Cuando uno lee los libros de Harry Potter antes de ver las películas, puede que se imagine a los personajes de una forma completamente diferente. No es extraño, porque las descripciones de J.K. Rowling son únicas y permiten hacerte una idea de cómo serían. Por lo tanto, Anna, una creadora de contenido y artista de Melbourne, ha decidido utilizar inteligencia artificial (aunque suene a ciencia ficción) para dar vida a cada uno de los protagonistas.
No sé si es que a Anna no le cae bien Harry Potter, pero de los 35 personajes que ha dado vida, él no se encuentra entre ellos. Pero sí Hermione Granger y Ron Weasley, quienes presentan evidentes diferencias con sus personajes en la gran pantalla.
A mí me parece que el espíritu de Ron Weasley es mucho más exacto a los libros en la transformación que realiza Anna, que en las películas. Ahora bien, con el paso de los años, no puedo dejar de ver a Rupert Grint en el papel, también os lo digo...
No, no me convence esta caracterización de Hermione Granger, porque opta más por la caricatura que por el realismo. Puedes tener los dientes grandes, y tenerlos de una forma mucho más atractiva, ¿verdad? Quizás la creadora buscaba más la diferencia para sorprender a sus espectadores, o quizás no estaba acertada... Eso sí, esto no es más que mi opinión personal.
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