La tecnología avanza y las plataformas de streaming van actualizando poco a poco la lista de televisores compatibles con sus aplicaciones. Al igual que en telefonía móvil hay modelos que se quedan obsoletos y no se pueden actualizar a la nueva versión del sistema operativo, las televisiones no pueden 'correr' las aplicaciones de streaming más recientes.
En esta ocasión, ha sido Netflix la plataforma de streaming que ha confirmado el listado de televisores que se van a quedar sin acceso a partir de octubre de 2024. Por suerte para la mayoría, se trata de televisiones antiguas y no de modelos recientes. De esta forma, serán pocos los usuarios afectados por el corte del servicio.
Netflix ha decidido retirar el soporte para estas televisiones por las diversas limitaciones técnicas que tienen. Son dispositivos fabricados hace más de una década que ya son incompatibles con las versiones más recientes de la aplicación.
Las televisiones afectadas por la nueva actualización de Netflix son dispositivos fabricados por Sony y lanzados al mercado durante el año 2014. Concretamente, estos son los modelos:
Si tienes un televisor Sony de esta gama, tendrás que buscar una alternativa para acceder a Netflix, ya sea un Chromecast o dispositivo Alexa. Además, ciertos modelos de Samsung, LG y Panasonic fabricados antes de 2014 también pueden verse afectados por esta limitación técnica. Si es tu caso, simplemente la aplicación dejará de funcionar con normalidad.
Serie W5 Serie W6 Serie W7 Serie W70 Serie X80 Serie W85 Serie W95 Serie X85 Serie X9 Serie X95Evidentemente, la tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez se necesita más memoria y velocidad de procesamiento para hacer correr aplicaciones como Netflix. Si en el pasado las características técnicas de estos televisores eran más que suficientes, las nuevas versiones de Netflix son más exigentes y su funcionamiento se puede ver afectado. Esto, de forma directa, influye en la experiencia de usuario como suscriptor de Netflix.
No quiere decir que tu televisor esté obsoleto para otras actividades, tales como ver la televisión, disfrutar de tu videojuego favorito o ver contenido a través de puertos USB o HDMI. Pero si tienes un Smart TV de primera generación y quieres seguir disfrutando de sus ventajas, va siendo hora de cambiarlo por uno más actual, cuyos precios en muchos casos no superan los 400 euros.
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