El OnePlus 11 ha salido a la luz hoy mismo y yo he tenido la suerte de llevar unas semanas probándolo. Te voy a contar mis sensaciones en este análisis, que es lo que me ha parecido este producto y qué tiene que aportar en un momento en el que los teléfonos móviles no atraviesan su mejor momento.
Antes de nada, es importante recordar que esta review es de uso. No voy a entrar a determinadas cuestiones que generalmente son importantes para cuestiones más profesionales. La idea es que cualquier persona pueda entender perfectamente qué es lo que estoy tratando de transmitir y lo que he sentido a la hora de usar el terminal.
Si el teléfono te ha gustado, puedes reservarlo a través del siguiente enlace.
Desde que las pantallas frontales de los teléfonos móviles son prácticamente todas iguales (a excepción de detalles nimios o la del iPhone), las empresas están tratando de conseguir que sus teléfonos tengan un aspecto estético acorde e identificable fácilmente. Para ello, utilizan el módulo de la cámara para diferenciarse del resto.
En el caso del OnePlus 11, el módulo de cámaras se despliega de forma circular pero en vez de hacerlo en el centro exacto del teléfono, se desplaza a la parte lateral adhiriéndose a ella con un pequeño marco metálico. Es cuestión de gustos, a mí me parece un teléfono chulo y con un apartado estético muy cuidado.
En el frontal encontramos que la cámara está en en el extremo izquierdo de la pantalla y que los bordes están ligeramente curvados para que la experiencia de uso sea agradable. El botón de bloqueo está en el lado derecho, mientras que el control del volumen está en la parte contraria.
De nuevo, a mí me parece muy chulo y le da una identidad notable a este terminal.
La pantalla es muy buena, propia de un teléfono de esta gama. Tiene un panel Samsung AMOLED con resolución 2K y 120Hz de refresco de pantalla. El diagonal de pantalla es de 6,7 pulgadas, un número que cada vez es más común en los teléfonos de esta gama.
El brillo está bastante bien, te permite usarlo dentro y fuera de casa y cuenta con un máximo de 800 o 1300 nits. Aun así, puede que en condiciones de gran luminosidad te cueste ver un poco la pantalla, pero será algo de manera excepcional.
Con el Snapdragon 8 Gen 2 cabría esperar que este terminal pudiera con todo. Esto se convierte en una realidad. Lo cierto es que los OnePlus siempre han sido una bestia en lo que a rendimiento se refiere y así sigue siendo. Con la barbaridad de 16GB de RAM, este OnePlus 11 es capaz de poder prácticamente con todo. Resulta increíble ver cómo se puede tener tanta potencia en la palma de la mano.
He jugado a Genshin Impact, a Diablo Immortal y a un sinfín de juegos más y he logrado unos rendimientos alucinantes que con mi antiguo móvil era imposible de lograr. Además, el teléfono no se calienta especialmente en tareas estresantes. No se cuál es el secreto de OnePlus, pero otras compañías deberían tomar nota.
Primero de todo, debéis saber que yo, ni mucho menos, soy un experto en fotografía. Al contrario, yo solo quiero la cámara del móvil para usarla en mis vacaciones, echarle una foto a mis mascotas o sacar una foto graciosa con mi novia o mis amigos. En resumen, utilizo la cámara para lo que la utiliza el 99% de la gente en su día a día.
En cualquier caso, mi experiencia utilizando la cámara ha sido realmente grata. Creo que OnePlus ha conseguido por fin tener una cámara a la altura de uno de los terminales más interesantes que sale cada año. Los sensores son increíblemente buenos y han hecho un trabajo fantástico a la hora de procesar las imágenes con colores vibrantes que se acercan más a la realidad que a esas fotografías que suelen tener colores muy exagerados de otras marcas.
El ultra-gran-angular funciona increíblemente bien, casi tan bien como la cámara principal. La cámara por lo demás cumple muy bien con todo lo que se le puede exigir, tanto el autofoco, como el telefoto o la calidad de imagen general funcionan increíblemente bien.
Las pruebas de vídeo también funcionan increíblemente bien, lográndose perfectamente grabar en 8K a 30FPS.
Lo cierto es que tiene batería para parar un tren. El teléfono de OnePlus se ha convertido en un auténtico must en muchos de sus aspectos y este es uno de ellos, así, el teléfono está en la media de a lo que parece que está acostumbrado cualquier teléfono con un procesador Snapdragon 8 Gen 2. No solo tienes autonomía para parar un tren, sino que además la carga rápida es súper veloz.
En mis pruebas, la carga total del dispositivo me llevó poco más de 20 minutos. Una auténtica pasada ya que así uno se olvida prácticamente de lo molesto que supone tener que cargar el dispositivo ya que no tarda absolutamente nada.
El OnePlus 11 es un teléfono que me ha resultado especialmente interesante. Tiene un diseño muy refinado respecto al OnePlus 10 y su actualización de hardware le ha sentado espectacular tanto en su apartado fotográfico como en el rendimiento general. Vuelve a ser uno de los terminales más interesantes del mercado, por lo que se podría decir que el rey ha vuelto del ostracismo.
Si te ha molado y te llama la atención lo puedes precomprar en la página web oficial de OnePlus.
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