Cada año contamos con cientos de nuevos animes que llegan al sector del entretenimiento, y con plataformas como Netflix apostando ahora por sus propias producciones, el sector tiene potencial para seguir creciendo en los próximos años. Una de las expresiones más recientes de esta nueva tendencia la encontramos en "Yasuke", 'la historia del primer samurái negro' que, sin embargo, no ha logrado vivir a la altura del 'hype' que prometía.
Hay que aclarar que la intención para con la crítica no es de representar la simple idea de 'Yasuke es un mal anime', sino enumerar una serie de motivos por lo que se desperdicia una historia con mucho más potencial.
Yasuke, un anime que podría haber sido mucho más
Falta de profundidad en la propia historia de Yasuke
Posiblemente el punto que juega más en contra de "Yasuke" sea el trato de su historia. Aunque se supone que el principal activo en torno al relato de "Yasuke" se centra en el hecho de narrar la historia del primer samurái negro, lo cierto es que esto acaba quedando rápidamente en un segundo plano. En su lugar, lo que nos encontramos es un anime que se marcha hasta la fantasía más pura, con toda clase de poderes y una estética alejada de cualquier realidad del mundo material que conocemos.
De hecho, el mayor pecado de "Yasuke" es que opta por narrar en una serie de efímeros flashbacks lo que se trata de la historia real del personaje, cuando este pasó a servir bajo la figura del imperante Oda Nobunaga. Este nombre es uno que resuena siempre en la historia de Japón, pero el anime de Netflix ofrecía la oportunidad de estudiarlo de una forma más cercana mediante alguien que se supo que sirvió a su persona, algo que, de nuevo, tarda poco tiempo en descartarse.
Lógicamente antes de estrenarse "Yasuke" ya se nos advirtió de que el relato iba a contener elementos como magia o mechas, y eso está bien para expandir el concepto si es que no hay mucho de entre lo que escoger. Sin embargo, cada nuevo flashback que se presenta en el anime hace que crezca el interés por los orígenes del protagonista y que, al mismo tiempo, decrezca para con un relato que acaba resumiéndose en el ya típico 'el bien contra el mal' de la fantasía.
Bastante en relación a la falta de profundidad en lo que se trata de la historia real de "Yasuke" -más allá de algunos guiños como el hecho de que Nobunaga ordenara limpiarle la piel-, nos encontramos también con que muchos de los personajes que aparecen en el anime cuentan con un potencial completamente desperdiciado. Estamos hablando no solo de Nobunaga o del mismo Yasuke, sino de otros como Natsumaru o incluso Nikita.
Muchos personajes, todos vagamente explorados
Como bien he señalado, el problema básico de "Yasuke" es que, contando con una base histórica muy interesante para explorar, deja completamente de lado todo cuanto tiene para sumergirse en un relato más cercano a Dragones y Mazmorras que no a lo que debería haber sido. En tal sentido, destacaré que Natsumaru es, junto a Yasuke, posiblemente el personaje más desperdiciado de todo el anime.
Según vamos viendo a lo largo del anime, se entiende que pese a los logros de "Yasuke", por el color de su piel muchos lo verían siempre como un mero 'sirviente', alguien que no debería ocupar el rango o relevancia del que llegó a gozar. Natsumaru, por su condición de mujer, se encuentra en una posición similar, y sin embargo, en prácticamente ningún momento vemos un esfuerzo real por demostrar la complejidad de la posición de ambos.
En última instancia, Natsumaru acaba siendo utilizada como un mero reclamo romántico, típico del estereotipo más básico de la historia del héroe, para conseguir dar a Yasuke un impulso final durante la batalla definitiva. De nuevo, pese a contar con una base magnífica que explorar, desde Netflix optan por rascar una superficie visitada ya en incontables ocasiones y que podría haberse hecho de igual forma con otros personajes que no hubieran sido Natsumaru o Yasuke.
