Al igual que dentro de un mismo género podemos encontrarnos formas muy diferentes de crear un videojuego, eso también pasa con los remakes. Como sabéis, los remakes son nuevas versiones de un videojuego que existe desde hace años pero, principalmente adaptándolo visualmente a la tecnología actual. A priori, parece que un lavado de cara es suficiente para hacer un buen remake (lo que son los remakes fieles), pero hemos visto ejemplos cómo algunos remakes han hecho mucho más que un cambio visual, haciendo modificaciones a la jugabilidad o incluso al contenido. Entonces... ¿qué tipo de remake es Mario vs. Donkey Kong para Nintendo Switch?
Para quien no lo sepa, este título ya existió en la legendaria Game Boy Advance, donde gozó de una crítica excelente tanto por parte de prensa como de usuarios. Así que dos décadas después, Nintendo ha querido hacer el mejor homenaje posible lanzando Mario vs. Donkey Kong para Nintendo Switch pero completamente renovado. Y volvemos a la pregunta de antes: ¿qué tipo de remake es? ¿Es completamente fiel o tiene poco que ver con la obra original? Pues eso y mucho más os cuento en este análisis.
Un "platapuzzles" clásico
Vamos por partes, y lo primero es saber en qué consiste Mario vs. Donkey Kong para todos aquellos que no conozcan el original. Se trata de un juego de plataformas, pero no al estilo de cualquier juego de Mario en 2D, sino que son niveles pequeños y relativamente simples que debes superar usando tu ingenio. Así se mezclan las plataformas con los puzzles, ya que debes encontrar la forma de usar las mecánicas que cada nivel te ofrece para superarlo y, a ser posible, recoger todos los coleccionables y así ir a por el 100%. Y el objetivo de Mario es recuperar los juguetes de Mario que Donkey Kong ha estado robando tras ver un anuncio en la tele de estos.
Hay varios mundos a lo largo del juego, y cada mundo se compone de seis niveles más otros dos extra: uno especial y otro de lucha contra Donkey Kong. Y dentro de cada nivel hay dos fases: en la primera, habrá una llave y una puerta, así que es tan "simple" como recoger la llave y llevarla hasta la puerta; en la segunda fase, tan solo te toca encontrar y recoger al juguete de mini-Mario. Y por el camino puedes encontrarte hasta tres cajas de regalo, que son los coleccionables para hacer el 100%. Luego, el nivel especial previo al combate contra Donkey Kong, los seis juguetes que has recogido previamente en ese mundo te seguirán y debes llevarlos hasta una caja para que se queden ahí. El problema es que esos juguetes no tienen la movilidad de Mario, pero sí son más pequeños, así que debes tener en cuenta todos tus movimientos para no perder ninguno de los juguetes.
Teniendo en cuenta el objetivo, no siempre se consigue igual, ya que además de cambiar el diseño de los niveles y los puzzles, también cambian las mecánicas. A veces podemos hacer aparecer o desaparecer grupos de bloques pulsando botones, otras veces tenemos que usar a enemigos para subirnos encima de ellos, podemos agarrar ciertos objetos y colocarlos en otros lugares o podemos agarrarnos y subir por cadenas. Sin duda, lo mejor de Mario vs. Donkey Kong es que es un juego que nunca te aburre, porque el nivel de variedad que tiene en sus niveles es excelente, tanto en ambientación (que cambia con cada mundo) como en los enemigos, obstáculos y mecánicas que te ofrece el título.
Jugabilidad reducida pero sin necesitar más
Una cosa que no ha cambiado absolutamente nada respecto a la entrega de GBA es la movilidad de Mario. Y es que si bien estamos acostumbrados a ver cómo el fontanero no para de hacer acrobacias y saltar varias cabezas por encima de su propia altura, la movilidad que tiene en Mario vs. Donkey Kong es bastante más reducida. Es más lento y salta a poca altura (aunque podemos aumentar esa altura haciendo cambios de dirección justo antes de saltar, o saltando tras agacharnos). Sin embargo, es justo lo que este juego necesita.
Y es que aunque sea un "platapuzzles", es más juego de puzzles que de plataformas. No tendría sentido tener a un Mario haciendo piruetas por un nivel que a priori es bastante simple en cuanto a diseño. Y su movilidad está perfectamente medida para que los puzzles tengan sentido, y tienes que aprovechar todas las mecánicas jugables del fontanero para superar cada uno de los niveles, especialmente los más difíciles.
