Pokémon, sencillamente ya no están hechas para mí. Pero es que creo que objetivamente Kingdom Hearts se ha desviado y ahora sigue una dirección muy diferente a la de sus primeros juegos. Un camino que creo que no estoy dispuesto a seguir recorriendo.
Puedo asegurar con total certeza que Kingdom Hearts III es la mayor decepción que me he llevado en mi vida. Todos sabemos la espera que hubo entre las segunda y la tercera entrega de la saga (prácticamente tres cuartas partes de mi vida, lo cual en retrospectiva da hasta miedo), una que se hizo todavía más dura por la poca información que hubo y los sucesivos retrasos hasta su lanzamiento. Cuando por fin pude jugarlo lo disfruté como un enfermo durante horas, decenas de ellas, hasta que la experiencia se fue desinflando por todas partes.
El juego era tremendamente fácil. Y no estoy hablando de que los enemigos tuvieran poca vida, sino que Sora prácticamente se controlaba solo. Muy espectacular, es cierto, pero absolutamente vacío de habilidad por parte del jugador. La magia era un completo desastre, rota por todos lados. Los mundos se sentían como fases a completar en lugar de mundos vivos, con personajes interesantes y donde el mayor incentivo para la exploración era la propia curiosidad del jugador.
Kingdom Hearts III incluye decenas de mecánicas nuevas, pero todas ellas se sienten como una punta de iceberg, a la espera de que indaguemos más profundo y desenterremos el resto del pastel... pero es que no hay nada más allá de la superficie. No os voy a decir que no disfruté con Kingdom Hearts III, pero en el fondo de mi corazón siento que fue más por convencerme a mí mismo de que el juego tenía que ser bueno más que porque realmente lo fuera.
La realidad es que le di carpetazo al juego cuando lo terminé y no he vuelto a tocarlo. Tampoco jugué al DLC, que tengo entendido que añade combates trepidantes y duros como una roca, pero flaquea en lo demás. Lo que también es una realidad es que en el fandom hardcore de Kingdom Hearts (yo sigo principalmente a la comunidad americana de speedrun), esta tercera entrega, pese a todo, pasó sin pena ni gloria.
Con Kingdom Hearts III tuve que aceptar definitivamente que la saga ya no estaba hecha para mí. Pero bueno, vamos con Kingdom Hearts IV, que es de lo que realmente hemos venido a hablar. De esta cuarta entrega hemos visto apenas 3 minutos a través de un tráiler que, no os voy a engañar, me ha dejado tremendamente frío. Y es que ese breve clip representa todo lo que no me gustó de Kingdom Hearts III y que parece que va a ser la tónica general de la saga de ahora en adelante. Primero lo primero: el juego se ve espectacular. Hasta que no ves a Sora podrías pensar que se trata de un vídeo grabado en la vida real con una cámara. Y ahí es donde se terminan mis elogios.
Yo intuía que tarde o temprano Kingdom Hearts terminaría en un mundo realista, especialmente tras la adquisición por parte de Disney de franquicias como Star Wars y Marvel. Y eso no me chirría del todo, pero es que para mí el componente de exploración es fundamental, sentir que llegas a un mundo completamente desconocido y, hasta cierto punto, alienígena.
Que la acción tenga lugar en un setting tan genérico como la ciudad que hemos visto en el tráiler (que podría ser de cualquier otro juego/película) me da bastante pereza. Yo habría preferido mil veces una ciudad más cartoon al estilo de Ciudad de Paso, también genérica pero con muchísima más personalidad.
Pero lo que menos me convence es la acción que vemos en el tráiler de Kingdom Hearts IV. Es increíblemente espectacular, eso no lo puedo negar, pero se ve súper artificial. Una vez más, me da la sensación de que no hay ninguna habilidad por parte del jugador involucrada en esos movimientos tan increíbles.
Todo parece indicar que habrá que pulsar un botón y Sora tirará el gancho ese para agarrarse a un coche que no está volando porque sí y de casualidad ha acabado ahí, sino que estaba ahí en un principio con la intención de que lo usáramos. Raíles invisibles aunque no por ello menos evidentes. Siento que toda la acción es una cinemática, tan espectacular como aburrida jugablemente. Tras juegos como Breath of the Wild o Elden Ring, creo que soy incapaz de jugar a un juego de acción guiado por QTE.
Y ya está, no puedo decir mucho más. Es evidente que apenas hemos visto unos pocos segundos de metraje y que el juego, una vez que lo tenga en las manos, puede que me calle la boca y termine encantándome. Creedme cuando os digo que doy el primero que daría lo que fuera porque así ocurriera.
De nuevo, hemos visto un fragmento mínimo de la enorme aventura que estoy seguro será esta cuarta entrega, pero creo que seleccionar ese clip en concreto para que sea lo primero que el mundo vea de Kingdom Hearts IV es una clara declaración de intenciones por parte de Square Enix en general y de Tetsuya Nomura en particular. Con todo esto no quiero decir que Kingdom Hearts IV vaya a ser un mal juego, ni mucho menos. Simplemente seguirá esa dirección que está tomando la saga que a mi personalmente no me termina de convencer. Es evidente que lo jugaré llegado el momento, pero tristemente todo parece indicar que ha llegado el momento de que me baje de este barco.
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