Es similarmente molesto ver que nos presenta a un Oda Nobunaga, genuinamente interesado en algo que nunca antes había visto -un hombre de piel negra-, para acabar dejándolo de nuevo como un simple objeto de motivación de Yasuke. Aunque en el anime vemos claramente cómo Nobunaga se desprende de todo prejuicio para abrazar el enorme potencial de Yasuke, esto es de nuevo algo que queda en tono superficial debido a que la estructura narrativa opta por apoyarse más en lo fantástico que en lo mínimamente histórico.
Oda Nobunaga es una de esas figuras que definieron toda la historia de un país, y como tal cada nueva oportunidad de estudiarlo bajo una luz distinta es algo que debe exprimirse cuanto sea posible. Su relación con el protagonista homónimo en "Yasuke" era una de estas, y desafortunadamente se pasó mayormente por alto. Esta precariedad en el trato de los personajes es algo que incluso ocurre con los de un corte claramente secundario, como Nikita y su grupo de mercenarios.
Si bien se puede argumentar que la relevancia de estos es mínima en la visión general de la historia, también se puede decir que en cierto momento su intervención resulta clave para Yasuke y compañía. No obstante, personajes como los de este grupo de mercenarios, así como también Ichika, entran en acción para ser masacrados en su pico o, simplemente, desaparecer de la escena sin saber si alguno sigue vivo o no -esto lógicamente más en el caso de Ichika-. En definitiva, es cuanto menos complicado tomar algo de afecto/interés en cualquiera de los personajes que presenta "Yasuke".
Una estructura y ritmo narrativos mal escogidos
Lo cierto es que todos los puntos negativos de "Yasuke" llegan a combinarse y retroalimentarse para dejar con la sensación general de que la historia como tal es su mayor debilidad, viéndose rescatada por la propia figura de Yasuke así como la sangrienta y depurada animación que MAPPA despliega en más de una ocasión. En cualquier caso, explorar el relato presentado por Netflix en solo 6 capítulos es algo que no debería haber ocurrido.
No solo se siente "Yasuke" como una historia apresurada para encajar en ese marco de capítulos reducidos que por algún motivo Netflix desea utilizar una y otra vez, sino que por la naturaleza de la historia uno siente que cuanto se está viendo es en realidad una temporada 2 de "Yasuke". Y es que sin deseo de ser repetitivo, lo que carece sobre todo este anime es una temporada previa completamente dedicada a explorar la llegada de "Yasuke" a las fuerzas de Nobunaga, el desarrollo de su relación con Natsumaru y las similares condiciones contra la tradición de ambos y la caída de Nobunaga.
El uso de flashbacks puede ser adecuado para dar pinceladas sobre el carácter de un personaje, pero no para sobrescribir un relato entero que con toda seguridad cuenta con mayor potencial que una simple historia de fantasía. Si en el futuro Netflix da luz verde a más contenido de "Yasuke", y es que así parece teniendo en cuenta las declaraciones de su productor ejecutivo, la plataforma haría bien en mirar al pasado y no tanto hacia el futuro.
Conclusiones
"Yasuke" es, desafortunadamente, un anime que se queda muy por debajo de lo que podría haber sido. Las bases son magníficas y el potencial inmenso, pero el desperdicio de ello es de una misma entidad. En este punto, el relato solo sirve como mero entretenimiento por sus duelos, y quedará en manos de futuras iteraciones el conseguir que la historia encuentre un valor real.
Yasuke, la historia del primer samurái negro, nos deja con una primera temporada bañada en fantasía que se desprende de todo el interés histórico que reluce la historia real del personaje. Un relato superficial y una serie de personajes vagamente explorados se ven solamente rescatados por la siempre despuntante acción de MAPPA.
MAPPA nos deja con momentos de animación muy salvajes
El propio personaje de Yasuke cuenta con cierto magnetismo
El propio relato de Yasuke queda en un completo segundo plano
Muchos personajes carecen de la profundidad que deberían tener
La historia se siente como una segunda temporada
El foco narrativo podría encontrarse en cualquier historia de fantasía
Encargado de la sección de anime de Areajugones con años de experiencia en el sector.
He trabajado sobre todo con Dragon Ball, One Piece, Ataque a los Titanes, Kimetsu no Yaiba y muchos otros grandes éxitos del anime.