¿Es... tan simple como parece?
Hice unas primeras impresiones de Mario vs. Donkey Kong donde expliqué qué me parecieron las primeras horas de juego. Si bien había visto bastante parte de lo que jugablemente ofrecía este título en su totalidad, pequé de pensar que era bastante, demasiado fácil. Y es cierto que los primeros mundos son bastante sencillos, pero el aumento de dificultad tanto en los mundos posteriores como en el contenido adicional que está dirigido a los más exigentes es bastante alto.
El juego original contaba con seis mundos, los cuales luego tenían sus versiones plus, que son los mismos seis mundos pero con niveles nuevos y más difíciles. Además, también incorporaba los niveles expertos, que a nivel de puzzles son tan complejos como inteligentes. Por supuesto, todo eso se mantiene en el remake de Nintendo Switch, pero con el añadido de dos mundos más, el 7 y el 8, de los cuales también hay versiones plus, que aportan nuevos niveles para aquellos que se quedaron con ganas de más en el original, así que le sientan de maravilla al remake. Además de esto, también añaden la posibilidad de completar todos los niveles a contrarreloj, dándole un fuerte plus de dificultad.
Para los que no hayan jugado al original, aparenta ser extremadamente simple al principio. De hecho, lo es durante las primeras horas de juego, y hasta cuesta creer que eso vaya a cambiar lo suficiente como para que suponga un reto. Y vaya si lo consigue. Los mundos nuevos, el siete y el ocho, ya son un cambio, aunque se siguen pudiendo pasar al 100% sin demasiado problema. Son los mundos plus los que pueden empezar a dar dolores de cabeza a partir del tercer y cuarto mundo, y ya los niveles extremos serán la mayor satisfacción para los más amantes de los juegos de puzzles, porque son tan ingeniosos como satisfactorios una vez que los superas.
Conclusión
Nos podemos quedar con que Mario vs. Donkey Kong es un remake bastante fiel, y aunque gráficamente cambia muchísimo por razones lógicas y es un juego bastante colorido y bonito, su jugabilidad simple puede chocar a los que están acostumbrados a un Mario más ágil. Es por ello que insisto en que este es un juego más de puzzles que de plataformas, donde lo que más reina no es la movilidad del fontanero, sino el diseño de niveles. Un diseño que aparenta ser bastante simple al principio, pero que a medida que vais jugando (y no tardáis mucho en daros cuenta, porque es un título cortito), os percataréis de que ese diseño de niveles no tiene nada de simple, sino que es una clase magistral dentro del género de puzzles integrados en plataformas.
Resuelve puzles y pon a prueba tu agilidad para las plataformas en tu afán por recuperar los Minimarios robados. Esta versión mejorada del juego original de Game Boy Advance cuenta con nuevos gráficos y niveles, y maneras inéditas de jugar.
¡Recupera los Minimarios de manos de Donkey Kong! Donkey Kong quiere echarle la zarpa al nuevo Minimario de juguete, pero se han agotado las existencias. Así que, ni corto ni perezoso, ¡decide irrumpir en la fábrica y robarlos todos! A Mario no le queda otra que salir tras él para recuperarlos.
Avanza por más de 130 niveles resolviendo puzles. Corre, salta, trepa, balancéate, haz el pino e incluso salta hacia atrás a lo largo de ocho mundos. Encuentra la llave para alcanzar el Minimario, hazte con todos los regalos y prueba a conseguir una valoración de «¡Perfecto!» en cada nivel.
Es un remake muy fiel en cuanto a jugabilidad, con todo lo bueno y todo lo malo que eso conlleva. Pero el diseño de niveles sigue siendo excelente, y los nuevos mundos que aporta esta versión son una bocanada de aire fresco que le sientan de maravilla. Puede que la reducida movilidad de Mario choque a los que están más acostumbrados a los grandes brincos y piruetas del fontanero en juegos que son puramente de plataformas, pero por lo que brilla Mario vs. Donkey Kong es por sus puzzles y el ingenio que hay tras ellos.
Gráficos
Dificultad
Jugabilidad
Diseño
El diseño de niveles es excelente
Hay niveles perfectos tanto para los menos como los más experimentados
Responsable de videojuegos. Jugador enamorado de Persona, Zelda, Super Mario y juegos gachas, pero también me veréis escribiendo sobre PS Plus, ofertas y muchos más juegos.