Tal y como os comenté en mi artículo sobre los animes que llegarían al catálogo de Netflix a lo largo del mes de agosto, ayer mismo se estrenó Tekken: Bloodline (Tekken: Linaje en España). Se trata de una serie que despertó bastante entusiasmo entre los fans de la saga de juegos de lucha de Bandai Namco, y hace unas horas comenzaron a compartir numerosas críticas positivas sobre ella.
Mi compañero Cristian es uno de esos usuarios que se han quedado la mar de satisfechos con Tekken: Bloodline, y lo cierto es que hasta a mi me están entrando ganas de verla. Curiosamente esta mañana me enteré de algo de lo que no tenía ni idea, resulta que esta no es la primera vez que Tekken se adapta al formato anime. ¿Vosotros lo sabíais?
Curiosamente en 2011 sí que salió otro anime de Tekken llamado Tekken: Blood Vengeance (esta fue en CGI), y a pesar de que muchos fans creen que es bastante más potable que la película de 1997, también terminó quedando en un segundo plano. Sin lugar a dudas la llegada de Tekken: Bloodline ha sido una bendición e incluso una redención para Bandai Namco. Al fin han podido crear una serie que haga justicia a la gran historia de Kazuya. Disfrutad amigos y amigas.
El aspirante a luchador Jin vive con su madre en su remoto hogar... hasta que un encuentro brutal le obliga a salir en busca de su misterioso abuelo.
CONTENIDO RELACIONADO
Makoto Yukimura responde a un mensaje tóxico de la mejor manera posible
Una encuesta realizada recientemente revela cuáles son los trabajos para los que más se desea una adaptación en Occidente
Aunque el anime respondía simplemente a fines promocionales, se ha desenterrado como una pieza audiovisual de gran valor histórico
El live-action de la obra de Oda no apunta a saltarse el arco de Little Garden
Rudeus ha revivido los problemas de su vida pasada al intentar ayudar a su hermana Norn, que finalmente ha podido superar su mal momento
Este anime llegó a nuestras vidas envuelto y grandes expectativas, y lo cierto es que las está cumpliendo absolutamente todas