Diablo se trata de una franquicia que ha crecido exponencialmente con el paso de los años, hasta ser a día de hoy uno de los mayores lanzamientos de la industria de los videojuegos. Incluso con todas las críticas que recibió en su momento, Diablo III fue un videojuego al que personalmente le eché muchas decenas de horas. Era un completo vicio, y eso era lo que quería para Diablo IV. Afortunadamente, parece ser que por lo menos mis deseos se han cumplido en esta ocasión.
Una barbaridad de contenido que te dejará permanentemente pegado al asiento
He de comenzar inevitablemente por lo que me parece el punto más a favor de Diablo IV: sabe perfectamente cómo dejarte enganchado al asiento. Y lo hace de múltiples formas distintas:
Para comenzar, porque el mapa de Diablo IV es uno de los ejercicios de contenido más salvajes que he tenido el placer de explorar estos últimos años. 😍
Blizzard ha hecho que el mundo de Diablo IV simplemente no pare: porque cuando vas de camino a completar una misión secundaria o principal, de repente te encuentras con que está teniendo lugar un evento 'en directo' en el que otros jugadores se unen para acabar con una amenaza de demonios. Y obviamente, las recompensas son TOP. Y cuando acabas ese evento y te planteas retomar tu camino, te encuentras con esa nueva mazmorra que te ofrece una habilidad única que NECESITAS para tu build de personaje. 😎
Diablo IV es como ir a una ciudad del pecado, y eso es perfecto por la propia temática del videojuego. Todo te llama la atención, siempre quieres más y lo mejor (o lo peor): te lo da. 🥵
Gameplay espectacular y para todos los gustos
En mi partida, decidí que quería 'diversificar' un poco mi experiencia: probé tanto la clase de Druida como la de Nigromante en la medida de lo posible, y seguramente lo mejor fue ver que, efectivamente, cada una tiene una gran variedad de posibilidades de gameplay.
Por ejemplo, parece lógico que lo habitual del Nigromante es hacerte tu ejército de soldados y combatir con ellos. Puedes hacerlo, y hay muchas mejoras y formas de explorarlo. Pero es que la propia clase además te ofrece la posibilidad de sacrificar tu capacidad para invocar a cambio de mejoras permanentes. Es solo una muestra de la versatilidad de TODA clase. 😮
Con el Druida, por otro lado, cuando solo llevaba unos pocos niveles de juego y obviamente estaba desarrollando ya mis habilidades, me encontré con otro Druida que jugaba COMPLETAMENTE DISTINTO a mí. Con el Druida yo tiré por llegar lo más rápido posible a los compañeros (lobos, cuervo y hiedras venenosas), pero ese Druida no paraba de utilizar las capacidades elementales de la clase. Yo ni siquiera llegué a tocar eso, optando simplemente por la transformación en oso y los compañeros. 😵
Y no solo es cuestión de estas dos clases, es que Diablo IV es todo así: la elección del que juega. Pero, ¿son todas las clases y variables tan estéticamente placenteras como la que más? Obviamente para gustos colores, pero en mi experiencia he encontrado que siempre hay una forma de jugar que mola. Porque no sé vosotros, pero si a mí hay algo que me gusta además de sentirme poderoso en plena batalla, es también tener estilo (y se tiene). 😚
Un diseño artístico, gráfico y de niveles de máxima categoría
Como siempre, parece difícil poder hablar de gráficos impresionantes o una estética que te dejará alucinando si no lo haces de obras fotorrealistas de la máxima categoría, pero es que Diablo IV es precioso. Tengo, mayormente, 2 argumentos para esto:
Un diseño de niveles muy bien pensado
Una de las cosas que más me ha gustado de Diablo IV es que han añadido una profundidad en los recorridos de los mapas que sienta genial. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que notas que hay profundidad, que existen volúmenes y alturas y definitivamente que no recorres mapas 'planos'. Todo está interconectado y se puede acceder de distintas formas.
Seguramente uno de mis mapas favoritos en este sentido sea el de la Fortaleza de Tur Dulra. Este es un mapa OBLIGATORIO si eres Druida (en el sentido de que desbloqueas ventajas CLAVE para la clase) ya que te permita saborear el desplazamiento y la profundidad de los mapas a las mil maravillas. Sí, todo es tan sencillo como apretar la redonda (jugué en PS5), pero a nivel de construcción de entornos es simplemente fantástico.
Un apartado gráfico y artístico excepcional
Como he dicho anteriormente, Diablo IV es precioso. Sabe capturar la esencia de distintos terrenos a las mil maravillas: no importa que sea un campo nevado, totalmente seco, con un río cruzando... todo tiene su belleza. El mundo de Diablo IV es uno profundamente natural, alterado por los factores de las fuerzas sobrenaturales que pretenden tomar el control de todo, y en última instancia esa combinación te deja un sabor de boca magnífico a medida que descubres nuevas zonas.
Ya no tanto por lo artístico sino por lo gráfico, Diablo IV también es TOP. Las cinemáticas de Blizzard son tan increíbles como siempre pero es que ahora además in-game tenemos momentos de 'Zoom' y cinemáticas en gameplay que también se ven genial, y que por si fuera poco respetan siempre al modelo de nuestro personaje. Vamos, que a nivel visual poco más se le podría pedir hoy en día.
Pero... no es oro todo lo que reluce
Parece hasta este punto que Diablo IV sea un juego perfecto, y realmente tiene muchas cosas que me gustan. Pero en efecto, hay cosas que no me cuadran, y son dos en particular:
La historia y el papel de Lilith: No, no estoy diciendo que no me guste ni una cosa ni otra, sino que simplemente creo que por la naturaleza del juego la trama principal acaba quedando en un segundo plano excesivamente marcado. Es decir, hay TANTO para hacer, que es fácil que te vayas olvidando de que realmente tienes la misión de detener a Lilith y todas esas visiones que te va provocando. La villana es espectacular, sobre todo a nivel de diseño, pero puede que Diablo IV derive demasiado como para darle toda la relevancia que merece.
El juego en conexión permanente: Por circunstancias personales he acabado jugando a Diablo IV para analizarlo desde dos ubicaciones distintas, y en una la conexión a Internet no era tan eficiente como en la otra. ¿Cuál era el resultado de ello? Pues que por momentos me encontraba con un clarísimo lag a pesar de estar jugando solo. Sí, Diablo IV es un juego que te requiere SIEMPRE estar conectado a Internet, y eso es algo que tiene tanto sus ventajas como sus claros inconvenientes.
Por si alguno tiene curiosidad en cuanto a las ventajas de la conexión permamente, lo que yo me he encontrado es que es cierto que tu partida se guarda en tiempo real. Es decir, no te debes preocupar por si se te está guardando la partida o no porque el hecho de estar conectado a los servidores de Diablo IV se encargarán de todo lo demás por ti, incluso si juegas con tu misma cuenta en una consola distinta a la original.
Prepárate para quedar atrapado en el vórtice de Diablo IV
Creo que, de nuevo, a lo que me he de remitir es a la combinación de factores que más me gusta de Diablo IV: es visualmente atractivo y te hace ir para arriba y para abajo como un pollo sin cabeza. SIEMPRE hay algo nuevo por hacer, y tu build no para de evolucionar a un ritmo constante. Es, sencillamente, un juego perfecto en el que perderte durante un buen puñado de horas, así que personalmente agradezco que en el propio videojuego me digan en todo instante la hora real, porque de lo contrario podría haber tenido más de un 'desliz' a nivel horario bastante importante.
Diablo IV es un videojuego sumamente adictivo que cuenta con una estética maravillosa y una construcción de mundo y diseño de niveles de la más alta categoría. Es una aventura oscura perfecta para perderse durante una barbaridad de decenas de horas y de la que difícilment llegarás a cansarte.
Gráficos
Contenido
Historia
Gameplay
Estéticamente es un videojuego sumamente placentero
Las clases tienen una gran variedad de posibilidades que dan pie a mucha rejugabilidad
El gameplay es adictivo, y el uso de habilidad muy satisfactorio
Los mapas cuentan con un diseño que, en algunos casos, te deja boquiabierto
La cantidad de contenido presente es abrumadora, y no tendrás tiempo para aburrirte
La sensación de ser una entrega que puede permanecer viva MUCHO tiempo
La historia pierde fuelle por la inmensidad del propio videojuego
La necesidad de conexión permanente tiene sus pegas, incluso a nivel gameplay
Duración: Cientos de horas
Jugadores: Hasta 4 jugadores pueden estar en un mismo grupo (hay cooperativo local)
Encargado de la sección de anime de Areajugones con años de experiencia en el sector.
He trabajado sobre todo con Dragon Ball, One Piece, Ataque a los Titanes, Kimetsu no Yaiba y muchos otros grandes éxitos del anime.